En ese momento lo único que se me vino a la mente es que debía luchar por mi vida, así que empuje todo mi cuerpo sobre él intentando quitarle el arma, los dos intentamos tener el dominio del arma jalando y jalando hasta que escuche un disparo cuál fue hacia arriba al segundo escuche a mi madre gritar pensé lo peor. No me podía dar por vencido, necesitaba subir para ver si ella está bien.
Empuje con todas mis fuerzas para que soltara la pistola de su agarre en consecuencia sonó el disparo mire hacia mi cuerpo y no tenía rastros de sangre mire a Andrew y le había disparado en el hombro la sangre corría por su pecho, lo mire con horror poco a poco fue cayendo al suelo lo mire por última vez, pensamientos llegaron a mi cabeza lo he matado Dios, luego recordé el grito de mi madre corrí rápidamente hacia la escalera la cual subí con rapidez abrí la puerta el frío recorrió mi cuerpo pensando lo peor estaba la luz apagada así que entro la luz cuando abrí la puerta y la vi a ella sana y salva sentí que volví a respirar.
-Hijo, pensé lo peor al escuchar el disparo-me dice mientras se quebrá su voz
-Yo igual madre al escuchar tu grito-no pude completar la frase no me perdonaría si algo le pasara por mi culpa.
La abracé por última vez y le dije tajantemente que no bajara, que esperara arriba. Al bajar no había rastro de Andrew, solo sangre en el piso y la puerta abierta, salí de la casa y no había rastro de él, no sabía que hacer empecé a dar vueltas por la sala, agarre mi teléfono y le marque a Lucas mi mejor amigo.
-Ey Mateo que tal-me responde alegremente
-Lucas necesito tu ayuda-le digo con la voz quebrada
-Estás bien-me pregunta preocupado
-No, puedes venir a la casa de mi madre-le pregunto afligido
-Si en diez minutos estoy ahí-su voz suena preocupada, no sé si es buena idea involucrarlo, pero es la persona que más confió.
-Gracias hermano-y corto la llamada
Me siento en la escalera, me rasco la cabeza de los nervios y pongo mi cabeza entre mis piernas, no sé cuanto tiempo estuve en esa posición hasta que el sonido de un auto me saca de mis pensamientos, siento los pasos y entra Lucas cuál la puerta estaba abierta. Me levanto de la escalera, no sé cómo explicarle toda esta locura. -
Hola Mateo, qué sucedió-su mirada pasa por mi camisa y sus ojos se abren de par en par, dirijo mi mirada a mi camisa, veo sangre.
-Estás herido- se acerca rápidamente-
-No es mi sangre-
-Y de quién es-me responde nervioso.
Siéntate le señalo una de las sillas de la mesa, luego le grito a mi madre que es seguro bajar ella baja rápidamente, la miro detalladamente para asegurarme que no está herida. -Hijo tu camisa- -No es mi sangre mamá tranquila- Mira en dirección a Lucas y le da un abrazo, le cuenta que un loco trato de matarnos.
-Lucas, el maniático se llama Andrew, estaba obsesionado con mi novia, bueno ya no lo es, le digo tristemente, me obligo a terminar con ella que si no,le iba a hacer daño a mi madre me mando fotos de ella, puedes creerlo me obligo a renunciar secuestro a mi Madre, y a terminar con el amor de mi vida, y hace unos momentos trato de matarme.
