Amon, The Legendary Overlord

016: Amon va a la Montaña

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original Lruska, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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Ese mismo martes, Amon volvió a salir solo con una mochila.

"Ten cuidado, y no te adentres más en la montaña, es muy peligroso", dijo Sonia con tono de preocupación.

"Oh, lo estaré" respondió Amon y nada apareció en su rostro inexpresivo antes de irse.

Aunque no ha sido una buena madre para él, Sonia espera que no corra demasiados riesgos. Ella sabe que no tiene ese derecho, pero aún se preocupa por él. Además, su miedo inicial hacia él casi ha desaparecido, aunque parece frío, ella estaba bastante sorprendida de que ayudara a Julia. Incluso un idiota se daría cuenta de que se lo tomó con calma con Elijah a pesar de que Elijah no estaba pensando en el bienestar de Amon. Aunque no quería creerlo, se dio cuenta de que Elijah le guardaba rencor a Amon.

'Lo que dijo ese chico Nick... ¿Parece que tal vez me he equivocado todos estos años?' Sonia miró la espalda de su hijo y una expresión de arrepentimiento le dio ganas de llorar, si era eso, realmente era una madre horrible.

Julia quería ir, pero estaba convencida de no preguntar. Después de todo, Amon era fuerte, pero ella no lo era, y como era débil, podía lastimar a Amon, así que renunció a pedir que la acompañara.

La montaña era la misma, Amon tenía la intención de acercarse a la piedra blanca esta vez. Sintió cierta conexión con él, y le hizo sentir curiosidad e incluso atracción por esa peculiaridad. Pero aún así, no actuaría precipitadamente, aunque se fortaleció, podría haber animales fuertes cerca de la piedra blanca.

Mientras Amon caminaba por las calles con una mochila a la espalda, su distanciamiento y su paso hacian que la gente retrocediera. Algunas mujeres todavía lo miraban con audacia, ya que Amon era encantador con sus maneras tranquilas, ojos color miel, rostro hermoso con una mirada penetrante y cuerpo bien formado.

Amon vestía una camiseta sin mangas blanca con jeans y zapatillas negras. Por los fuertes músculos de sus brazos y la camiseta blanca que le queda ceñida al cuerpo, atrajo la atención de muchas mujeres, aunque la mayoría le temía.

"Oh, Dios mío, hace calor, estás caliente" Una joven adulta de 19 a 20 años pasó junto a Amon agitando la mano y le sonrió suavemente. Ella estaba sugiriendo que Amon estaba 'caliente', pero Amon, que la escuchó, pensó que estaba hablando del día que era bastante bochornoso, por lo que no se dio cuenta de lo que ella quería decir.

"Oh..." Amon simplemente asintió y siguió caminando.

La mujer se congeló en su lugar, el calor que sentía se desvaneció e incluso sintió un escalofrío al ver la frialdad en los ojos de Amon.

Después de eso, aquellos que lo vieron no fueron tan tontos como para hacer lo mismo.

Simplemente lo admiraron desde lejos o incluso se tomaron una foto.

Cuando se acercó a la montaña, apenas pasaba gente. Amon pasó las señales que le advertían que no entrara y subió la montaña.

Alguien que lo vio entrar frunció el ceño y pidió detener el auto.

"Señorita Bárbara, ¿por qué quiere detenerse aquí?" El conductor preguntó curioso, después de todo, no había ninguna tienda ni nada por el estilo cerca, solo era una calle tranquila cerca de una montaña.

Ella no respondió y, abriendo la puerta cuando el auto se detuvo, gritó: "¡Amon!"

Segundos después, vio al chico que estaba de espaldas con una camiseta blanca de tirantes darse la vuelta, realmente era él... Estaba emocionada.

Caminó hacia la señal de peligro, ignorando los gritos del conductor.

"¿Has venido a entrenar?" Bárbara no participó en el torneo porque no tenía interés, pero lo vio pelear y lo encontró impresionante, incluso más de lo que ya pensaba que era.

Amon se detuvo a dos metros de ella y miró a Barbara. Él la recuerda y dijo con indiferencia pero no con frialdad: "Sí".

"Yo..." Al ver las señales de advertencia, no tuvo el coraje de decir que quería seguir. Aunque pensó en hacer un esfuerzo e incluso le pidió a su madre que comprara carne genética especial, conocía sus límites. Actualmente, no creía que pudiera entrenar con Amon porque sabía que solo lo obstaculizaría.

"Buena suerte." Se obligó a sonreír y dijo.

"Gracias." Amon pensó que era extraño, pero aun así le agradeció con una expresión neutral.

-Me voy, espero verte cuando vuelvan las clases- se despidió Bárbara de él y al verlo asentir se fue hacia el auto, pero luego se arrepintió. Debería haberle preguntado por su contacto en la red social...

Pero, ¿sería demasiado arrogante de su parte devolverle la llamada? Ella no tuvo ese coraje...

Después de que Amon la vio irse, volvió a subir la montaña y se detuvo a unos metros de la piedra blanca. Algunos animales lo reconocieron, pero él no se acercó tanto, solo siguió mirándolo con recelo desde lejos.

Amon no le importaba. Se quitó la mochila y puso su teléfono inteligente en ella y luego se sentó en el suelo. De hecho, recuerda algo y saca una bolsa de plástico y envuelve su mochila. Después, comienza a meditar sentándose en el suelo.

De repente, un lince intentó acercarse a Amon.

En un instante, una presión abrumadora cayó sobre el lince. Las patas del lince se debilitaron y los pelos de su espalda se erizaron.

Una mirada impaciente pasó por sus ojos y dijo lentamente: "Retrocede, o morirás".

El lince de montaña estaba en el nivel 30 e inicialmente pensó en atacar a Amon pero, sintiendo toda esta intención asesina y frialdad, lentamente comenzó a retroceder mientras miraba a Amon con miedo visible en sus ojos depredadores. El lince gruñó, pero aun así retrocedió un paso a la vez.

Los otros animales que vieron a Amon la última vez esperaban algo así, de hecho, incluso pensaron que el lince de montaña moriría, pero parece que el humano solo está interesado en entrenar y no hará nada mientras no se interponga en su camino.

Muchos animales se benefician de ello por lo que volvieron a estar cerca, pero no detuvieron al lince antes porque querian probar su fuerza. Parece que merece su respeto, por lo que ahora no dejarían que otros animales se precipitaran o podrían enfurecer al humano y ya no podrian beneficiarse de ello.