Deseo

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Faltaban menos de 10 minutos para que fueran las 11 pm, había decidido salir a correr un poco para distraerme y liberar estrés.

A este punto solo la quería a ella, a mi profesora, a la que me traía completamente loca desde el inicio del año escolar, estaba en mi último año de secundaria. Y sí, me había enamorado de mi profesora de literatura
Ella y yo manteníamos una especie de "relación" la cual era a escondidas obviamente, aunque llevaba un par de días sin verla ya que se encontraba enferma y no estaba asistiendo al instituto

La deseaba tanto, quería que fuera mía, quería poseerla, ella siempre despertaba mis deseos más oscuros
Nunca habíamos pasado a más de algunos besos salvajes y toqueteos, siempre ocurría algo que nos interrumpía. Pero yo quería que hoy fuera el día, no me importaba que fuera casi media noche, necesitaba de ella

Me encontraba corriendo hacia su casa, no estaba muy lejos. Al llegar pude ver las luces prendidas, una sonrisa se formó en mi rostro
Me acerque a tocar el timbre y en eso se abre la puerta dejándome apreciar la bella silueta de la mujer de mis sueños, traia una bata de seda y apuesto que sin nada debajo, mis ojos van a su pronunciado escote

- Que haces aquí? -pregunta sorprendida

Sus ojos recorren mi cuerpo haciéndome estremecer y se detiene unos segundos en mi ajustado short de correr mordiéndose el labio

- Necesitaba tanto verte -sonrio

Sus labios forman una hermosa sonrisa, en este momento las ganas de besarla me apoderan y lo hago, la beso como si no hubiera un mañana, su boca da acceso a mi lengua y la empujó hacia dentro cerrando la puerta detrás de mi para luego apoyarla ahí

- No te das idea de lo que necesitaba un beso tuyo, pero no quiero que te enfermes no estoy curada todavía -dice acariciando mi mejilla

- No me importa, al carajo tu gripe -
- Te necesito tanto - susurro

Ella entiende rápidamente a qué me refiero, me da una sonrisa pícara y acerca sus labios a mi oreja

- Hagámoslo, necesito sentirte -susurra para luego morder suavemente el lóbulo de mi oreja
Jadeo un poco, tomo sus piernas y la alzo haciendo que las enrrede en mi cintura
Tomo posesión de sus labios, los saboreo

Sabe tan bien.

La llevo al sofá y la acuesto ahí suavemente, ella sujeta mi cabello mientras voy dejando besos por su cuello, desato el nudo de su bata y la abro deleitándome con la hermosa vista de su cuerpo, sus pechos son tan provocativos

Lamo uno de sus pezones despacio, ella da un pequeño grito. Sigo moviendo mi lengua alrededor y mordiendo suavemente, ella agarra fuerte mi cabeza para que no me despegue, sin embargo lo hago para también darle amor a su gemelo. Mis manos viajan por todo su cuerpo, recorren sus piernas, acaricio sus muslos y paso mi dedos suavemente por su entrepierna, ella suelta un gemido y mueve sus caderas en busca de alivio

Cuando estoy apunto de llegar a su intimidad con mi boca, le susurro

- No sabes cuánto tiempo estuve deseando esto -

- Hazlo ya, por favor - dice entre jadeos

Con mis dedos doy acceso a su clítoris y paso mi lengua por ahí, un gemido retumba en toda la casa

- Sí, sí cariño -

Continuó mi labor, viéndola a los ojos, se ve tan jodidamente sexy.
Recorro con mi lengua todos y cada uno de sus pliegues, chupo su clítoris

- Mierda - escucho decir

Introduzco mi dedos bruscamente y los muevo un poco, en eso ella me detiene y susurra en mi oído

- Quiero que lo hagamos juntas -

Con eso mis bragas quedaron completamente arruinadas, ¿Cómo esta mujer puede ser tan caliente?
Se da la vuelta quedando encima de mi, quita mis shorts salvajemente

- Te quedan tan bien, pero te ves mucho mejor sin ellos - dice

- Hazme lo que quieras bebé - digo entre jadeos

Me quita el top deportivo dejándome solo con bragas, las cuales no duran mucho ya que inmediatamente me las quita, chupa mi cuello dejando marcas

- Que todo el puto instituto se entere que tienes dueña - susurra

Río bajito
- Ese vocabulario profesora Velázquez -

- Usted me trae tan mal señorita Hernandez - responde

Siento como junta nuestros sexos, esto debe ser el paraíso. La acompaño marcando un ritmo no muy rápido con mis caderas mientras con mis manos agarro sus senos.

Había tanta sincronía, frotaba nuestras intimidades de una manera simplemente deliciosa, escucho como sus gemidos se hacen más profundos, siento su orgasmo cerca, comienzo a moverme más rápido
Las dos nos envolvemos en un éxtasis de placer a la par, ella gritando mi nombre mientras yo entretengo mi boca con sus pezones, a los segundos apoyo mi espalda en el sofá y ella se deja caer sobre mi
Siento su respiración pesada en mi cuello, deslizo suavemente mis dedos por su espalda, he disfrutado demasiado esto que hasta dudo que haya sido real

De repente escucho una risita y la vibración en mi piel

- ¿Que pasa? - digo riéndome yo también

- He disfrutado tanto esto - dice suspirando

- Y no ha acabado preciosa... -

Le doy la vuelta quedando encima de ella y me pierdo entre sus piernas, siento como lleva sus manos a mi cabello y suelta una risa de satisfacción.

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El reloj en mi muñeca marcaba las 6 am, maldición pasamos toda la madrugada haciendo el amor, pero fue lo mejor que he hecho en años

Nos encontrabamos en su cama, ella dormida hace una hora más o menos, yo no podido conciliar el sueño contemplando su belleza y pensando lo realmente bueno que fue esto
Cuando estoy a punto de dormir un molesto ruido me lo interrumpe, una jodida alarma suena del teléfono de mi chica, de inmediato la apago.

- Princesa - menciono mientras acaricio su espalda y reparto besos por ahi

- Quisiera despertar así todos los días - la escucho decir

Ella se da vuelta corriendo la sábana debido a sus movimientos, mis ojos se clavan en sus llamativos pechos, carajo se ven tan apetitosos, llevo de inmediato mi boca a ellos

- Ohh cariño, eres insaciable - dicen entre jadeos

- Sus pechos se han vuelto mi obsesión profesora - le digo

- Mmm amor, sabes que me encanta pero... Ahh bebé... Tenemos que... ir al instituto-

Mierda, es cierto
A pesar de eso sigo con mi trabajo

- Baby... - escucho pequeños gemidos

- ¿No estabas enferma? Quedemonos acá y así sigo haciéndote todas las cosas indecentes que tengo en mente - digo lamiendo uno de sus pezones

- Ahh cariño... Cómo me gustaría eso... Pero la directora me llamo ayer a decirme que necesitaba que fuera hoy al instituto ya que la suplente tenía otra cosa que hacer - dice alejandome de sus irresistibles pechos

- Está bien, pero esta noche me desquitare -

- Yo encantada de tenerte está noche otra vez - dice dirigiéndose al baño y guiñandome un ojo

Relatos LésbicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora