ᴄᴀᴘ₃

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Días después
☞︎︎︎......☜︎︎︎

—SoMi, pequeña, por favor sal a comer— le rogué a mi hermana por innumerable vez en la semana y décima vez en el día

—No tengo hambre— su voz se escuchaba débil

—¿Por qué lloras por esa chica? Te puedo conseguir nuevas amigas— hablé un poco molesto

—¡¿Es que no lo entiendes?!— la escuché gritar

Cuando iba a volver a hablar, ella abrió la puerta. Pude ver que tenía ojeras, los ojos rojos e incluso estaba más flaca de lo normal

—¡Ella no es solo una amiga, en mi mejor amiga¡— gritó haciendo énfasis en (mi) —¡Ella es la única amiga de verdad que tengo!¡Es la única que no está cerca de mi por dinero!—

—¿Entonces y todos esos libros que compraste con mi tarjeta aquel día y que mandaste a su casa?— pregunté molesto

—Yo le prometí que le iba a comprar lo que ella quisiera, porque quería que me acompañara a ir de compras— respondió con dificultad

—SoMi, ¿estás bien?— pregunté al verla tan débil

—T-tn— fue lo último que pronunció en un susurro antes de desplomarse en mis brazos

La cargué y bajé las escaleras con rapidez. Llamé a mis hombres y les dije a unos que cuidaran la casa mientras llevaba a SoMi al hospital y a otros que me acompañaran

☞︎︎︎......☜︎︎︎

Otro día sin ver a SoMi en la universidad, esto de estar molesta con ella es frustrante y sus faltas a clases me están preocupando

Hoy era miércoles y faltaban dos días para terminar con esta tortura

¿Por qué mierda cogí la universidad?

Esa era mi pregunta en mi día a día, pero entonces, veo a mis padres y mi hermano siguiendo sus sueños y cumpliendo sus metas y me dan ganas de estudiar

Mi madre es editora en la editorial de mi padre. Fue ahí donde se conocieron. Una linda y cómica historia de amor. Mientras que mi hermano es escritor de la editorial y en cuanto a mí, yo quiero ser la abogada de la editorial

El tono de llamada de mi celular me sacó de mi trance. Por suerte estaba en el recreo

—¿Diga?— contesté sin mirar quien era

—Señorita Tn, la llamamos para decirle que su amiga, la señorita SoMi está en el hospital Busan St. Mary's Hospital—

Todo a mi alrededor se detuvo al oír aquello

—¿Q-qué acaba de d-decir?— tartamudeé

—No lo volveré a decir señorita— y con eso colgó

No lo pensé dos veces me levanté sin terminar mi merienda. Corrí por los pasillos hasta llegar a mi casillero. Al abrirla saqué mi mochila y volví a cerrarla. Corrí nuevamente por los pasillos para poder llegar a la dirección para poder pedir permiso al director

Al llegar a la dirección toqué con desesperación y al oír el "pase" del director, entré

—Señor director, necesito un permiso de salida— hablé con rapidez pero se q me entendió

𝙼𝚛. 𝙳𝚎𝚕𝚒𝚗𝚌𝚞𝚎𝚗𝚝𝚎 © -𝙹𝙹𝗞-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora