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LA HISTORIA

Alejandro y Ana permanecían en silencio, mientras se observaban fijamente y una sonrisa se formaba en los labios de aquel hombre
Ana solo pudo voltear y observar hacia la ventana viendo como las cortinas eran las movidas de un lado a otro por el suave viento que se colaba en aquella habitación , observando las calles y edificios de la ciudad igual que las montañas que podían observarse atraves de la ventana. Mientras intentaba distraerse y dejar de pensar en lo que Alejandro había dicho.

- Tiene tu sonrisa - dijo Alejandro mientras dejaba escapar una ligera risa

Ésto hizo que Ana volteara y dirigiera su visita nuevamente a Alejandro

- No es cierto, se parece más a ti - dijo Ana con tono triste y preocupado

- Lo se, pero aún así también se parece a ti, quizás por eso Alessandro lo lastime él le recuerda a las dos personas que "arruinaron su vida" - dijo Alejandro

- Alessandro piensa distinto a nosotros y realmente no se puede decir que quiere lograr con un niño que ni siquiera tiene la culpa de nuestros errores - Ana suspiro pesadamente

- ahora lo único que podemos hacer es traerlo a salvo - dijo Alejandro

Ambos conversaron un poco más, hasta que Ana decidió irse de la habitación, despidiéndose de Alejandro

- prometo que él estará bien, no te preocupes - dijo Ana para después salir de la habitación.

....
Mientras tanto Alessandro se encontraba sentado en su celda, hundido en sus pensamientos, pero un golpe en la reja de la celda lo hizo sobresaltarse .

- Tranquilo Sandro soy yo tu gran amigo el oficial Dan - dijo aquel policía que se encontraba enfrente de Alessandro riéndose en su cara

-¡¿Que quieres idiota?!- grito Alessandro

- hay pero que grosero,esa no es forma de hablarle a un amigo - dijo aquel hombre sarcásticamente mientras reía

-¡¿AMIGO?! Ja claro¡Escúchame imbecil!¡Tú me traicionaste, me dejaste solo Y crees que voy a darte la bienvenida!- grito Alessandro

- ya cállate Alessandro, vete al diablo , sabes creí que habías cambiado, pero veo que me equivoqué sigues siendo la misma basura de siempre -

-¿Que quieres?- dijo Alessandro molesto

- ¿tú me preguntas a mi que es lo que quiero ? No te hagas el idiota, Tú sabes lo que quiero,¡quiero venganza! Quiero verte sufrir como la rata que eres!- grito aquel hombre

- No me digas y¿Cómo vas a hacerlo ?- dijo Alessandro con una sonrisa sinica en su rostro

- te conozco muy bien, se lo que eres capaz de hacer por un poco de poder -

Antes de que Alessandro pudiera hablar, unos pasos se escucharon en el pasillo

- hola jefa- dijo aquel hombre

- hola Dan¿Que haces tu aquí? - preguntó Ana sorprendida

- Nada de que preocuparse jefa solo pasaba a saludar a un amigo - dijo aquel hombre con una sonrisa para luego marcharse de el lugar

- Ana tengo que decirte algo -

- ¿Que sucede Alessandro?- dijo Ana mientras anotaba algunos datos en un pequeño cuaderno

- Escúchame, antes de que me encerraras en este lugar rodeado de tontos, alguien me llamó y me dió información sobre tu hijo digo nuestro hijo - dijo Alessandro tratando de mostar preocupación

Ana solo pudo observar a Alessandro, si todo lo que Alejandro había dicho era cierto, eso significaba que él estaba tratando de engañarla pero ¿Por qué?¿Que quería ganar Alessandro con eso?¿No tenía sentido?, Alejandro había mencionado una llamada, puede que sea esa llamada y Alessandro sea¿ Inocente?

Ana tenía tantas preguntas, pero había algo que desaparecía todas las preguntas y era su hijo, el motivo de todo era su pequeño hijo, el que no había podido proteger.

Si la única manera en que podría volver a ver a su hijo sería confiar en Alessandro, ella estaba dispuesta a dejar sus pensamientos de lado.

-¿ Dónde está?¿Esta bien? ¡Dime algo Sandro!- dijo Ana desesperada

Alessandro río internamente, había conseguido lo que quería, Ana estaba a su disposición, él conocía perfectamente a su esposa y sabía que para ella no había algo más importante que su hijo,su tonto y mimado mocoso. Además tenía otro punto a su favor su hermano estaba en el hospital y no se atrevería a hablar por miedo a que lastime a su pequeño.

Todo estaba saliendo de acuerdo al plan

- Ellos me dijeron que nos entregarán al niño pero tenemos que ir ambos, además dijeron que la policía no se podía involucrar o si no lo van a lastimar y piden un respaldo tuyo, tú eres la jefa de policía, si tú no los molestas ellos van a dejarte en paz - dijo Alessandro con preocupación

Ana sintió asco por aquélla preocupación fingida, Alessandro era demasiado listo y sabía cómo hacerse el inocente

- Está bien, daré la orden para que te saquen de aquí pero eso no significa que te hayas librado de los cargos, como estarás conmigo no habrá problemas yo podré vigilarte y tú me llevarás con mi hijo - dijo Ana observando fijamente a Alessandro

- no te preocupes wisher puedes estar tranquila nuestro hijo está bien-
...

Mientras tanto en una pequeña esquina de una habitación estaba un chico atado a una silla , llorando desconsolado. Unos pasos lo hicieron sobresaltarse y vió como la perilla de la puerta giró y por está entró aquel hombre tán conocido, pues cada día era el quién lo golpeaba en la cara o lo torturaba de cualquier forma.

Entró cerrando la puerta tras él, el chico pudo notar que hablaba por teléfono y por la forma tán respetuosa de hablar pudo deducir que la persona con la que conversaba era el imbecil de su padre

- escucha niño tú padre quiere hablar contigo, por cualquier insulto o cosa que hagas , voy a golpearte oíste - grito aquel hombre

El chico solo asintió en silencio

-¡Hola hijo!¿Cómo está mi pequeño?- dijo Alessandro mientras reía

El chico no respondió y recibió un golpe en el estómago soltando un quejido y pudo escuchar a su padre reír

- Alejandro será mejor que cooperes si no quieres que mí amigo te dé otro golpe - dijo Alessandro riendo

-¿Que quieres?- respondió Alejandro molesto

- vaya creo que estás molesto hijo, tranquilo no voy a hacerte nada sí me cuentas la verdad -

-¿Que? - preguntó Alejandro confundido

- ¿Recuerdas la historia que tú madre solía contarte cuando eras más pequeño y tenías pesadillas ?- preguntó Alessandro

- si pero ¿por qué me preguntas eso? - preguntó Alejandro confundido

- eso no es importante, ahora cuéntame la historia sin omitir nada - dijo Alessandro

Alejandro recordaba perfectamente aquella historia, era su favorita pues solía calmar su llanto cuando tenía miedo, aunque no sabía para que utilizaría Alessandro esa historia, sabía que no sería para nada bueno,pero él no tenía más opción que contarcela...