Capítulo 4: Dolor, malentendidos y amor

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Faltaban dos días para su supuesta boda con Dan y le daba gracias a la diosa que en los últimos días no se hubiera cruzado con él, sobre todo después de la última conversación que tuvieron cuando le envió unas fotos en las que Mew se veía de rodillas entre las piernas del conejo y de estos besándose, en ese momento Gulf sintió que su mundo se oscurecía, perdió el equilibrio y no le quedo de otra que sostenerse del cazador quien por una extraña razón se veía tan destruido como él, pero lo que más le había incomodado no había sido el abrazo que le dio para sostenerlo sino sus palabras.

— Duele mucho amar a alguien... lo siento... pero intentare que seamos felices — después de eso se fue.

El estridente sonido de la campana de la pastelería lo sacó de sus pensamientos.

— Hola, bienvenido — su corazón se apretó al ver al hermoso conejito frente a él.

— Hola... ¿Eres Gulf Verdad? — asintió y el conejo le sonrió.

— Necesito hablar contigo de Mew —

— Mew y yo solo somos conocidos, no veo de que tengas que hablarme de él — la sonrisa de Yuuki se borró y su cara se volvió más sombría.

— Entonces porque lo besaste, porque lo hiciste creer que eras un simple gato cuando estás comprometido con otro, porque... porque... ¡porque hiciste que te amara tanto...! — gritó sin contener sus lágrimas de frustración, porque había pasado toda una noche buscando al lobo en el bosque y cuando lo encontró y lo llevo a su casa este no paraba de beber y llorar.

Gulf abrió los ojos sin saber que decir o como sentirse.

— Me alejaré de él, no debes preocuparte por mi... él no me ama, él nunca me ha amado... el solo respondió a mi beso porque es un al... alfa y estaba borracho... así que no debes preocuparte por mi... por favor hazlo muy feliz... — Yuuki lo miró confundido.

— ¡Porque yo tengo que hacer feliz a ese perro estúpido! — Gulf lo miro atónito.

— Porque él es tu pareja — afirmó como si fuese obvio.

— ¿Por qué piensas eso? —

— Porque ustedes... — empezó a golpear los dedos de una mano con la otra nervioso, luego hiso un gesto sugerente con sus manos y Yuuki entendió a qué se refería.

— Mew y yo solo nos comimos una vez y... y... solo fue con... con la boca... nada más... y eso paso cuando éramos muy jóvenes... — las mejillas de Yuuki se encendieron, no entendía porque se sentía tan nervioso al hablar de sexo con aquel gatito.

— ¿Comieron? —

— ¡Oh!, lo olvide, para nosotros comer significa tener... como lo digo... relaciones sexuales — la conversación de Mew con la serpiente volvió a su cabeza y cobro otros sentido, haciendo que se sonrojara hasta las orejas.

— Tu, Mew y la serpiente... los 3 al mismo tiempo — Yuuki asintió.

— Éramos jóvenes y estúpidos... ¿tú pensaste que él y yo éramos pareja? —

— Dijiste que estabas nervioso, que no sabías si besarlo y... están las fotos — Murmuro.

— Fotos... ¿Qué fotos?— Gulf sabía que no era correcto mostrárselas pero debía saber toda la verdad. Cuando las vio rio.

— ¡Que mal fotógrafo!, Mew solo me estaba pidiendo perdón por salvarme solo a mí y no poder salvar a mis padres — Yuuki también decidió hablar.

— Silver me dijo que tú lo salvaste, así que debes conocer parte de la historia —

— Se lo de sus padres, lo de su manada y de sus heridas —

Mi lobo feroz ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora