呪われた魂 NOROWARETA TAMASHII.
❝Estamos hechos de forma y materia, si una deja de funcionar pereceremos. ¿Pero qué pasaría si la mitad de cada una se pierde? Ambas se maldicen❞
Aunque el clan Oda había sido relegado por sus actos crueles e inhumanos, nu...
a 呪術廻戦 fanfiction NOROWARETA TAMASHII escrito por marian ss.
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INTRODUCCIÓN. ❪ 00。呪われた魂。 ❫
Desde la fundación de los clanes, la familia Oda se ha caracterizado por ser una familia irrespetuosa.
Kakue, su fundador, fue el primer hechicero en romper las reglas tradicionales del jujutsu dentro de esta familia; se le conoció como un «criminal» entre los chamanes de su época. Sus familiares, con tal que las próximas generaciones conocieran sobre las técnicas de los Oda, también contribuyeron a la «criminalidad» del clan. Kakue recibió tantas amonestaciones como era posible, castigos severos, insultos y amenazas de parte del alto mando del mundo de la hechicería, pero nunca dejó de practicar sus técnicas crueles e inhumanas.
Para los años 1180 el apodo del fundador se había traspasado a su familia.
Se decía que la perversión de Kakue venía de su línea de sangre: habían especulaciones sobre ella desde el inicio de la tierra. «La razón de la fundación del clan Oda es retorcida», solían decir en el castillo Kiyosu; «Taira-no-Masakado», mascullaba cada servidor de la casta después de terminar con su trabajo, «él es familia de Taira-no-Masakado».
Sin embargo, Kakue aseguró que no eran más que rumores para estigmatizar a su familia. A la larga, el concepto de rebeldía de los Oda no desapareció, ni los rumores ni los supuestos «crímenes» horribles que aparentemente perpetuaban la paz del mundo; por tanto, los Oda tomaron la decisión de cortar todo tipo de conexiones con los demás clanes. El alto mando nunca estuvo de acuerdo en perdonar las acciones de Kakue, así que tras un breve consejo con los tres grandes clanes, el clan Gojō se hizo cargo de apaciguar aquella marea.
En su lecho de muerte, Kakue exclamó que ningún miembro de su clan merecía formar parte del mundo del jujutsu si renunciaban a las técnicas que él les había enseñado, de lo contrario, una maldición espantosa atormentaría a cada primogénito de la familia hasta que muriese a manos de la venganza. Entonces, los Oda se vieron obligados a cumplir con la última palabra del fundador. El primogénito de Kakue, Nobukatsu, no permitió que se instruyeran otras técnicas que no fueran las de su padre; lo mismo sucedió con el primogénito de Nobukatsu, Nobuhiro; el primogénito de Nobuhiro, Hidenobu, y así de forma sucesiva.
A principios de los años 1705, aconteció la desgracia más grande del clan Oda: sus objetos malditos fueron confiscados por los viejos del alto mando y los herederos directos del fundador Kakue murieron a manos del líder del clan Gojō. Ni un alma quería saber de los Oda: eran tan repudiados, juzgados, que nadie se atrevía a pronunciar el apellido; los altos mandos lo sabían, así que dieron la señal a Gojō Ijīro para acabar con el inconveniente de una vez por todas. Las órdenes habían sido las siguientes: esparcir la justicia mediante la muerte, y si se hincaban a pedir perdón en nombre de las tradiciones, no debía perdonarlos.
