Capítulo3 "Lindo nombre"

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Él llevaba un abrigo negro largo. Muy diferente a mí.
Caminábamos uno al lado del otro, sin hablar. Hasta que él fija su mirada en mí.

-¿Nunca sabré tu nombre o es secreto?- dijo elevando una sonrisa.

-Lo siento –sonreí- mi nombre es Siena Drechert

-¿Siena?... wow nunca lo había escuchado- dice mirando al frente.

-Sí, mi madre puede ser un poco creativa a veces.- sonreímos. Hasta que llegamos a una cafetería, él me abre la puerta para después entrar.
Tome una mesa al azar

-¿Qué tipo de café te gusta?-pregunta aun parado.

-El frappuchino, me encanta – él asiente sonriendo y se va a hacer nuestro pedido.
Revise mi móvil, y tenía 7 llamadas perdidas de mi papá, 2 de mamá. Solo a mama le respondí.
"Salí con el chico de al lado a tomar un café... estoy bien"

A lo que respondió con un "ok, Cuídate, te quiero"

El chico volvió con dos vasos, y se sentó en frente de mí. Tome mi café lentamente y tome un poco con el palillo.

-¿Qué haces en tu tiempo libre, Siena? – pregunta soplando su chocolate caliente.

-No, espera un momento aún no sé tu nombre, eres un tramposo. – río suavemente.
Divino como ríe.
Detente.

-Cierto... mi nombres es Joshua... McVey – dijo sin quitar su mirada de la mía

-Lindo nombre, Joshua

-Se escucha mejor en tus labios – susurro, pero llegue a oírlo. – ¿De donde te mudas, Siena?

-Brooklyn –digo tomando mi café

-Vaya, americana

-Inglaterra es bonito... pero es todo muy callado

-Si... suele pasar eso con los visitantes, suelen estar acostumbrados al ruido, que cuando llegan acá, todo le es raro-dice viendo su chocolate

-A mí no... digo no me parece raro, más bien me gusta... en Brooklyn el ruido me molestaba – él sonríe, pero así como apareció se fue y coloco su cara seria.

-Josh –dice alguien detrás de mí.
Me volteo para mirar a una chica de cabellos largos y liso, es delgada y blanca, con pestañas mejores que las mías.

-Hola- dice Joshua un poco incómodo.

-Tiempo sin saber de ti... ¿Qué haces aquí?- pregunta ella luego de mirarme de arriba abajo, Joshua frunció el ceño al ver eso.

-Tomar café ¿No ves? –dice con sarcasmo el chico.

-A ti nunca te gusto el café

-Ni tu tampoco –contraataco Joshua, la chica se quedó pasmada en su sitio, luego sin decir nada, ni despedirse se va.

-Que intenso fue eso-murmuro.

-Vamos te llevo a casa- dice levantándose...
Se cerró otra vez en sí mismo, y todo por esa persona. Joshua se irrita muy rápido, me di cuenta de ello.
Ya era de noche, caminamos de regreso en silencio, ninguno dijo nada; y no es que sea un silencio incomodo, era el mejor silencio de todos en los que he estado.

Al llegar, Joshua me deja en la puerta de mi casa, y nos quedamos un rato allí solamente parado el uno en frente del otro.

-Bueno. –comienza

-¿Nos vemos luego?- pregunto.
No puede ser, me doy un golpe mental... eso sonó muy desesperado

-Claro- dijo con una sonrisa – fue un gusto conocerte, Siena.

-Igualmente. Gracias por el café

-De nada- dice para después retirarse y dar la vuelta a su casa, decido entrar y todo está apagado, mi madre aun no llega. Que extraño.

La joven EnamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora