◆ADVERTENCIA¡!◆
◇Esta historia contiene como pareja principal el Akitoya (Akito×Toya). Si no te gusta este tipo de contenido te invito a no leerlo.
◇Está basado en una canción llamada "Jueves", de La Oreja De Van Gogh
Cabe aclarar que no soy muy bu...
Me desperté más temprano que de costumbre, pero en vez de ir a tomar el bus o el primer tren que salía a estas horas, decidí esperar el otro tren de la otra vez. No es porque quiera ver de nuevo a ese chico de ojos grises y cabello bicolor, no, no. Él no es la razón porque me vestí mejor hoy para impresionarlo...no, no. O la razón por la que decidí poner mi mejor perfume, me cepille bien el cabello, me compré unas mentas, ...mierda.
Finalmente, él tren llegó a la estación, mientras entraba entre toda esa gente que entraban y salían de aquel tren, tomé asiento justo al frente de ese chico, el cuál estaba leyendo un libro, una novela en específico..."El principito".
Justamente, ese era una de mis novelas favoritas, puesto que fue una de las primeras que leí y que no se me dificultó tanto leerla, puesto que algunas me aburrían. Decidí leerlo porque una amiga me lo recomendó y me prestó el libro.
Y menos mal, no me gustaría estar en una tienda en donde hay millones de libros, en el cual tardaría horas decidiendo cuál elegir, y cuando ya tengo el libro que tengo tendría que esperar una larga fila. Lo único que faltaría es que no me guste el libro, o me aburra rápidamente de el, o que no entienda nada de lo que este dice...
-¡Mierda!- grité, y algunas personas del tren se quedaron viéndome, incluyendo ese chico de cabello bicolor.
Esto nopodría ser peor.
Decidí apartar mi mirada de la gente y con hasta 10 para calmarme.
Finalmente,las gente paró de mirarme raro. Suspiré cansado mientras miraba como el chico de ojos grises bostezó sobre la ventana. Miré fijamente su cara, frente, mentón, nariz, y sus labios...
Miré fijamente lo que él hacía, pero de un momento a otro, empezó a escribir sobre el vapor en la ventana que él dejó. Mis ojos se abrieron como platos al ver aquellas palabras.
-"Te gusta el libro?" - Jamás se me borraría esas palabras de la cabeza.
Algo avergonzado, asentí.
Por suerte (y mala suerte) ya estaba cerca de mi parada, lo que significaba que tendría que ir a la escuela... de nuevo. Hasta entonces,me quedé escuchando música con mis auriculares puestos, mientras miraba de vez en cuando la cara del que leía aquel libro, uno de mis favoritos sin duda alguna.
