the lesson book

El Guardián

Alejandro, le contó a Jonathan, todo lo que vivió después de aquel incidente con sus padres, Jonathan se veía sorprendido, pues realmente no sabía nada sobre su hermano. Y luego pregunto

-¿pero que tiene que ver tu historia con el libro? -

-a eso voy, solo quería contarte eso para que sepas por que a veces soy distante contigo -

-¿y entonces que? -

-Bueno veras-

Todo había comenzado aquel día en el hospital

Justo cuando Alejandro estaba, huyendo de su padre. Hiba corriendo hasta que se topó con un anciano qué estaba en medio de la calle.
-disculpa niño¿estás bien? - dijo aquel anciano

-si no importa, con permiso - dijo tratando de esquivar a él anciano

-oye niño ¿A donde vas con tanta prisa? Y ¿donde están tus padres? - le dijo el anciano

-a usted no le importa - dijo el chico un poco molesto

-oye tranquilo, está bien yo solo quiero ayudar, no te ves muy bien ¿sucede algo? -

-tal vez no me siento muy bien, y tampoco se que hacer - dijo Alejandro

-vaya que no te ves bien - dijo el viejo

Alejandro le contó todo lo que había pasado, pero luego comento.

-no se por que le cuento esto, si ni siquiera lo conozco -

-quizás solo querías que alguien te escuchará, tal vez no me conozcas, pero al menos te desahogaste -
-tienes razón, gracias por escucharme viejo -

-Bueno tengo que irme, adiós niño, nos vemos luego -

-adiós viejo -

Alejandro continuó con su vida, hasta que un día..
-¡Alejandro ven acá - dijo su mamá

-qué hice ahora -

-necesito que compres unas cosas, toma algo de dinero -

-Bueno -
-pero lleva a tu hermano -
-¿qué? Pero.. -
-pero nada, anda vete -
-¡carajo! -

Tomó a su hermano y se fueron

Alejandro compro todo lo que le dijo su mamá que comprara y al salir de la tienda se encontró con unos "amigos"

-¡hey miren ahí esta Alejandro "el niñero" jaja - dijeron

-¡callate luis! - dijo el chico

-¡obligame tarado! -

Y así los chicos empezaron a pelear. Y Alejandro se olvido de su "acompañante" qué apenas era un niño
Y obviamente, cuando lo recordó era demasiado tarde
¡El niño ya no estaba!

Alejandro lo busco por todas partes y al final lo encontró justo en el mismo lugar
¡En la tienda!
-¡eres un idiota jaja! - dijo Luis
-¡callate! -
Alejandro tomó a su hermano y se fue

Justo cuando iba caminando se encontró con una silueta familiar, y mientras se acercaba lo reconoció era aquel anciano del hospital, quien lo saludo amablemente.

-hola joven, justo en verte -dijo el anciano

-hola - dijo Alejandro

-y ¿Como va todo? -
-mal -
-hmm -
-pero ¿que haces aquí? -
-estoy vendiendo libros -
-¿vendés libros? -
-si ¿quieres uno? -
-pero no tengo dinero -
-¡tranquilo! Yo te lo regalo-
-¡No como cree mejor se lo pago luego! -

-¡No importa toma yo te lo regalo! -

-pero no es necesario

-claro que si, vamos tómalo

-¡Bueno muchas gracias por el libro
nos vemos luego! -

-¡claro hasta luego! -

Y así comenzó esta gran historia...