Solo una canción

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Hace cuatro años

La brisa estaba demasiado violenta para
no darse cuenta de que en unos minutos iba a llover e incluso puede que hubiera una tormenta eléctrica pero no me importo. Necesitaba decirle a... ¿Nath? ¿Nate? ¿Como se llamaba? ¿Neta? ¿Neka?

Ah, si, Nathan.

Tenía que decirle a Nathan que ya no quería nada, sugerirle terminar antes que uno de los dos salga lastimado.

Ya no hacemos nada, las cosas siempre están tensas y casi siempre nos vemos en silencio bastante incómodo que ninguno de los dos sabía cómo romperlo. Iba a ser mejor para los dos, ¿no? Sí, si lo va a ser.

Además yo ya estaba conociendo a Scott. Iba a ser muy hipócrita de mi parte si seguía teniendo una relación con Nathan sabiendo que mis sentimientos le pertenecían a otra persona...

Me dispuse a ir al departamento de Nathan, no quería pero a la vez sentía que iba a ser lo correcto. Una vez estado delante de la puerta azul me dispuse a abrirla con la copia que Nathan me dio en nuestro primer aniversario.

Subí las escaleras de dos en dos, necesitaba quitarme el nudo que se me formaba en la garganta, la presión de mi vientre me suplicaba que nos fuéramos de ese lugar sin embargo la demanda fue en vano por qué seguía subiendo, sin mirar atrás.

Antes de llegar a su puerta podría escuchar voces desde dentro, ¿tendría visita? No iba a dejarlo delante de sus amigos, iba a ser como una humillación para el y lo menos que yo quería era humillarlo. Quise escuchar un poco de la conversación antes de sacar mis propias conclusiones, quizás era su hermana o su madre.

— Basta, Sienna — exigió Nathan, se le oía bastante tenso y enfadado.—. No voy a.... Solo para que dejes a Ivy en paz. — Sienna. Ese nombre me sonaba, mas no podría recordar de que.

— ¿Supongo que entonces no te importa lo que le pase? — dijo la supuesta Sienna.— ¡Mejor! ¿Ves lo fácil que era? — ¿Que me haría? ¿Nathan había asentido?

No tuve tiempo ni para preguntarme algunas cosas más ya que al momento siguiente escuché.. ¿cómo se besaban?
No, Nathan no me puede engañar, él no es así. Él...

Ni siquiera tenía ganas de abrir la puerta y confrontarlo, simplemente me fui de ahí, sé que es de cobardes pero no me sentía lista para confrontarlo. Era... raro, no quería creer que Nathan me estuviera engañando, sonaba extraño y estúpido además, solo escuché una parte de la conversación, podrían haber dicho muchas cosas y yo que no me hubiera enterado ya que solo había escuchado la parte final.

Pero ahora tenía una excusa para dejarlo. Ahora no me podría sentar tan mal dejarlo sabiendo que él me traicionó. Era algo justo, ¿no?

Corrí lo más rápido que mis piernas me dejaran para llegar a casa aún que lluvia no estuviera de acuerdo con eso ya que me estaba mojando de pies a cabeza, ya sabía cómo iba a dejarlo, iba a escribirle un mail, lo dejaría por un mail. Una vez que llegue a casa —con toda la ropa mojada ya que la lluvia no copero—fui directamente a mi escritorio para empezar a escribir, cuando terminó, no dudo en mándasela a Nathan.

Desde ese momento, Ivy, ya no estaba con nadie, bueno, estaba conociendo a alguien pero no estaba en ningún tipo de relación amorosa.

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Después de muchísimo tiempo sin saber cómo empezar la historia, decidí que está iba a ser la mejor manera.

Espero que os guste esta mini introducción.

Besos de amor y maldad
para ustedes.
Sel