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Otro día más en esta cárcel.

Y pensaba que ir a la universidad era la cárcel.

He intentado acercarme lo mas que puedo a la tv.

Quiero ver si pasan de nuevo alguna noticia sobre mi.

Busco con la mirada algun objeto largo para estirarme y encenderla.

No hay nada en este lugar que sirva.

Vuelvo de nuevo al colchón duro y me siento.

...

Escucho como golpean fuertemente la puerta principal.

No logró identificar las voces.

— ¡¡Habra la puerta, es la policía!!

Es solo la policía.

Me levanto de golpe... ¿¡La policía!?

¡Me encontraron!

La esperanza vuelve a nacer en mi, han descubierto a Andy.

Escucho como la puerta principal es derribada.

Pasos apresurados, me alejo rápidamente del colchón y me acerco lo mas que puedo a la puerta.

— Andrés Manuel López Santos, ¡levante las manos!, queda arrestado por el secuestro de Jimena Mia Ochoa Vásquez.

El alivio recorre mi cuerpo entero, ¡por fin me encontraron!.

— ¡¡No le hice nada!!, ella esta a salvo conmigo.

— ¡¡Busquen por toda la casa!!.

— ¡¡Estoy aquí!! ¡¡En el sótano!! — grito lo más fuerte que puedo para que me escuchen —.

Escucho pasos apresurados bajando las escaleras.

— ¿¡Esta aquí!?.

— ¡Estoy aquí!, ¡¡abran la maldita puerta!!.

— Debe apartarse.

Me aparto enseguida, no pasa mas de un minuto cuando empiezan a dar golpes a la puerta.

La puerta cae al suelo.

— ¿Se encuentra bien?.

Que pregunta mas estúpida.

— Quitenme las cadenas, por favor.

— Enseguida.

Se me acerca alguien cualquiera con unas tenazas, cortan la cadena de mi pie y subo lo mas rápido que puedo, alejando mi cuerpo lo mas que puedo de esa habitación.

Llegando a la puerta del sotano, alguien me sujeta desde atrás.

Inmediatamente comienzo a patalear.

— Calmese señorita, todo esta bien.

— ¡Sueltame!

Me soltó rápidamente, aprovecho la oportunidad.

— Tiene que calmarse señorita.

— ¡No me voy a calmar hasta estar en mi casa!

Pase a la sala, habia rastros de sangre y suciedad en algunos lugares, los policías me miraban como si estuviera loca.

Me dirijo casi corriendo a la puerta principal y la abro abruptamente.

La luz me ciega un momento, el sonido de las sirenas inundan mis oidos.

PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora