Otra Historia De Zombies

Los Zombies de Stephanie

"El hombre es una animal que estafa y el hombre es el único animal que estafa"

-¡levantate ya!- gritó mi madre ya enfurecida, del susto brinque de mi cama dirigiendome hacia la ducha la que tomé rápidamente, me mude con mi ropa de colegio y metí en mi bolso los cuadernos de hoy jueves
Fui hacía la cocina pero sabía que no me daría tiempo de comer, me despedí de mi madre, mi padre no se encontraba porque hace ya horas que se había ido.

Camine de nuevo apresuradamente como de costumbre, pero llegué tarde a la clase de Estudios Sociales como de costumbre, pues bien no era reconocida por mi puntualidad, robaba muchas miradas por mis rizos rubios, me decían que era de las más lindas del colegio, pero no lo creía porque me sentía fea.

Al llegar a mi aula ya la clase había empezado, al entrar miro a mi profesor

-tarde nuevamente señorita Hawks- dijo el profesor Taylor haciendo que toda la clase me volviera a ver, tomé asiento y empecé a pedir para que este martirio de día acabara rápido, solo quería estar en mi cama con el celular sin hacer nada, pasó un gran rato con mi cabeza en la mesa y pensando en que hacer para este fin de semana, necesitaba descansar y talvez salir para despejar mi mente

-tendré que hablar con sus padres- dijo esa voz cerca mío

-estoy en problemas- pensé

-lo siento pasé una mala noche- le dije al profesor

-página 235- dijo alejandose

-página 235- dije remedandolo muy sin gracia

Al salir de mi clase tenía que dirigirme a Matemáticas, las razones eran inalcanzables para no odiar el Jueves, también odiaba el lunes por ser el primer día de la rutina, y por supuesto odiaba al domingo porque avisaba que el fin de semana se iba, en fin odiaba todo

Desde mi clase podía ver por la ventana la gran calle que tenía mi colegio en frente el señor Jekins cuidado como siempre el portón

-ya está muy viejo- pensé

Mientras observé la calle pasaron unos vehículos todos negros y con sus vidrios también muy negros eran cinco como en caravana

En ese momento llegaron mis únicos amigos, Elias y Ana

-Hola Stephanie- dijeron mientras se sentaban junto a mí

-¿tarde de nuevo?- preguntaron

-sí pero a ustedes se les ha pasado la mano llegando una clase después y en estudios sociales- les dije

-BAAH! Que importa ¿has visto al señor Jekins hoy?- preguntó Elias

-Claro está allí..- dije volteandome hacia la ventana pero no estaba

-se encuentra muy enfermo- añadió Elias

-vaya que mal- les dije

Entró nuestra profesora de Matemáticas y explicó algo que nadie entendió
El día empezó a volar acabandose rápido, caminamos hacía la salida, el portón abierto y el señor Jekins apoyado en el despidiendonos hasta mañana, recuerdo haberle visto un trapito blanco donde estaba tosiendo pero este se llenaba de sangre
Mis amigos y yo nos separamos caminos, Ana vivia a la derecha de la escuela y yo hacia la izquierda, Elias era el único que debía tomar el autobús, llegué a casa y entre, fui a mi habitación y allí me quedé hablando con mis amigos por el celular, me avisaron sobre la tarea así que me puse a hacerla.

Después de un tiempo mi madre llamó a la mesa para cenar en familia, solo éramos tres pero esa era mi familia

Estaba cansada y ya quería dormir, ya estaba muy harta de la rutina y de la vida, claro que quería algo diferente, más loco y apasionado. O almenos una vida un poco más interesante porque ya estaba obstinada de mis profesores, las tareas, y los trabajos que dan para el hogar, mi profesora de ciencias estaba loca y nos hacía olvidarnos de tener alguna vida social, no llenaba de trabajos todas las semanas, muchas tareas y materia