Capitulo 1

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Manisa 1520, 23 de Septiembre.

Aquella mañana se encontraba la "Princesa" Hurrem (Titulo que se le dio a Hurrem antes de subir al trono) de caza tranquilamente junto con sus guardias quienes perseguían a un ciervo aunque minutos después este cayó muerto.
De pronto se escucharon caballos que no eran los presentes, Ibrahim el fil arquero de Hurrem rápidamente formo a los guardias para proteger a su Princesa de todo peligro pero nadie pensaría que llegarían unos Jenízaros de la capital a dejar un importante mensaje a nuestra Princesa. Uno de ellos bajaría de su caballo y ante la presencia de Hurrem se inclino.

– Yo el chambelán de los armeros he traído noticias para mi Princesa de parte del gran Visir Piri Memet Pasha 

El Jenízaro extendió su mano en la cual portaba la carta traída de la capital, Hurrem sin dudar bajo de su caballo y se acerco al jenízaro para tomar la carta. Se alejo unos pasos de los soldados y procedió abrir la carta para descubrir que noticias tenía el gran Visir.

– Nuestra majestad su excelencia el Sultán Selim Khan la noche del 22 de Septiembre después de su rezo por la tarde en su tienda en el campo militar Cornú inicio su ascenso final hacia Allah todopoderoso ingresando a su paraíso, su excelencia la Princesa Hurrem debe llegar a la capital cuanto antes –

Al terminar de leer la carta dirigió su mirada a su fiel compañero Ibrahim quien rápidamente entendió lo que la carta portaba, tomo la espada de su Princesa y con mucho honor se acerco a ella, se inclino y levantó la espada que en ambas manos sujetaba.

– Su majestad su excelencia La Sultana Hurrem Khan la gran dinastía otomana y todo el dominio otomano la aguardan –

Hurrem tomo la espada con firmeza, al hacerlo todos sus soldados se inclinaron ante ella, camino entre ellos para subirse a su caballo eh iniciar camino a la gran capital Otomana.

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– Madre querida – beso la mano de su madre - que tu hija nunca esté fuera de tus plegarias Madre, que Allah permita llevar todo el mundo a la fuerza y la justicia otomana 

El abrazo que Hurrem y su Madre se daban estaba lleno de amor, tanto como el que próximamente llegaría a ella

– Que Allah te brinde tu trono y longevidad a tu corona tienes mi consentimiento, deseo que Allah también lo acepte – la felicidad en los ojos de ahora la Madre Sultana era notable – tengo un caftán para ti, trae el caftán para mi León 

Gulfem Hatun, la ex-concubina de Hurrem junto con otra sirvienta se acercaron junto con el caftán que la Madre Sultana había preparado para ella, sonriente lo mostró mientras aun con amor miraba a Hurrem, pero pronto ella dirigió su mirada a su hermana Hatice, esta se inclinó a besar la mano de su hermana, cuando lo hizo se levantó

– Hatice, hermana mía – beso su frente y sonrió para luego retirarse

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Camino por los pasillos del que ahora era su Palacio junto con su fiel compañero Ibrahim...

Soy Hurrem, descendiente de Yavuz Sultán Selim Khan, nacida de Hafsa Ayse en el otoño de 1494 trayendo alegría al palacio de Trabzon trayendo paz y prosperidad al lugar de mi nacimiento.

Soy Hurrem, tomé lecciones en Trabzon con maestros muy buenos, amaba las montañas, los picos y las estrellas, jugaba con números y comencé la escuela del Palacio en Estambul a los 10 años de edad, coloque al conocimiento por encima del altar cuestionando lo que él lee y satisfecho con las respuestas que él otorga revelando lo oculto comenzando el oficio de las alhajas para atender la paciencia combinando la luz del metal y la piedra con mis ojos deslumbrados por la luz separando aquello con valor a primera vista y nunca olvide lo aprendido.

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