Prologo 2/2: Nuevo comienzo

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6:23 AM-Aeropuerto nacional de Norxis

La prisa se apodera de la gente que transita por el aeropuerto. Algunos corren para alcanzar sus vuelos, mientras otros esperan con impaciencia a sus seres queridos que regresan. Es curioso cómo, incluso a estas horas tempranas, el aeropuerto bulle de actividad. La voz robótica anuncia los horarios de abordaje, y el sonido de las ruedas de las maletas arrastrándose por el suelo se mezcla con el murmullo constante de los pasajeros.

"Tu misión comenzará una vez que te hayas recuperado por completo".

Aún no termino de asimilar las palabras del anciano. ¿Por qué debo involucrarme en un conflicto entre cobardes que prefieren sacrificar a su propia gente antes que enfrentarse entre ellos? Pero así son las rivalidades entre organizaciones y altos mandos. No importa cuánto les diga que dejen de hacerlo, un simple gesto con la mano y me borrarían del mapa por desafiarlos.

"Hay una verdad que necesitas saber".

Debo admitir que me sorprendió descubrir cuán corrompida está la base de nuestra sociedad y seguridad. No era ignorante acerca de que no estuvieran completamente limpios. Ya había obtenido información similar en una de las misiones de investigación que se me había encomendado. Sin embargo, no profundicé demasiado en ello debido al peligro que implicaba.

-Ni siquiera un héroe es completamente bueno, de lo contrario, ¿para qué necesitaríamos una organización que los controle? Pero pensar que la misma organización está corrupta en muchos aspectos.

-Bienvenido a la sociedad, Batman. Así son las cosas en la vida cotidiana -La voz de Edith me saca de mis pensamientos, y levanto la vista del suelo para encontrarme con sus ojos mientras sostiene una taza de café.

-Bueno, primero que nada, no soy una especie de caballero oscuro para que me hables como si no supiera qué significa el día. Además... No soy tan grande como él -Respondo, refiriéndome al vigilante nocturno por excelencia de la ficción.

-Tienes razón, él no mata.

-Ouch, justo en el blanco -Fingí dolor ante sus palabras, pero no me arrepiento de ser un asesino-. Sin remordimientos. Mi trabajo me ha permitido sobrevivir en esta vida corrompida -Afirmo sin titubear, a pesar de la gravedad de mis palabras. Es la verdad. Tuve que arreglármelas para sobrevivir en un ambiente donde un error podría acabar con mi vida o la de aquellos que me rodean. Era una cuestión de matar o morir, como en una película.

-Vaya que eres depresivo...¡Pero en fin!, ¿por qué te sorprende tanto? Es obvio que la estupidez y la corrupción humana están en todas partes -Pregunta Edith divertida y sin filtros, mirándome con intensidad.

-...Bueno, por más obvio que sea, sigue siendo una sorpresa para mí, considerando cuánto los idolatraba cuando era joven... Al fin y al cabo, no es ningún secreto que en esa época añoraba con toda el alma ser un "héroe" -respondo a su pregunta después de pensar y recordar el pasado por unos segundos. Aquella época fue... caótica, por decirlo de alguna manera.

-Ah... Entiendo. Supongo que en aquellos tiempos "solía" decirte lo increíble que era ser un... -Edith se detiene repentinamente al darse cuenta de lo que está a punto de decir, y su rostro refleja preocupación, buscando cualquier indicio de tristeza en mí, consciente de a quién se refiere-. Lo siento, no quise...

-No te preocupes, sé que no fue tu intención... ¡Agh! -me quejo mientras el dolor vuelve a recorrer mi brazo, recordándome la ausencia de mi antebrazo debido a aquel accidente.

-¿El miembro fantasma?

-Sí, aún duele... ¿Estás segura de que es seguro escanear mi código y reconstruir el pedazo de brazo perdido al mismo tiempo? -pregunto con preocupación, ya que aunque la regeneración celular para recuperar miembros perdidos se considera el próximo paso en medicina, aún no se ha convertido en un tratamiento ampliamente disponible al público. Solo unas pocas organizaciones militares han tenido la oportunidad de probarlo, y no es un tratamiento completamente probado.

Argo: Los seis de PerseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora