𝙼𝚛. 𝙳𝚎𝚕𝚒𝚗𝚌𝚞𝚎𝚗𝚝𝚎 © -𝙹𝙹𝗞-

ᴄᴀᴘ₁₉

Meses después

Nos encontrábamos festejando los seis meses de embarazo de Tn. Ahora su vientre estaba más grande y como no, si llevaba gemelos

Cuando nos enteramos nos quedamos sin palabras ante la sorpresa. Tn lloró por una hora ante la noticia, definitivamente estaba muy sensible

—¡Hora de los regalos!— gritaron mi hermana y mi suegra

Tn sonrió, se levantó de mis piernas y caminamos hasta la mesa de los regalos

—Y para que ya sepan, entre los regalos está el género de los bebés— aclaró mi hermana

Tanto Tn como yo asentimos rápidamente

—¡Primero el mío!— gritó Jin caminando hacia nosotros

—La diva de divas— dijo Tn sonriendo con burla

Ambos abrimos el regalo de Jin. Dentro habían dos pares de zapatitos tejidos de color blanco

—Se ven tan tiernos— habló dulcesito tomándolos entre sus manos

—¿Los hiciste tú?— cuestioné alzando una ceja

—¿Por quién me tomas Jeon? Claro que los hice yo y si quieres te enseño— habló con burla haciendo reír a todos

—Me imaginé a Kook sentado en una mecedora tejiendo— río NamJoon mientras se acercaban

Y así fueron pasando hasta que llegó el momento de mi suegra

—Siento que también tejiste algo al igual Jin— dijo Tn sonriendo

—Pues no, es algo mucho mejor— respondió con una sonrisa amplia

Mi dulcesito abrió la cajita y en cuando ví el contenido empecé a llorar. Sabía que Tn también porque me abrazó y escuchaba sus sollozos

—Son dos niños, dulcesito— tomé su rostro entre mis manos y la besé

—Espero y no sean dos copias tuyas— reímos ante su ocurrencia

—A mi me encantaría que sean idénticos a ti— confesé abrazándola

Horas más tarde

—Hola galletitas, desde ya voy diciendo que mami es mía— hablé con posesividad a lo que recibí dos pataditas —no se nieguen, yo ví a mami primero, de hecho si no fuera por mí ustedes no estuvieran ahí— al decir eso recibí un golpe en la cabeza

—No hables de eso con los niños, todavía estan muy chiquitos para una clase de sexología— dijo Tn mirándome mal

—No salgan con el mal genio de su madre, por favor— pedí dando un beso en su vientre

—Si no te gusta mi mal genio, la puerta es bastante grande para que salgas por ella con todas tus cosas— habló con el ceño fruncido

—A mi me encanta tu mal genio dulcesito, solo que no me gustaría a dos personitas con ese genio tuyo. A la única que aceptaré con tu mal genio es a una copia tuya, para ver como le manda a sus hermanos y a sus tíos— confesé sonriendo ante la idea

—Y a su padre lo tendrá a sus pies con tan solo mirarlo— se burló

—Claro que me tendrá a sus pies, así como estoy a los pies de su madre— volví a besar su vientre

—¿Estás a mis pies?— preguntó alzando la ceja izquierda

—Definitivamente— afirmé

—Galletitas, es hora de unos masajitos en los pies— se acomodó más en la cama