Heey, ¿pensaste que te habías librado de mí verdad? Pues no.
Sigo viva.
No recuerdo nada de lo sucedido, solo sé que acabo de despertar hace un momento, he despertado en el ático de un edificio, junto a mi lado se encontraba una sombra rara, y adivina que. ¡SOY UN DEMONIO! No me lo puedo creer, ESTO ES ALUCIONANTE.
Puedo volar, tengo una cola con una punta de flecha en el final y ¿TENGO CUERNOS? Sigo sin creérmelo.
Estoy alucinando ¿en qué momento me he convertido en un demonio?
La pregunta es qué hago ahora, debo de investigar, probablemente haya muchas cosas de mi vida pasada muy importantes que deba saber, ¿Quién es mi familia? ¿Dónde están mis padres? No tengo ni la menor idea de nada.
Pícara de la curiosidad, cojo todo el miedo e impacto que siento y me alzo en vuelo sobre la ciudad.
Es una ciudad muy bonita, con un montón de edificios y coches merodeando por la noche ¿es que la gente no duerme o qué?
Me sumo en mis pensamientos, y sin darme cuenta me choco contra otro edificio, sorprendentemente están todas las luces apagadas menos en una de las casas, en la cuál, una habitación todavía desprende luz. Decido meterme dentro de la casa, no muy convencida de lo que hacía, pero recuerdo que soy un demonio y que primero me tendrían miedo ellos a mí, así que eso me arma un poco más de valor para adentrarme por una de las ventanas de las habitaciones que tienen la luz apagada para no hacer sospechar.
Me meto sin hacer ningún ruido, y me asomo por el hueco de la puerta para ver quién está dentro, veo a un chico, de ojos claros y piel morena, pelo lacio, corto y marrón. Está sin camiseta viendo la tele colgada en la pared de la habitación, metido en la cama, y con un dispositivo en la mano, no sé qué es.
Enseguida me escondo, ya que parece notar mi presencia, pero vuelve a mirar la tele y eso me permite seguir mirando.
No sabía que hacer, estaba allí pasmada, como una tonta, observando al chico qué estaba haciendo.
Aburrida de la situación, decido divertirme un poco y cotillear la casa. Descubro que vive solo, lo cuál me asustó ya que el chico podía tener un poco más de 20 años, luego lo pensé y me cuadraba.
Aprovechando la situación, ya que era el último piso, decidí dirigirme al ático del edificio a molestar un poquito a mi nuevo amigo.
Al llegar al ático, me situó más o menos bajo la habitación del chico y empiezo a dar golpes, éste pareció notar estos, porque enseguida apagó la luz y se dirigió hacia aquí, dándome claras señales de que tenía que salir de allí tan rápido como me fuera posible. Cuando llegó yo ya estaba escondida- menos mal.- Empezó a rebuscar por todos los lados posibles y al no ver nada, se marchó.
Eso estuvo cerca.
Al ser ya tarde, decidí quedarme a dormir en el ático, tampoco tenía dónde ir, me tenía que ir acostumbrando a esto de vivir sola, así que no era mal momento para empezar.
A la mañana siguiente, el canto del gallo me despertó, y para mi sorpresa, el chico estaba despierto, me estaba empezando a aburrir la idea de observarle, así que decidí ir a dar una vuelta por la ciudad.
Al parecer, hoy era un día de fiesta o algo así, porque había un montón de gente fuera de casa.
Al aburrirme tanto, me fui a un callejón- no era el mejor plan pero necesitaba pensar tranquila.
Ahora que me paraba a pensar, no recordaba absolutamente nada de mi pasado, es como si fuera otra persona, ¿y si eso era lo que pasaba? ¿Y si me han matado y ahora estoy viviendo en el cuerpo de otra persona y al transferir mi mente a este cuerpo se me ha borrado por completo la memoria? No seas ridícula, eso no puede pasar.
Pero era raro, no recordaba ni mi nombre, mi edad, quién era mi familia, de dónde provengo, ni qué me ha pasado, por qué no me acuerdo de nada, ni por qué carajos ahora resulta que soy un demonio.
