Su amor fue así

Capítulo 6: "Pensé tanto en ti..."

Capítulo 6: "Pensé tanto en ti..."

Lo estaba esperando en el auto, cuando vio a Justin saliendo del aeropuerto. Era domingo. ¿Si se sentía relegada porque nunca pasaba un domingo con su novio? No. Simplemente lo extrañaba mucho. Grace recordó lo que había dicho su abuela: "Nunca le reclames porque va a verlos. Para Justin, eso es muy importante". Grace suspiró. Le pedía a Dios que siempre pudiera comprenderlo y que jamás le hiciera un reproche a Justin. 

-¡Justin, estoy aquí! -dijo eufórica- 

Rápidamente se bajó de su auto y salió a su encuentro, Justin dejo su maleta y corrió a abrazarla, a tomarla en sus brazos y elevarla igual que en los cuentos de princesas. Se abrazaron y se besaron con gran intensidad, como si no se hubieran visto en meses. 

-Pensé tanto en ti, Grace. 

-Me hiciste falta. Pero ya estamos juntos y eso es lo que importa. Cuéntame cómo te fue con tus padres. 

Justin empezó a contarle. 

-Están muy contentos con nuestro noviazgo. Papá dice que debo quedarme un fin de semana contigo y el otro vaya a visitarlos, pero no estoy preparado todavía para dejar de verlos.- Justin la miraba a los ojos con esa mirada que vuelve loca a cualquiera, "Eso fue totalmente tierno", pensaba Grace.- 

-Por mi no te sientas mal, Justin. Me gusta venir a esperarte. ¿Sabes? Yo también le conté a mi abuela que eres mi novio. Ella te aprecia mucho. Pese a ser de la aristocracia, es una mujer muy humana, que valora a las personas por lo que son, no por lo que tienen ni por sus apellidos. Me gustaría ser como ella. 

-A mí me encanta como eres, Grace. -sonrió y corrió un pelo de su cara- Nunca cambies, por favor. 

-¿Cómo soy?- preguntó curiosa y con una sonrisa- 

-Dulce, generosa, comprensiva, amorosa, hermosa, la mujer más hermosa, pero esa última te queda un poco chica, eres demasiado hermosa y tierna - se acercó a su oído- tanto que no quiero compartirte con nadie -a Grace le vino un escalofrío, la voz de Justin en su oído hacia que perdiera la cabeza, se separó- también eres apasionada... perfecta para mi...

Justin volvió a besarla.  

-¿Desde cuándo usted esta tan posesivo y apasionado?- dijo Grace tratando de volver a la realidad- 

-Posesivo...pues... contigo, siempre, sino en cualquier segundo otro hombre se te tira, como aquel de allá-dijo apuntando a un hombre que estaba en la puerta del aeropuerto- Te lleva mirando demasiado tiempo para mi gusto- ella rió y Justin la acercó más a él, si eso era posible- Solo mía- susurro, pero Grace logró escuchar, sentía que su corazón bailaba de la alegría- y apasionado... bueno, siempre lo he sido pero digamos que tú haces que eso se note más -ambos rieron- 

-¿Cuando me llevarás a conocer a tus padres?- le preguntó de pronto. Justin palideció un poco. Tenía miedo de ese momento. ¿Cómo reaccionaría ella? ¿Y si no le gustaban? Se terminaría todo entre ellos. 

-Un día te llevaré.

Transcurrieron varios meses. Justin se impuso un horario para estudiar y ver a Grace todos los días, aunque fuese unos minutos. Cuando estaban juntos, él la besaba como un loco. Cada vez le costaba dominar más su deseo. Ella aprendió a conocerlo. Sabía cuando estaba preocupado o contrariado, cuándo quería besarla y estar a solas con ella, cuando necesitaba apartarse para estudiar. Lo amaba demasiado, se amaban demasiado. 

Justin y Grace jamás hablaban de matrimonio. Era como una meta lejana. Así llegó agosto, el mes de los exámenes. Un día, Pablo fue a buscarla a la pieza. A él no le gustaba Justin como profesor, porque era muy exigente, pero como novio de su hermana sí le agradaba y estaba muy preocupado por él.  

-¿Sabes, hermanita? Justin, que es tan puntual, no ha llegado todavía a darme a clase. ¿Le habrá pasado algo?  

Grace se asustó y lo llamó a su celular. No contestaba. Como enloquecida, salió corriendo de su casa, seguía llamando a su celular, pero nada. Se dirigió al departamento de Justin. Ella tenía una llave que él le había dado para que la usara en caso de alguna emergencia. 

-Justin...-llamó ella asustada, mientras dejaba las llaves en la mesita de la entrada- 

Lo vio acostado, temblando de fiebre con la frente sudorosa. 

-No debiste venir, Grace... Esto se me pasará pronto. -dijo decaído. 

-¿Por qué no me llamaste? Ni siquiera avisaste que no irías a darle clases a Pablo. Estaba preocupada mírate. -se acercó a él y se sentó en la cama- 

-Se me extravió el celular y me sentía tan mal, que no tuve fuerzas para buscarlo y llamarte. Esperaba que viniera por aquí la señora de la limpieza para pedirle que me ayudara. Perdóname, por favor, cariño.  

- ¿Qué voy a ser contigo? ... No tengo nada que perdonarte. - lo abrazó-¿Has pensado en tus padres? Se preocuparán al ver que no llegas, es domingo. ¿Puedes comunicarte con ellos? 

-Por eso quería levantarme para ir a verlos, pero no he podido, me siento mal.  

-Primero, voy a prepararte algo y llamaré al médico amigo de nuestra familia.-le dio un leve beso- 

-Te amo mucho-dijo Justin y sonrió, Grace fue a la luna y volvió en un segundo, su sonrisa era perfecta- 

-mmm... ¿sí?-dijo sonriente, acercándose a él-  

-¿No lo sabías?-rio- 

-Nop. Hoy no me lo habías dicho-sonrió- 

-Si pudiera te lo diría todo el día -Grace arrugó la nariz- 

-No es necesario...Prefiero que me lo demuestres.-Justin con la poca fuerza que tenía la acercó a él y la besó-  

-Cariño... tus besos me vuelven loco. Si sigues así mi temperatura llegará a 40° y no sabré como bajarla.- rieron- 

-Si me sigues diciendo cariño creo que la que esté enferma seré yo-rió- 

-Cariño, te amo y mucho- Justin sonrió de oreja a oreja, Grace se sonrojó- 

-Viste, como me pone?!-dijo riendo- Yo también y mucho, amor. 

"Amor, amor... amor, acaba de decirme amor... ¡Dios! ¿Cuándo morí y volví a renacer?, la amo demasiado."-pensaba Justin.

Cuando el doctor llegó, le recetó unos antibióticos e hizo sus recomendaciones: 

-Tienes que cuidarte, Justin, pues los exámenes se acercan. Te prepararé una sopa y tomarás tus remedios. ¿Cómo les podemos enviar un mensaje a tus padres? No les diremos que estás enfermo, porque se pueden preocupar mucho, sino que tienes que estudiar mucho. 

-El avión sale dentro de dos horas. Ve al aeropuerto y pide que te lleven una carta. Escribe una nota, por favor, Grace. Es la única manera de avisarles.  

-Claro que iré, amor.-dijo ella acariciando su frente. Justin cerró los ojos ante el tacto. 

-Creo que voy a tener que enfermarme más seguido...-rió. 

-¡Oye! No digas eso-rieron-