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El sol no acarciaba las faldas de la tierra cuando un pequeño grupo ya se encontraba despierto, aunque un omega se veía algo incomodo, mirando el carruaje que lo llevaría, su hermano mayor se nego a dejarlo ir andando, por lo cual ahí estaba un carruaje todo llamativo que llevaba sus cosas y sus comidas favoritas.

-Hombre, se nota que tu hermano estaba preocupado

El pequeño omega rubio se gira sorprendido al notar a la beta que estaba a su lado, su respiración algo agitada se calmo al instante, tenía miedo, era la primera vez que dejaba su manada, y bueno, era normal a su pensar estar asustado, aunque, si miraba a los otros omegas, estos no se veían afectados en lo más mínimo.

-No muerdo chico, calmado, solo soy Yuzuha

Bromea la beta con tono amable, dejando de prestarle atención para ver a sus compañeros jugar, la mayoría de omegas estaban en sus formas lobunas, algo que Mikey sabe que en su manada es un gran pecado, por así decirlo, los omegas tenían prohibido usar su forma animal de no ser una emergencia, e incluso en aquellos casos eran tachados de defectuosos, por lo cual una sonrísa divertida se instala en su rostro, ansioso por abandonar los terrenos de la manada de su hermano para poder correr libre con su forma animal, y de esa manera, poder tener más contacto con este.

-¿Todo en orden?

Una nueva voz se hace presente, en esta caso Manjiro puede observar a dos omegas, uno de cabellera rosa que no recuerda y el serio que, si su memoria no le fallaba, era Naoto, un gran omega que se encargaba de la seguridad de su manada, si mal no recordaba de la clase rápida que le dio Kakucho a él, a su hermana y a Chifuyu.

-Si todo en orden

Responde con tono tranquilo mientras la beta se estira y deja relucir sus colnillos un poco, demostrando que se encuentran en confianza.

-Me alegro de saber eso joven Manjiro

-Ey Naoto, deja de ser tan formal, este niño va a vivir con nosotros, sería bueno que no lo trates de aquella manera, lo harías sentir incomodo

Menciona la beta con tono tranquilo, aunque no le prestaba total atención a su compañero omega, pues enredaba un mechón de cabello en su dedo anular, jugando con este, acción que solo hizo brillar los ojos de Manjiro, pues la felicidad de ver que aquellos no tenían ataduras por decir lo que pensaban era un alivio para su persona, como una brisa fresca.

-¿A usted no le molestaría que lo llamemos por su apodo?

Luego de haber estado varíos minutos en silencio y solo contemplando lo que pasaba, el omega de cabellera rosada con cicatrizes en forma de rombo dejo escuchar su voz, Mikey se sorprendio al inicio, pues la voz de este omega contaba con un toque dulce que a la vez parecía que deseaba degollarlo con un katana, tenía el tono de ser un loco desquisiado.

-Si, bueno, por mi no hay problema

Respondio a la pregunta, sintiendose algo incomodo por la mirada del omega rosa, pero este solo asintio con calma y se alejo, dirigiendose al grupo de omegas que jugaban cerca del carruaje, y Mikey pudo ver maravillado como se transformaba en lobo, era un lobo albino, totalmente divino desde su perspectiva.

-Ese es Sanzu, igualmente es esposo de Takemichi, si no viste su marca de emparejamiento, es el cuarto, no te preocupes, dejamos de contar el orden de los matrimonios cuando los gemelos se unieron, así que no deberas aprender más ordenes

Naoto se deja escuchar con aquella explicación, dejando salir su aroma a mandarina para mostrarle confianza a Manjiro, quien le mira asombrado, en su manada, los omegas tienen prohibido dejar que alguien que no es un pretendiente aceptado por sus padres o familiar pueda capturar su aroma, eso solo le deja con mayores dudas sobre como sera la manada de Takemichi, estaba por preguntar cuando Naoto se alejo para tomar su forma animal, pero en lugar de ser un lobo se convirtio en una ave, Mikey miro asombrado al espécimen raro del cual nunca había oído hablar.

-Wow ¿Esa es una águila harpía? Creí que esos espécimenes se encontraban solo en el Hemisferio Occidental y en el Hemisferio Austral

Una voz alegre resono por el lugar, Yuzuha se volteo asombrada junto con Mikey, ambos miraron al omega que acompañaría al Sano con sorpresa, en cambio Chifuyu se sintio avergonzado al sentir las miradas sobre su persona, sabía que se retraso, pero es que su padre alfa lo encerró la noche anterior al enterarse que saldría con Manjiro de la manada, fue su madre quien le ayudo a escapar y le rogo que aprovechara esa oportunidad para encontrar una vida fuera de esa manada, así que si, Chifuyu se demoro no solo por aquel inconveniente, si no también para prepararse mentalmente para entregarle una nota de su madre a Takemichi e incluso para procesar que una vez pusiera un pie fuera de la manada, nunca debería volver.

-Chifuyu!!!

Manjiro estaba alegre de ver al omega, pues pensó que este no cumpliría la orden dada por su hermano ya que no era obligatoría, por lo cual corrío para abrazarlo y Naoto, bueno, él estaba sonriendo en su interior al ver que Chifuyu tenía conocimiento sobre su animal, por lo cual se levanto del lomo de Sanzu y fue con el joven, posandose sobre su hombro, Chifuyu asombrado acaricio su ala y Naoto se dejo hacer, dejando a sus compañeros omegas con la boca abierta, pero no pudieron preguntar lo que pasaba por la cabeza de la gran ave porque dos alfas se hicieron presentes, Takemichi terminaba de hablar con Shinichiro sobre la seguridad de Mikey, lo cual molestaba al omega, pero si Takemichi no le aseguraba a Shinichiro que estaría seguro, capaz el mayor lo devolvía a su habitación y no lo dejaba marchar, por lo cual se aguanto.

-Entonces, nos vemos luego

Menciono finalmente el Sano mayor, aceptando la partida de su hermano menor.

-Si, nos vemos luego

-Nos vemos Nii-san

Manjiro abrazo a su hermano para luego subir al carruaje, jalando a Chifuyu detrás suyo, quien se despedía del alfa de la manada con una sonrísa penosa, Shinichiro solo pudo reír al ver aquella escena mientras Takemichi negaba divertido, Yuzuha subio a la parte del cochero, Naoto en cambio emprendio vuelo por el aire, guiando el camino, todos empezarón a correr siguiendolo, dejando a Takemichi atrás.

-¿Por qué no los guías tu?

-Porque yo voy atrás, en un punto donde veo a toda mi manada

Fue la respuesta que recibió el Sano mayor, para luego ver al gran Lobo de Takemichi hacerse presente y seguir a su manada, Shinichiro los vio irse, y se quedo ahí hasta que el carruaje junto con la figura de Takemichi desaparecieron, solto un suspiro pesado mientras sonreía.

-Emma, ¿Por qué no salíste a despedirte?

Pregunta con suavidad, escuchando los suaves pasos de su pequeña hermana detrás suyo, la miro de reojo, notando como lágrimas cristalinas bajaban por sus mejillas.

-Porque, si lo hubiera echo, Mikey me hubiera visto llorar y quedría quedarse para consolarme, y yo se que esto es lo mejor, quiero lo mejor para mi hermano

Respondio la omega en un murmurllo bajo, tratando de callar su llanto, Shinichiro la acerco a su persona, abrazandola con cuidado y dejando que ella escondiera su rostro en su pecho, sabía lo que sentía Emma, pero, él no debía mostrar sus emociones, no delante de todos, era el Alfa.

Esa Manada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora