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El joven Omega recién presentado tartamudeaba, sin lograr formular una palabra entendible. Pero antes de que pudiera dar su opinión un golpe resonó en toda la habitación y un alfa de cabellera rubia que estaba atada en una trenza avanzo hasta el centro, mirando con amenaza a Takemichi, el cual solo le sonrió, mientras trataba de calmar a sus omegas, los cuales ya estaban preparados para una pelea. 

—Tu manada tiene sus costumbres y nosotras las nuestras, y un Omega no puede irse de la manada sin su pareja o alguien que le cuide

Takemichi solo río ante esto, desconcertando a Manjiro y a Draken, el cual lo miro con el ceño fruncido. 

—Conozco a Mikey más que nadie en este cuarto, y puedo asegurarte con certeza que el echo de que sea un omega no lo vuelve incapaz de defenderse con sus propias manos, de echo aquello solo demuestra que es mucho más fuerte de lo que ha demostrado 

Draken sintió su sangre calentarse,  claro que sabía aquello, esa fue la razón por la cual se sorprendió tanto cuando su amigo se presentó como un omega y como su pareja destinada.
Estaba por lanzarse encima de aquel alfa prepotente que decía conocer muy bien a Mikey para callar su boca, ya que para él, saber que ese alfa tenía un montón de omegas "salvajes" a su lado solo mostraba debilidad.

—Basta

La voz de Shinichiro lo detuvo, él volteo a ver al hermano de su amigo el cual tenía una sonrisa tranquila plasmada en su rostro.

—Pero 

Trato de refutar pero inmediatamente fue callado por un golpe disimulado del más bajo, Draken gruño ante aquello pero solo capto la orden. 

—Takemichi, por la amistad de nuestras familias y por el echo de que te quiero como un hermano, doy el permiso para que mi hermano menor decida si desea ir contigo y si quiere llevar acompañante, doy por terminad esta reunión 

El mayor de los Sano golpe con fuerza la mesita que tenía a un lado, dando por sentado su decisión, todos se empezaron a retirar de forma calmada, sin el deseo de alterar a su líder, Takemichi solo le daba mimos a su pequeño tigre el cual ronroneaba contento por la atención recibida y por el detalle tan lindo que su alfa tenía con él, a decir verdad la razón de su comportamiento era su incomodidad, no quería estar en ese sitio pero tampoco se hubiera sentido cómodo quedándose en su hogar junto al resto, aun le costaba confiar en los demás desde el incidente que tuvo con Baji. 

—Pueden salir por favor, deseo hablar con Takemichi 

La voz de Shinichiro volvió a ser escuchada, los omegas miraron ansiosos a su pareja el cual solo les brindo una sonrisa, dando a entender que no debían preocuparse y que pronto se reuniría con ellos. 

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Chifuyu, Emma y Mikey observaban de forma nerviosa a los omegas que se encontraban parados frente a ellos, los cuales no decían ni una sola palabra. 

—Hmp, bien, creo que lo mejor es presentarnos de forma correcta 

Los omegas fijaron su atención en el trío, haciendo que la menor de los Sanos diera un pequeño grito y se escondiera tras su hermano, mientras Chifuyu se hacía el valiente, ¿Sabía que esos omegas podían despedazar su cuerpo? Si, pero eso no le haría bajar la cabeza. Manjiro en cambio solo les sostuvo la mirada, dando a entender que a él no le intimidarían.

—Yo soy Manjiro Sano, o Mikey para los amigos 

Un omega rubio de cicatriz lo miro de arriba a abajo, como analizándolo mientras Kazutora solo bostezaba aburrido. 

—Inupi eso no se hace 

Quien ''corrigio'' ,por así decirlo, el comportamiento del omega fue otro de cicatriz con ojos bicolor. 

—Pido una disculpa por su comportamiento, yo soy Hanagaki Kakucho, el tercer esposo de Hangaki Takemichi, él es Hanagaki Seishu, el segundo esposo de Takemichi. 

Seishu hizo una leve reverencia a los tres omegas para luego sentarse en un sillón, Kazutora al ver esto se levantó de donde estaba y tomo asiento a un lado del omega de tacones, recostando su cabeza en los muslos de este mismo para recibir caricias, cosa que no se le fue negada.

 —Y...¿Los otros quienes son?

Pregunto una asustada Emma, asomando su cabeza un poco, mirando a los otros individuos que a un no se habían presentando. 

—Tsk, yo ya quiero irme, tengo negocios que atender 

Dijo un omega de cabellera blanca que llevaba un pendiente de oro en su oreja izquierda. 

—Koko por favor 

El nombrado solo ignoro a quien era la voz de la razón en ese instante, prefiriendo hacerse el de oídos sordos y revisar los papeles de negocio que tenia en mano, amaba tanto a su alfa por darle sus propios negocios para manejar, y lo odiaba por estar siempre vigilando sus pasos para que no se meta en problemas, -es decir, lo vigila para que no se meta en cosas ilegales-. 

—Oigan, ¿a Takemichi le gustara este vestido? Naoto dame tu opinión 

La única mujer aparte de Emma en la habitación hablo, era una beta de ojos grandes que poseían un llamativo color naranja, ella meneaba de un lado a otro a un chico de cabello negro que se encontraba su lado, este tenía sus ojos cerrados en una expresión serena pues no deseaba meterse en la conversación pero lo estaban obligando a intervenir. Kakucho al notar la situación solo pudo suspirar rendido,  aveces se preguntaba como es que podían compartir pareja siendo tan diferentes, luego recordaba que su esposo era un ángel y sólito se contestaba.

—El chico de cabello blanco que esta leyendo esas hojas es Hanagaki Hajime, es el tercer esposo de Takemichi, la chica es Hanagaki Yuzuha, la primera esposa de Takemichi, y el tranquilo de atrás es Hanagaki Naoto uno de los primeros esposos de Takemichi. 

Chifuyu arqueo una ceja ante aquello, sin comprender bien la situación, su cuerpo actuó sin pensar y cuando se dio cuenta de su garganta ya habían salido las palabras y sus labios las dejaron escapar sin la mínima intención de retenerlas. 

—¿Por qué Hanagai-san necesita tantos esposos? ¿Acaso es un alfa débil? 

Mala elección de palabras definitivamente, y el joven Matsuno lo supo cuando las miradas de todos cayeron sobre su persona, dos que se mostraban sorprendidas y el resto que parecían ver a través de su alma solo para buscar una forma de exterminarlo. 

—¿Por qué Baji se busco un omega recién presentado cuando podía ir con los omegas de su edad? 

Seishu no era alguien a quien le gustara quedarse callado cuando se metían con un ser querido, analizaba a su enemigo para luego destruirlo usando su punto débil a su favor, le daba las gracias al pequeño Kazutora por brindarle información que le sería útil en ese momento. 

—¿Qué? 

Los ojos del Matsuno se abrieron sorprendidos por aquello, no era algo que se esperara, pero no tuvo que haberse descuidado.

—Según lo que tengo entendido, en su manada se piensa que un alfa puede llegar a tener un buen omega cuando es lo suficientemente fuerte para protegerlo, así que, considerando su pensamiento, ¿Nuestro alfa no sería uno extremadamente fuerte?

Muy bien, las cosas se estaban saliendo de control, el echo de que Inupi y Koko hayan sido los primeros en atacar lo demostraba, pero eso no saciaba las ansias de sangre de los otros omegas y beta, habían insultado a su pareja, al padre de sus futuros cachorros,  ese simple echo era algo que merecía ser castigado con tortura y muerte. 

Chifuyu solo oraba para que alguien le ayudara, porque Emma tenía mucho miedo como para brindarle ayuda contra esos seres sedientos de sangre y Mikey, él estaba en si se unía para despedazarlo o solo observaba y disfrutaba de su sufrimiento, en conclusión ninguno de los Sano lo iba a ayudar. 

Esa Manada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora