Capitulo 1

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Me levanté de golpe, estaba agitada, mis manos sudaban, mi corazón latía a mil ¿Qué acababa de pasar?

Llevo varios días teniendo sueños lucidos, o mejor dicho, pesadillas lúcidas, soñé que estaba caminando por un bosque, cuando me percaté de un sonido que venia de entre los arbustos, como si alguien o algo estuviese pasando por ellos, no presté demasiada atención ya que pensé que podría ser algún animal o algo por el estilo.
Pero el sonido de las hojas y el movimiento de los arbustos prosperaba, volví a dirigir la mirada hacia ellos y esperé a ver algo.

Nada

Un ciervo se detuvo de golpe enfrente mío, me detuve en seco y lo saludé, pero este solo permanecía quieto mirando hacia el resto del bosque de detrás de mi, y este empezó a retroceder.

-¿Qué pasa amiguito? -Dije extrañada por la rara actitud del ciervo, el cual parecía ser joven no mucho más de 5 meses de nacido.

Me di la vuelta y ahí estaba, a unos 3 metros,la chica morena con cabello rizado que caia sobre sus hombros, llevaba una capa negra que cubría todo su cuerpo y parte de su cara.

Empecé a retroceder,pero esta desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

-1...2...3...- Susurró en mi oido,estaba detrás de mi, como demonios logró llegar a mis espaldas si hace tan solo un momento estaba alfrente mio a unos 3 metros, lo peor es que no había notado un mínimo movimiento.
-Kaia, corre,ellos vienen hacia ti.
sus palabras se clavaban en mi cerebro como alfileres, y aun que no estuviese del todo segura, esas palabras activavan una alerta en mi.
-¿Ellos?...- Pregunté,aun mirando al suelo-
-Si,las arañas infernales, no son arañas cualquiera, son arañas mutantes enviadas por el mismo Diablo, para acabar con muchos de nosotros, y para servir  a la diosa del caos- Al mencionar la última palabra, Susurró, la dijo con cautela, ¿Quien era?.
-Por qué mejor no apuras el paso ¿eh? A menos que quieras que las arañas se hagan un festín contigo esta tarde.-Dijo soltando una risita al terminar la frase.-

No alcancé a responder, empecé a escuchar como alguien, o algo, venia corriendo a unos metros detrás nuestro, era veloz, no, no era uno, eran muchos.
Rápidamente empecé a correr, no quise mirar atrás, corría lo más rápido que podia, mi respiración aumentaba, escuchaba sus veloces patas corriendo a unos pocos metros detrás de mi, podía escucha como si rugiesen.

Y esa chica morena...

¿Quien era?

The other side (el otro lado) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora