Allí estaba yo, intentando no reventar en llanto aunque ya no servía de mucho, por fin había logrado abrirme con alguien, con mi madre, no se si había sido la mejor opción, pero bueno, había tenido otro ataque de ansiedad, le conté todo, claro que no era cierto, le corte todo de cómo me sentía una mierda, de cómo me la pasaba llorando en la universidad... de como sentía que mi vida ya no tenía sentido, de cómo vivía engañada-Tu también te sentiste así?-le pregunté estábamos acostadas en el sillón, ella me abrazaba-claro, y no solo yo, todos nos sentimos así en algún momento-dijo- aunque no se sintió real, las lagrimas corrían por mis mejillas. Todo este maldito escándalo había empezado Gracias a una maldita pijamada, si, sonaba estupido, el el momento que ocurrió estaba acostada ya en mi cama, era temprano pero recién me había bañado y estaba helando, estaba revisando Instagram, y veo una publicación en una de las historias de mi "amiga" en el que se le veía a ella y al resto de el grupo felices, riendo, algunas bailando en su habitación, y lo sé no era para tanto, pero en ese momento, me dolió tanto, sentí que era totalmente invisible para ellas, irrelevante, inexistente, sentí que no valía nada...recordé todas esas malditas veces donde me dejaron comiendo sola, donde hablaban mal a mis espaldas, donde yo era la mala, donde me juzgaban por lo que hacía y por lo que no, por cómo vestía, por cómo no, por cómo me expresaba, por cómo no... Solo sentí como las lagrimas resbalan por mis mejillas, esas estupidas mejillas, de las cuales esas "amigas" me habían echo sentir insegura. -podemos consultar a un psicólogo-dijo- asentí con la cabeza, le conté todo, pero no todo, no le conté mis problemas con mi TCA, no le conté como me sentía con mi cuerpo, de todas las veces que no había comido el almuerzo que había mandado a la universidad, ni que intentaba hacer el mayor ayuno posible, de cuando intentaba inducirme el vomito, de cuando me mataba haciendo ejercicio y millones de rutinas diferentes para cada cosa: cintura, abdomen, pierna, busto, muslos, de cuando estaba en clase y me daban esos dolores de cabeza insoportables y eso repetitivos mareos junto con las náuseas que mejor ni mencionarlas, y de esas veces en las cuales hubieron desmayos, de esas veces donde en la hora de el almuerzo estaba con mis compañeras y no logré comer y solo me preguntaban por qué no comía y solo decía que tenía sueño y tampoco hambre, cuando me miraban con indiferencia, no le conté que aunque sabía que era delgada no lograba conformarme, de cuando contaba las calorías de absolutamente toda cosa que ingiriera, de cuando por cada mordisco que diera de comida sentía que engordaba, de los comentarios desagradables que hacía la gente, de como me sentía tan mal conmigo misma.no le conté lo de mis malditas cicatrices...no le conté de todas esas malditas y jodidas noches en donde me las pasaba llorando, esas noches donde me dolían los ojos de tanto llorar, mis brazos con sangre y heridas abiertas yo hay tirada en mi cama, pidiéndole al aire o a lo que fuese que me escuchase que por favor me matará y terminará con mis pensamientos y dolores, suena trágico y exagerado, lo fue, fue trágico, fue doloroso y fue difícil, tu, tu persona que estás leyendo esto, que harías si vieras esta imagen de una niña rodando en el suelo rogándole al vacío que la mate, una niña con las muñecas y los brazos con sangre y cicatrices, una niña débil y asustada, una niña que sólo desea no sufrir, una niña que sólo desea ser feliz, una niña vacía, ? ¿Que harías ?
me desperté a las siete de la mañana, me desperté con un nudo en la garganta, en el estómago y en la cabeza, lo único que le me vino a la mente fue: se lo eh contado todo(bueno casi todo)y creo que fue el peor error de mi vida porque claro, ahora sabía todo de mi...bueno ya eran las siete quince así que me puse mi ropa de ejercicio, ordené un poco mi cama, detestaba ver mi habitación desordenada, me dirige al baño, ate mi cabello con una cola de caballo alta, ya en la cocina me encontré con mi mamá ni si quiera me alzo la mirada hasta que le tuve he pedir un vaso-hola buenos días dormilona-dijo me madre alegre--hola...-respondí- aunque soné un poco seca no me arrepentí dado que me hablaba como si nada, como si todo lo que habíamos hablado fuera nulo-estás de lo más adolescente hoy verdad?-ignore por completo su comentario y solo la mire con desagrado, quería que entendiera que su comentario sobraba, pero bueno era otra mañana y yo no tenía hambre o mejor dicho no quería comer o tal ves ambas, no lo se, mí desayuno se baso en un vaso de agua y una manzana...si no era un desayuno como yo lo llamaba, pero no me importo en absoluto en el momento, minutos después salí a correr aproximadamente treinta minutos y luego otros cuarenta minutos en series de ejercicios, subí a mi habitación y me di un baño desde arriba se escuchaba a mis padres discutiendo por lo "inútil" (si es que esa era la palabra) que era mi padre y que no cooperaba en lo más mínimo, bueno claro si cooperaba pero en cosas básicas como salir al súper, poner la mesa, lavar los platos pero nada más allá de eso, mientas me enjabonaba el cabello los pensamientos inundaron mi cerebro, intentaba esquivarlos, dejarlos pasar, ignorarlos pero nada funcionaba de repente sentí las lagrimas correr por mi cara, recordando esos años donde yo tenias aproximadamente siete años o tal ves ocho no lo recuerdo muy bien.
O tal ves no quieres acordarte
Donde estábamos comiendo de lo más normal y de la nada, mi madre o tal ves mi padre sacaba un tema que no le agradaba al otro y los gritos pasaban de un lado al otro y se levantaban de la mesa dejándome absolutamente sola mientras mis ojos se llenaban de lágrimas intentando no ser derramadas, cuando terminaba de comer absolutamente sola , y escuchaba toda su discusión donde yo no faltaba por supuesto, siempre me tenían que involucrar de algún modo, cuando yo ya no podía más escucharlos así y entraba a la habitación y solo les rogaba que pararan que dejaran de discutir, y por supuesto yo pasaba desapercibida, invisible, donde no tomaron mí palabras, donde no fui escuchada, donde subía corriendo a mi habitación y me encerraba por horas preguntándome si todo era mi culpa, si tal ves yo era la culpable de esas discusiones, y todo empeoró cuando salí de la ducha, seque mi cuerpo con una toalla, y no puede evitar mirarme al espejo, ver mis costillas de esa forma tan marcadas, y mi abdomen tan cuadriculado, mi cintura ya era lo suficientemente pequeña pero para mí nunca era suficiente y ver mis pechos tan pequeños y no era eso lo peor no era lo peor odiar cada parte de mi cuerpo sino hasta que vi mis brazos mis muñecas y la parte inicial de mis piernas, mis cicatrices. algunas ya viejas, ya blancas, algunas en proceso de cicatrización ya más rosadas y algunas más abiertas que nunca, donde se podía ver un poco en su interior, intentaba no tomarles mucha importancia cuando me bañaba pero era inevitable ya que ardían de una manera inexplicable, algunos pensamientos me llevaron a tener nuevos impulsos que creía que se habían desvanecido pero no, estaba equivocada ya que llevaba casi medio mes sobria, pero lamentablemente no pude evitarlo y los impulsos me ganaron.
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Todo lo que te falta saber de mi
Roman pour AdolescentsJane era insegura, de su cuerpo, su mentalidad, sus gustos, y de sus cicatrices alrededor de su cuerpo, el amor era algo que ella veía prácticamente imposible ya que creía que daba asco o tal ves miedo o que la veían como una monstruosidad pero ¿hab...