En fin. Sea cual sea la razón real de ellos estar aquí, no me importa.
Cuando yo reine este país no seré favorable con nadie.
Absolutamente nadie.
Aunque diga eso, en realidad faltan algunos años para por lo menos ser presentada oficialmente como futura emperatriz.
Según lo que ha dicho Lyann, 10 años es la edad mínima para la presentación pública de un futuro monarca, decretado por la norma imperial.
Hay un mínimo de edad para futuros monarcas, pero no lo hay para comprometer a un bebé. Que estupidez.
De seguro ya se habrá acabado la fiesta, por eso estás así: Es probable que piensen eso.
Pero... no. Nada ha acabado aún.
La razón por la que he decidido pensar sobre esto es simple, no quiero mirar a nadie más.
O más bien, no puedo hacerlo. Tengo a mi prometida justo al lado.
Una niña de 2 años que, al ser mayor que yo por 1, está destinada a proporcionar protección a su desprotegida y frágil esposa.
Eso también según la normativa.
Mi pequeña prometida ante los ojos de los demás es tierna, unos centímetros más alta que yo, linda, linda, lindita y muy súper tierna. Eso es todo.
Bueno, así es como ven a casi todos los bebés, así que no me sorprendería si es que eso piensan en realidad.
Yo sigo hablando conmigo misma, la fiesta sigue con su rumbo y yo empiezo a estresarme. Un círculo que da vueltas sin parar, y ya me está mareando seguir en él.
"Ama Daila?" Lyann se acerca. Lleva un año cuidándome, es normal que note cuando me siento algo mal.
"Hmm... Ama Daila, está usted... Nerviosa por estar al lado de su prometida?"
eh...?
"No se preocupe, le aseguro que pronto se acostumbrara a su presencia. Después de todo, con tiempo el amor lo puede todo"
¡Puedo hacerlo, verdad!? ¡Rostizar el cuerpo de esta estúpida mujer!
Cómo puede llegar a pensar algo como eso!?, yo nunca me pondría nerviosa por estar al lado de una mocosa!
"A-acchi..." La pequeña Sara suelta un estornudo, al parecer ya se está quedando dormida.
"Oooh~, que lindura."
... B-bueno... ella es- innegablemente tierna, si soy algo sincera.
¡Pero nunca le entregaré mi corazón a alguien como ella!
.
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Lealtad a mi Emperatriz
FantasyDaila Jones Vernacci, mi vida comienza nuevamente con este nombre un tanto extravagante. Apuñalada por la espalda por quién pensé tenía una relación amorosa. Fui engañada y traicionada por esa persona. ¡Pero! ahora, en esta nueva vida, he decidido t...
