04. Capítulo cuatro: familia.

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CAPÍTULO CUATRO: familia

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CAPÍTULO CUATRO: familia.
«Nunca abandonaremos la idea de cuidarnos».


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Yūhi.


—Perdón por hacer que camines tanto, Nagi, es la única forma de llegar rápido al santuario —dijo Yūhi un poco apenado mientras le enviaba una mirada triste a su acompañante; en respuesta, Nagi negó y le aseguró que no era necesario que se preocupara por ella—. Puedes decir eso, pero tus pies seguirán doliendo en cuanto lleguemos a casa.

—Puede que tenga razón, mi señor, pero no me importan las consecuencias —señaló ella con una sonrisa llena de orgullo. Yūhi suspiró—. Todo lo que hago lo hago por la señorita Narue y por usted. Yo... me siento feliz si los ayudo. Es lo menos que puedo hacer.

—Sabes que ya no eres una sirvienta del clan Oda, Nagi. Si decides no ayudar en esto no te culparé ni te echaré de la casa —dijo Yūhi con firmeza. Tomó la mano de Nagi con suavidad y le sonrió un poco.

Nagi pareció avergonzarse.

—Eso lo sé, mi señor. Yo ya no soy una sirvienta, pero debo seguir apoyándolo en todo —dijo Nagi con el mismo ímpetu de antes. Por su parte, Yūhi la observó con detenimiento y pensó sobre los motivos que ella tendría para seguirlo de forma ciega por todos los rincones del mundo—. Yo soy su esposa... y yo lo apoyaré como su esposa hasta que la muerte nos separe.

Yūhi apartó la mirada de ella con un sonrojo en sus mejillas. Había veces en que Nagi no medía el romanticismo de sus palabras ni su forma tan directa de decirlas, y por supuesto que en cada situación en que le recordara que era su esposa, el corazón de Yūhi palpitaba como la primera vez que palpitó por ella. Aun así, Yūhi se negaba a creer que el amor que ella sentía por él era capaz de hacerla llegar tan lejos.

No dudaba del amor que se profesaron hace un par de años atrás, pero sí dudaba de la voluntad de Nagi.

—Mi amada esposa... —susurró Yūhi para sí mismo; Nagi seguía con la mirada en alto, apretaba el agarre de su marido y lucía como si esperara comerse al mundo. Yūhi se sentía seguro mientras estaba con ella, pero en ocasiones la idea de perderla le comía la cabeza: otra de sus tantas mortificaciones—. Nagi... gracias por quedarte a mí lado.

NOROWARETA TAMASHII » jujutsu kaisen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora