[...]
'Y no planeo hacer ninguna amistad aquí'
Hubo murmullos y aplausos, al igual que con esa tal Becker, aunque, por supuesto, esta vez más fuerte.
¡Les acabo de decir que no quiero ninguna amistad! ¿¡Cómo pueden estar aplaudiendo por eso!?
Cuando los aplausos y voces cesaron, habló Sr Huk.
"Oh, My. Es un honor para mí tenerla como uno de mis alumnos, su alteza" Volvió a inclinarse. "Ahora, si me disculpan, necesito traer algunos utensilios extra. Pueden tener una hora de estudio libre"
Tan irritante.
Cuando por fin se retiró, algunos comenzaron a hablar, entre ellos, unos cuantos llegaron a mi asiento.
Junto con sus miradas curiosas y expresión de bobos, comenzaron a preguntar.
No era algo de lo cual preocuparse. ¿Niños? Pfft ¿Qué clase de preguntas podría salir de la boca de una simple larva?
Pero ese fue mi primer pecado cometido en esta Academia; dudar de la inmensa imaginación de la que gozan quienes yo llamo larvas.
"¿Cuántos años tienes?"
"¿De dónde eres?"
"¿De verdad eres nuestra em...
¿... Cómo se dice?""Wah, eres más tierna que mi hermanita~ ¿Tienes hermanos?"
"¿Eres alta?"
"¿Te gusta la comida? Aquí tenemos mucha de esa"
'...'
Oh, señor del tiempo, Laplace, ¡por favor líbrame de este tormento!
Aún después de haber conjurado su nombre, no se pronunció ante mí. Era de esperarse, pero igual me decepcionó.
"Tch ¡Oye, tú!" Gritó la pequeña de nombre olvidable. "¡No te creas muy famosa solo por ser la hija del emperador! Yo llegué aquí primero que tú, ¡así que no te robes mi lugar!" Decía con notoria furia.
Es una niña bastante impulsiva pese a tener unos... ¿Qué? ¿6 años...?
Aunque estaría gustosa de reprenderla, reconsiderando mi situación como futura monarca, tener a una joven chica calcinada no sería muy bueno para mi expediente.
Asi que tendre que soportar sus quejas mientras duren.
"¡¡Hey!! ¿¡Me estás escuchando!? ¡No me ignores!" Sus palabras venían junto a un puchero, para nada tierno en realidad. Ya me empezaba a irritar.
Pasados unos minutos, ella... No, no se calló. Lo que pasó fue que llegó nuestro maestro y ella solo bajo un poco el volumen de sus reproches.
El Sr Huk traía consigo utensilios mágicos, unos reconocibles y otros... Que nunca antes había visto.
"Bueno, jóvenes, ¿Empezamos con la clase?"
.
ESTÁS LEYENDO
Lealtad a mi Emperatriz
FantasyDaila Jones Vernacci, mi vida comienza nuevamente con este nombre un tanto extravagante. Apuñalada por la espalda por quién pensé tenía una relación amorosa. Fui engañada y traicionada por esa persona. ¡Pero! ahora, en esta nueva vida, he decidido t...