-Bueno Carla, ya venimos charlando lo de José hace unas sesiones y optaste por ponerle pañal a toda hora, también me dijiste que Él lo aceptó muy bien y lo pudo integrar a su ritmo de vida, hasta aquí ¿vamos bien?
-Si, eso es lo que pasó, pero ahora...
-Antes de que continúes me dijiste que te gusta escribir de vez en cuando, entonces: me gustaría que hagamos una actividad esperando que tal vez puedas expresarte con más libertad y detalle del próximo paso que vayas a dar con José, la cosa es poder identificar si todo esto que está pasando es de alguna manera sano para ti y para el niño
-ok pero no quieres que te cuente ahora?
-no, vamos a respetar la actividad de seguro me ayuda más, ahí tienes un lápiz papel
-bueno pero va a ser una historia que la mitad de lo que voy a escribir ya lo estoy llevando a cabo y el resto el resultado que quiero obtener
-tú eres libre escribe y desarrolla como tu quieras la historia
Mientras Carla escribía podía recordar lo emocionante que se estaba poniendo su caminar en esta nueva etapa de su vida y su historia decía así:
Había una vez una madre llamada Carla y un niño llamado José. José tenía 11 años y aún usaba pañales durante todo el día. Carla se encontraba preocupada por su hijo y buscaba soluciones para ayudarlo en esta etapa de su vida.
Carla había leído sobre los beneficios de la lactancia materna en niños mayores y cómo podría ayudar en su desarrollo emocional y físico. Además, sabía que la leche materna tenía propiedades laxantes naturales que podrían ser beneficiosas para el sistema digestivo de José. Con toda esta información en mente, y con la experiencia de su amiga Ale Carla decidió explorar la posibilidad de iniciar un tratamiento de relactación.
Comenzó por buscar apoyo médico y asesoramiento de profesionales especializados en lactancia. Explicó su situación y su deseo de reiniciar la producción de leche materna para José. Aunque era una solicitud poco común, encontró un médico comprensivo y dispuesto a ayudarla en su camino.
El médico derivó a Carla a una especialista en lactancia que tenía experiencia en casos similares. Juntas, crearon un plan personalizado para iniciar el tratamiento de relactación. El objetivo era tanto ayudar a José en su desarrollo como fomentar el vínculo especial entre madre e hijo a través de la lactancia.
Carla comenzó a tomar suplementos herbales y a utilizar técnicas de estimulación para aumentar la producción de leche materna. También establecieron una rutina diaria en la que Carla dedicaba tiempo exclusivamente a José, para brindarle atención y cuidado mientras trabajaba en su tratamiento de relactación.
José, a pesar de su edad, mostró una actitud abierta y curiosa hacia el proceso. Con la ayuda de su madre, comprendió la importancia de lo que estaban haciendo y se sintió emocionado por la posibilidad de recibir leche materna nuevamente. Ambos compartieron momentos especiales durante las sesiones de extracción de leche, fortaleciendo su vínculo a través de la cercanía y el amor compartido.
Con el tiempo, Carla comenzó a notar cambios en su cuerpo y la producción de leche materna se restableció gradualmente. Fue un momento emocionante para ella, ya que veía los resultados de su esfuerzo y dedicación.
Una vez que Carla pudo amamantar a José, se estableció una nueva dinámica en su relación. José se sentía amado y cuidado mientras Carla disfrutaba de la conexión especial que la lactancia materna les brindaba. A medida que José recibía leche materna, Carla notó mejoras en su sistema digestivo y en su control de esfínteres.
Carla también trabajó en conjunto con profesionales de la salud y especialistas en el desarrollo infantil para abordar el problema de control de esfínteres de José. Juntos, implementaron estrategias y terapias para ayudarlo a alcanzar un mayor nivel de autonomía y bienestar en su vida diaria.
La historia de Carla y José se convirtió en un ejemplo de amor incondicional y dedicación materna. Carla demostró que siempre estaría dispuesta a buscar soluciones y explorar todas las opciones disponibles para el bienestar de su hijo. Su empeño y compromiso les permitieron superar obstáculos y fortalecer su vínculo en el.
-debe ser una broma, lo es ¿cierto?
- no no es ninguna broma, ya estamos en camino hacia esa meta y la verdad estoy muy contenta, he podido conectar de una manera increíble con José
-Mira Carla te entiendo, pero que consecuencias traerá esto a la vida del niño la relactación en un niño de 11 años podría generar una dependencia emocional poco saludable. Es importante fomentar su independencia y autonomía en esta etapa de su desarrollo.
-La verdad no entiendo, pensé que me ayudarías a poder mantener esto y que salga lo mejor posible
-Podemos trabajar juntas para identificar las posibles causas de su dependencia de los pañales y desarrollar estrategias de apoyo que promuevan su desarrollo y autonomía.
-Siento que el uso de pañales y la lactancia materna le brindan seguridad y comodidad a mi hijo. Además, hemos creado un vínculo especial a través de la lactancia y no quiero privarlo de esa conexión emocional. no pienso renunciar a eso. Creo que cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo y que forzarlo a dejar de usar pañales o a dejar de amamantar puede generarle ansiedad o inseguridad. Quiero respetar su ritmo y asegurarme de que se sienta cómodo y protegido.
-Entiendo tu punto de vista sobre respetar el ritmo de tu hijo. Sin embargo, es importante considerar cómo esta situación puede afectar su vida diaria y su interacción con los demás. A medida que crece, su entorno social puede tener expectativas diferentes y esto podría generarle dificultades en términos de adaptación.
-bueno esto fue suficiente por hoy, estoy tratando de remediar las cosas que en un pasado hice mal con mi bebé y así tenga 20 años si él se siente cómodo con la rutina así seguiremos. y será hasta pronto.
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Pañal para el viaje
Adventureun cuento para ABDL - LITTLE José se porta muy bien en la escuela, en la casa ayuda, pero es un poco travieso. Su vida era muy feliz. Solo había una cosa que no había dejado de atormentarlo: que todavía a la edad de 11 años se hacía pis en la cama...