Bajo el mismo corazón [Jorge Blanco&Tú]

7. Distinto

-Jorge.. Solo quería hablar contigo-

-¿Que tienes?- Dijo el sin preocuparse mucho

-Es que... Mi examen de matemáticas! No aprobé y quería saber si me podrías ayudar a estudiar. Tu sabes, no soy muy buena en eso-

-Bueno. Cuando tu quieras.-

- El domingo te parece bien?- Por un momento olvide que el domingo era día de familia. Era el cumple del abuelo Juan y yo debería estar allí.

-Sí, creo que no tengo nada. Si quieres puede ser en mi casa-

-Okey, esta bien- Me despedí de el con un beso en la mejilla que no duro ni un suspiro.

Al darme cuenta, ya era domingo. Y en unas horas tendría que ir a la casa de Jorge a estudiar matemáticas. De pronto, mi mamá entro en la habitación, y de inmediato me ordeno que llame a mi abuelo para desearle un feliz cumpleaños.

Cuando termine de hablar con el, el almuerzo estuve y me quede mirando una película muy interesante. La verdad, que me gusta mucho ver televisión, es una de las cosas que más me gusta hacer. Cuando mire la hora, ya eran casi las cuatro de la tarde y con Jorge habíamos quedado a las cinco. Así que tome mis cosas y las guarde en mi bolso. Tome algunas cosas y me relaje tomando un baño refrescante. Salí del baño y fui a elejirme la ropa justa para la ocasión. Le pedí a mi padre que me llevará, pero al parecer tenia otras cosas que hacer más importantes, así que decidí tomar un taxi.

Cuando llegue a la casa de Jorge (que ya había ido unas cuantas veces) subí por el elevador y llegue al piso 5°
María antoñeta,la mamá de Jorge, ya estaba allí afuera esperandome. Ella lucia una blusa rosa pastel y una falda blanca. Me saludó y entre.
Deje mi mochila en el sofá y suponi que María Antoñeta querría hablar conmigo. Y así fue. Hasta que Jorge entro en la habitación con unos jeans ajustados, una camisa roja y su cabello mojado. De pronto, sentí un cosquilleo por todo el cuerpo con solo mirarlo.
-Sal mamá- Ordenó Jorge a María
Antoñeta
Su madre se fue inmediatamente para que podamos estudiar. Saque mis libros, y Jorge los suyos, empezamos a charlar de lo que no podía resolver pero yo notaba a Jorge distinto. Me trataba de una distinta a la de siempre.