ERCD - Parte 2

Capítulo 199: Xiao Shao se enfada

En un instante, los espectadores se quedaron en silencio y miraron a Jiang Ruan con incredulidad. Hubo mujeres intensas y decididas en esta tierra, pero ninguna fue tan resuelta y decisiva como ella. Desde el establecimiento de la dinastía Gran Jin, Jiang Ruan fue la primera persona en derramar su propia sangre y devolvérsela a su padre. 

Jin San y Tian Zhu se quedaron en silencio detrás de Jiang Ruan. Sus ojos revolotearon de un lado a otro minuciosamente, pero ninguno se adelantó para intervenir. Anteriormente, Jiang Ruan les había informado de sus planes, sin embargo, no había alertado a Xiao Shao sobre el asunto . Sabía que una vez que Xiao Shao supiera lo que había decidido hacer, definitivamente lo detendría. Aunque Jin San estaba al mando de Xiao Shao, ahora obedecía a Jiang Ruan desde el fondo de su corazón. Como esposo, Xiao Shao naturalmente querría proteger a su esposa. Sin embargo, Jin San también sabía que el enfoque de Jiang Ruan era el mejor. Se necesitó una especie de audacia para anunciar al mundo entero que estaba cortando todas las relaciones con Jiang fu.. De ahora en adelante, ya no sería posible que Jiang Quan usara su relación por sangre para amenazarla. Su deseo de romper el vínculo final entre ella y Jiang fu requería una gran cantidad de coraje; pero lo que también se podía ver era la profundidad de su aborrecimiento por su propio apellido, 'Jiang'.

Jiang Quan rechinó los dientes y las venas de su frente se hincharon. Si no fuera por la mirada atenta de los espectadores, probablemente habría matado a Jiang Ruan en ese mismo momento. No solo eso, las acciones de Jiang Ruan también hicieron que se sintiera un poco nervioso. Se había cortado con tanta calma, y ​​con tal desapego y odio en su expresión, que realmente parecía no importarle en absoluto seguir siendo miembro de la familia Jiang por más tiempo.

En el pasado, Jiang Quan siempre había visto a Jiang Ruan como una hija prescindible. Ella nació de Zhao Mei, y era un recordatorio constante para él de esos días sofocantes en los que los demás lo reprimían constantemente y tenía que controlar sus emociones. Por lo tanto, despreciaba a Jiang Ruan y la descuidaba deliberadamente. Sabía que el temperamento de Jiang Ruan era suave y tierno, y fácil de manipular, al igual que los gatos y los perros que se criaban en el fu . Por lo tanto, el asunto mundano y cotidiano de criarla era simplemente para que algún día pudiera darle un buen uso. Solo tenía que tratarla con un poco de calidez, y ella se acercaría feliz y diligentemente para mover la cola por un tiempo.

Sin embargo, ¿quién sabía cuándo a los perros y gatos criados en este fu les habían salido garras afiladas? Debería ser después de que ella hubiera regresado de la residencia rural. Su personalidad había cambiado; parecía tranquila y serena, en absoluto como la persona que había confiado en gran medida en el Jiang fuen el pasado. Jiang Quan no había pensado en esto, ya que, incluso si las situaciones que involucraban a la familia Xia y Jiang Su Su parecían estar conectadas con Jiang Ruan, creía firmemente que ninguna mascota mordería las manos que la alimentaban y destruiría su guarida con sus propias manos. Jiang Ruan siempre necesitaría una familia paterna, y su único pariente de sangre verdadero, aparte de Jiang Xin Zhi, era él, Jiang Quan. Además, mientras existiera esta relación por sangre, Jiang Ruan nunca podría causar demasiados problemas. Con la "piedad filial" como consigna común, Jiang Ruan siempre estaría en desventaja según los estándares establecidos.

Pero, ¿cómo se atreve? Los ojos de Jiang Quan estaban rojos, como una bestia atrapada que se enfrenta a la muerte. El rostro sonriente de esa mujer era como el legendario lirio araña roj, hermoso y cruel, como un monstruo nacido de un denso bosque de huesos blanqueados con una apariencia engañosamente hermosa. La sangre fresca de su mano continuaba goteando, haciendo florecer en silencio flores sangrientas en la nieve. Y, sin embargo, no parecía sentir el más mínimo dolor.

¿Cómo podría alguien que no tenía en cuenta si vivía o moría ser confinado por esa frase insignificante, 'piedad filial'? En este momento, Jiang Quan sabía que Jiang Ruan no tenía intención de dar marcha atrás. La luz llameante en sus ojos era odio. Odiaba a este Jiang fu y albergaba un intenso odio por la sangre de Jiang que fluía por sus venas. En este punto, Jiang Quan se quedó sin palabras y no tenía idea de qué hacer a continuación. Solo podía seguir observando de cerca a Jiang Ruan.