Katherine Gilbert, de diecisiete años, lleva una vida común junto a su hermana gemela Elena y su hermano menor Jeremy. Sin embargo, un trágico accidente automovilístico les arrebata a sus padres, dejándolas como únicas sobrevivientes. Después de un...
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❝Los secretos enterrados
siempre emergen,
incluso si llevan siglos❞
(xi. the turning point)
act one, chapter eleven
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Katherine
Suelto un jadeo al levantarme, asustada. Cierro y abro mis ojos intentando enfocar mi vista. Al voltear hacia mi lado, encuentro a Elena plácidamente dormida. Ni sé cómo llegué a mi cama, uh, posiblemente Damon me trajo.
Elena prefiere dormir en mi habitación en lugar de la suya, pero la entiendo. Me levanto para bañarme, vestirme y así asistir a clases. Cuando estoy completamente arreglada, me acerco a la cama.
—Lena, cariño. —intento despertarla suavemente—. Ya es hora de levantarte, o si no, llegarás tarde.
—Ya me levanto, solo déjame dormir un rato más —dice adormilada.
—Nada de dormir más, Elena. Se nos hará tarde.
—¿Tarde para qué? —pregunta.
—Para ir a clases. —respondo. Ni bien digo eso, ella se pone de pie y camina hacia su habitación.
—No te vayas sin mí, en unos minutos estaré lista. —Me grita desde su cuarto.
—De acuerdo, te espero.
Paso por la habitación de Jeremy y lo encuentro dibujando en una libreta. Hacía tiempo que no lo veía practicar su arte. Cierro la puerta despacio, bajo con una sonrisa por las escaleras y me encuentro con mi tía Jenna.
»—No sabes, Jenna, Jeremy sacó su libreta de dibujo —exclamo con alegría. Ella se voltea a verme emocionada—. No, pero no digas nada. En cuanto le des aliento, lo guardará.
—Eres toda una psicóloga. Entiendo. —dice bromeando—. ¿Y Demian?
—Lo llamé, y finalmente decidió contestarme, pero solo para decirme que estaba ocupado y que hablemos en otro momento. —suspiro triste—. Y estoy segura de que él ya no piensa volver, o no sé. No quiero seguir con una relación en donde solo ponga de mi parte.
