Parte 7

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Días después de la tensa conversación entre Mau y Teresa, el ambiente en el laboratorio subterráneo parecía haber vuelto a la normalidad. Los rumores de la pelea entre el experimento 116 y el experimento 56 se habían calmado, y la explicación conjunta había funcionado hasta el momento.

Mau se acercó a la habitación donde el experimento 116 se encontraba recuperándose. A medida que se acercaba, pudo ver cómo Angelo, aunque aún mostraba signos visibles de sus heridas, estaba recuperando su fuerza y determinación.

"Mau, ¿cómo va todo? ¿Se logrado mantener la fachada?", preguntó Angelo, con un tono de preocupación en su voz.

Mau asintió y se sentó a su lado. "Sí, hasta ahora todo parece estar más tranquilo. Los rumores se han disipado y el doctor Travis no ha vuelto a mencionar el incidente. Pero debemos mantenernos alerta y asegurarnos de no cometer más errores".

Angelo asintió, su expresión reflejando su compromiso. "Estoy de acuerdo, Mau. No podemos permitirnos otro incidente que ponga nos peligro. Debemos ser más cuidadosos y mantener nuestras emociones bajo control".

Ambos se quedaron en silencio, reflexionando sobre la importancia de su labor y las consecuencias de sus acciones. Sabían que estaban bajo constante escrutinio y que cualquier paso en falso podría desencadenar un caos indeseado.

Mau rompió el silencio, su voz llena de determinación. "Por ahora, parece que estamos fuera de peligro. Pero debemos permanecer alerta y recordar que estamos en un terreno peligroso. No podemos bajar la guardia ni permitir que nuestras emociones nublen nuestro juicio".

Angelo asintió con seriedad. "Estoy de acuerdo, Mau".

"Angelo, necesito que estés listo. mañana tenemos otra prueba de rendimiento", informó Mau, con un tono serio pero comprensivo.

Temprano en la mañana, Mau llegó a la habitación de Angelo para llevarlo a la sala de pruebas.

"Mira, Angelo, entiendo que te sientas frustrado por la pelea con el experimento 56. Pero debes entender que tenemos que compensar ese percance con un desempeño excepcional en las pruebas de hoy", explicó Mau, mirando fijamente a Angelo.

Angelo asintió, consciente de la gravedad de la situación. "Lo entiendo, Mau. Haré todo lo posible para obtener buenos resultados". En secreto estaba emocionado, mas tarde le recordaría a Mau de aquella recompensa que le prometio hace un tiempo.

 Vestidos con trajes especiales y equipados con dispositivos de medición, se dirigieron al área designada para las pruebas de rendimiento.

La sala estaba equipada con una serie de obstáculos, blancos móviles y sensores de movimiento. Mau explicó el procedimiento detalladamente a Angelo antes de comenzar.

"Angelo, la primera prueba consiste en superar una serie de obstáculos con precisión y velocidad. Deberás mostrar un control impecable de tus habilidades y evitar cualquier daño colateral", indicó Mau, señalando la línea de inicio.

Angelo asintió, respirando profundamente para concentrarse. A medida que comenzaba la prueba, se movía con agilidad, esquivando obstáculos y derribando los blancos en movimiento con una precisión impresionante.

Después de la prueba de agilidad, pasaron a la prueba de fuerza. Angelo debía levantar objetos pesados y romper barreras resistentes. Cada movimiento requería un control cuidadoso para evitar daños innecesarios.

Mau observaba atentamente, evaluando el rendimiento de Angelo mientras superaba cada desafío. La tensión en el aire era palpable, sabiendo que el resultado de estas pruebas tendría un impacto directo en el futuro de Angelo en el laboratorio.

Una vez que completaron todas las pruebas, Mau y Angelo regresaron a la habitación donde habían comenzado. Ambos estaban agotados pero esperanzados de haber realizado lo mejor posible.

"Mau, espero que mis resultados hayan sido suficientes para compensar el incidente con el experimento 56", dijo Angelo, mostrando cierta ansiedad en su voz.

Mau se acercó a él y puso una mano reconfortante en su hombro. "Has hecho un buen trabajo, Angelo. Ahora, solo nos queda esperar los resultados y esperar que todo salga bien".

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Los resultados de las pruebas de rendimiento fueron anunciados, y para alivio de Mau y Angelo, los resultados fueron altamente positivos. El rendimiento de Angelo había mejorado notablemente, mostrando un incremento del 23,2% desde la última vez que se habían realizado las pruebas.

Angelo no pudo evitar sonreír triunfante, con una mirada traviesa en sus ojos. "¿Recuerdas lo que dijiste, Mau? Si tenía buenos resultados, habría una recompensa especial", dijo con un tono sugerente.

Mau se ruborizó intensamente, intentando disimular su incomodidad. "Angelo, eso... eso no es cierto. No sé a qué te refieres", respondió tartamudeando un poco.

Ambos eran conscientes de una cierta tensión que existía entre ellos, pero también sabían que debían ser cautelosos en su entorno de trabajo. Aunque a menudo había una chispa de coqueteo entre ellos, mantener las cosas profesionales era una prioridad.

Angelo se acercó a Mau, su voz cargada de complicidad. "Oh, Mau, sé que sabes exactamente a qué me refiero y no puedes negarlo".

Mau se encontraba en una encrucijada emocional, su mente luchando entre la atracción que sentía por Angelo y la necesidad de mantener una relación profesional. "Angelo, debemos ser cuidadosos. Nuestro seguridad es lo más importante aquí", respondió con voz entrecortada.

"entonces deberíamos regresar a mi habitación? creo que hay muchas cosas que puedes enseñarme" Angelo no sabia en realidad que podia pasar, pero sabia que disfritaria de cualquier cosa que Mau quiera mostrarle.

Experimento 116Where stories live. Discover now