Parte 6

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El doctor Travis, un hombre de apariencia imponente y serena, caminaba con determinación por los pasillos del laboratorio subterráneo que dirigía. Travis llegó a la sala de control, donde monitores y pantallas mostraban en tiempo real el desarrollo de los experimentos. Su mirada se posó en el experimento 116, una figura imponente con habilidades sobrehumanas, quien había protagonizado una pelea con el experimento 56. El doctor Travis fulminó con la mirada a Mau, quien se encontraba de pie en un rincón de la sala, con expresión de preocupación.

"¡Mau! ¿Acaso no eres responsable de supervisar y prevenir este tipo de situaciones?", reprendió Travis, con voz firme pero controlada.

Mau bajó la cabeza y respondió tímidamente: "Lo siento, doctor Travis. Fue un descuido por mi parte, no pude evitar que se enfrentaran. Ambos experimentos están bajo control ahora".

El doctor Travis respiró profundamente, intentando controlar su frustración. Sabía que no podía permitirse perder el control, especialmente en una situación tan delicada. Entonces, decidió abordar otro tema que estaba perturbando su tranquilidad.

"Escucha, Mau, han llegado rumores a mis oídos. Rumores sobre una posible relación entre tú y el experimento 116", dijo Travis, su tono de voz endureciéndose ligeramente.

Mau levantó la mirada, sorprendido y un tanto nervioso. "Doctor Travis, le aseguro que no hay nada más que una relación profesional entre nosotros. Son solo rumores infundados".

El doctor Travis lo observó detenidamente, tratando de discernir la veracidad de sus palabras. Sin embargo, sabía que las apariencias podían engañar. Adoptó una mirada severa y continuó hablando con determinación.

"Debo recordarte, Mau, que cualquier involucramiento personal con los experimentos es estrictamente prohibido. Si se llegara a comprobar que estos rumores son ciertos, las consecuencias serían graves tanto para ti como para el experimento 116", advirtió el doctor Travis.

Mau asintió rápidamente, expresando su entendimiento y arrepentimiento. "Lo entiendo, doctor Travis. Le aseguro que no hay ninguna relación más allá de lo profesional. No permitiré que los rumores interfieran con nuestro trabajo".

Travis frunció el ceño, sin estar completamente convencido. "Bien, por ahora les daré el beneficio de la duda. Pero mantengan las distancias y asegúrense de que nada ponga en peligro el desarrollo de los experimentos. Estaré observando de cerca".

Mau asintió nuevamente y se apresuró a encontrar una excusa para evitar el interrogatorio adicional del doctor Travis. "Doctor, necesitamos analizar los datos recolectados durante la pelea entre el experimento 116 y el experimento 56. Es crucial para comprender sus reacciones y mejorar su control. Permítame y el experimento 116 nos ocuparemos de ello y le informaremos a la brevedad posible".

Travis consideró la propuesta de Mau y finalmente asintió. "Está bien, pero quiero un informe completo en mi escritorio mañana por la mañana. No toleraré más descuidos. Ahora, váyanse y resuelvan ese asunto".

Mau aprovecho la oportunidad y se retiro rápidamente de la sala de control. Sabía que necesitaban encontrar una explicación convincente para mantener a raya al doctor Travis, al menos por el momento. 

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De regreso a la habitación Mau suspiró y se acercó a Angelo, aun preocupado por su bienestar. "Acabo de hablar con el doctor Travis, el ya sospecha de lo nuestro. No podemos permitir que sospeche de nuestro vínculo o de cualquier otro asunto que pueda comprometer nuestra labor aquí".

Angelo asintió con cautela. "Entiendo. Podríamos decirle que fue una disputa por un malentendido en el protocolo de entrenamiento. Que ambos estábamos bajo presión y nuestras reacciones se descontrolaron".

Mau consideró la propuesta y asintió lentamente. "Sí, podría funcionar. Pero necesitaremos la cooperación de Teresa, la enfermera del experimento 56. Ella debe convencer a su experimento de dar la misma explicación para que nuestras historias coincidan".

Decidido, Mau salió de la habitación y se dirigió hacia el área donde se encontraba Teresa, la enfermera de Angelo. La encontró revisando los registros médicos de su experimento y se acercó con paso firme.

"Teresa, necesito hablar contigo", dijo Mau con voz firme.

Teresa levantó la mirada y frunció el ceño. "¿Qué es lo que necesitas, Mau?"

Mau suspiró antes de continuar. "La pelea entre 116 y  56 ha creado un grave problema, ambos podrían ser castigados, y ya sabes tu lo que eso significa. Necesitamos asegurarnos de que nuestras explicaciones coincidan para evitar sospechas".

Teresa cruzó los brazos, mostrando su desacuerdo. "No estoy segura de que mentir sea la mejor opción, Mau. Si nos descubren, nuestras carreras estarán en juego, además porque debería mentir por ti?".

Mau se acercó a Teresa, su tono volviéndose más urgente. "Teresa, entiendo tus preocupaciones, pero no tenemos otra opción en este momento. Si no actuamos juntos, el doctor Travis podría descubrir la verdad y  ambos experimentos sufrirán".

Teresa miró a Mau, luchando internamente con sus emociones. Finalmente, suspiró y bajó la guardia. "Está bien, Mau. Pero esto es peligroso. No podemos permitirnos ser descubiertos".

Mau asintió, agradecido por la aceptación de Teresa. "Gracias, Teresa. Juntos encontraremos una forma de superar esto sin poner en peligro a nadie más".

Sin embargo, a medida que avanzaban en la conversación, las tensiones comenzaron a surgir entre ellos. Las preocupaciones y el estrés habían tomado su peaje, y la discusión se volvió más acalorada.

"Teresa, necesitas entender la importancia de seguir el plan", dijo Mau, su voz llevando un toque de exasperación. "Si no estamos unidos en esto, todo se vendrá abajo".

Teresa apretó los puños, frustrada. "No me gusta mentir, Mau. No quiero vivir en un mundo donde tengo que estar preocupada todo el tiempo por ser descubiertos".

Mau frunció el ceño, su paciencia desgastándose. "Teresa, entiendo tus principios, pero aquí estamos lidiando con algo mucho más grande que nosotros. Nuestro trabajo tiene implicaciones que van más allá de nuestra comodidad personal".

Los dos se miraron intensamente, el silencio llenando el aire entre ellos. Finalmente, Teresa suspiró y asintió con resignación.

"Está bien, Mau. Lo haremos a tu manera. Pero quiero que sepas que no estoy de acuerdo y que esto me pesará en la conciencia", dijo Teresa, su voz cargada de frustración.

Experimento 116Where stories live. Discover now