Flores

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Las pesadillas son comunes para todos, todos hemos tenido pesadillas alguna vez... Pero vivir una en carne propia es insoportable.

Cada noche con el miedo de cerrar los ojos, que te controle mientras duermes tranquilamente creyendo que nadie podría aprovecharse de ti, confiando que tú familia se daría cuenta, pero al final nadie te salva.

Las noches para Inojin era molestas, no podía dormir, miraba el techo como si fuera lo único en su habitación, además que sus paredes se encontraban rayadas y pintadas como si buscará tranquilizarse, podría decir que eso es insomnio pero para Inojin, era algo más o más bien alguien que lo estaba atormentando día y noche... Lo peor es cuando tomaba control de el siempre despertaba en un campo lleno de girasoles ¿Por qué? ¿Por qué en uno de girasoles? La figura que siempre veía era borrosa, pero la voz era clara. Recordaba que cada que lo controlaba hacia su casa un caos, despertando a sus padres y haciéndolos creer que estaba enloqueciendo, su madre siempre se quedaba con el cuando eso sucedía y el no la miraba y solo fingió dormir cada noche para no preocupar a su madre.

Por favor-suplico-solo quiero dormir en paz...

Comenzó a llorar de manera desesperada, realmente odiaba ese lugar, esa sensación.

Inojin... Eres mi marioneta, no puedes pedir nada-acaricio el cabello rubio de el joven-

Por favor, solo una noche, solo está vez...-se levanto y se arrodilló de nuevo frente a el individuo-

Enserio no entiendes-rodó los ojos y lo miro-¿Que tal si hago algo mejor?

¿Qué?-el rubio recupero su postura y quedó más alto que el de frente-

¿Quieres saber el nombre de quién te atormenta cada noche?-sonrió-

Si...-sus ojos se comenzaron a cerrar indicando que ya estaba por tomar el control de su cuerpo-

Gowhter...-todo se volvió oscuro hasta la mañana siguiente-

Lamentablemente para Inojin, en algún momento sintió que ese ser que lo atormentaba era su único amigo y el único que lo escucharía.

Miraba el techo y su madre dormía en una silla, realmente estaba harto de que eso fuera lo que su madre pasará ciertas noches, se levantó y se acerco a su madre sacudiendo la un poco para despertarla, su madre solo sonrió al verlo mejor, lo abrazo y le pidió que durmiera más.

Ella solo se retiró de la habitación dejando solo a su hijo.

Gowhter...-recordo el nombre, se sentó en su cama-

Las sábanas estaban desgarradas y su brazo estaba lleno de arañazos, estaba vez había sido peor. Sus pensamientos lo mataban ¿Que tal si un día atacaba a sus padres? O a sus amigos... Lo estaba matando por dentro, quería llorar descontroladamente como solía hacerlo después de cada misión, lamentablemente no podría al ver a la presencia en su puerta.

¿Que diablos paso aquí?-dijo entrando y acercándose a el-¿Estás bien Inojin?

No lo sé-bajo la mirada y sacudió sus pies-

Tú... Tu pijama está rota, tus brazos están llenos de rasguños, tu cama está hecha un desastre, tus paredes están llenas de pinturas y tus dibujos están tirados en un rincón-miro al rubio-No pareces dormir bien, diablos, solo me fui tres años... ¿Que te paso?

Ni yo mismo podría contestar esa pregunta... Simplemente comenzó un día y jamás paró, no recuerdo cuando fue la última que pude descansar sin tener miedo-sus ojos se cristalizaron de manera inmediata-Shikadai... ¿Estoy enloqueciendo? ¿Por qué me pasa esto a mi? ¿Hice algo para merecerlo?

Inojin... No te preocupes, encontraré una solución para ti, prometo que podrás dormir una vez más-sonrió tratando de transmitir confianza al contrario, el rubio solo seco sus lágrimas y asintió-

¿Que haces aquí?-pregunto cambio el tema a lo que el mayor suspiro-

Unas personas nos quieren ver en la entrada de Konoha... Nos citaron a Mitsuki, a mi y a ti-suspiro-No tengo idea de quiénes sean

Eso es extraño... ¿Que demonios pasa?-se levanto y fue hacia uno de sus cajones buscando su ropa-

Te dejare solo para que te cambies-dijo para salir de la habitación-

Se puso ma ropa, era la de su padre la cuál uso en su adolescencia solo que el le agregaba una camisa blanca, no le gustaba mostrar su abdomen, ambos chicos salieron de la casa Yamanaka y caminaron hacia la entrada de Konoha, por el camino se encontraron con Mitsuki que iba por el mismo camino que ellos.

Todo era silencio absoluto, nadie le habla a nadie, todos estaban callados pero realmente no era incómodo. Sus pasos no eran rápidos ni lentos, iban a una velocidad adecuada, estaban apunto de llegar pero los tres pararon en seco al ver el rostro frente a ellos y además acompañado de cinco personas y una de ellos también era un criminal y los otros pronto podrían ser considerados traidores si no lograban convencer a los tres individuos quienes miraban con odio a aquel rubio de ojos azules y una cicatriz en el ojo... Boruto.

Las flores parecían empezar a florecer ese día, algo extraño para el resto, algo significativo para Inojin el cual camino hacia ellos con el propósito de hablar, Shikadai se alarmó y comenzó a caminar con el así dejando a Mitsuki atrás que también camino hacia ellos.

¿Yo? ¿Actualizando seguido? :0
No se pero Inojin mi patrón.
Se les quiere, besos y byeee.

Uzumaki FantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora