BNHA_OC "La Mariposa y la Víbora"

OVA: Episodio en la playa 1 🏖️

Admin: Hey! Aquí Tina, la autora y creadora de Ada y Kotae. Esta es la narración de como sería el típico "episodio de la playa" para Ada y Kotae. Este ocurriría después de la temporada 4 de My Hero Academia y sería un capítulo de relleno, pero uno muy bonito 🐍🦋🏖️
Igual, van a ser varias partes porque yo no sé escribir poco jaja

Sin más que decir, vamos con la víbora y la mariposa 💚💗✨
.
.
.
—¡Suéltala!—. Las manos del pobre joven temblaban con una mezcla de pavor e impotencia.

Aquellas manos tan poderosas y útiles que habían convertido a Kotae Seikai, un simple estudiante del curso general de la UA, en la herramienta e informante personal de la liga de villanos; ahora no podían hacer nada para salvarla.

La mano cubierta de cicatrices de quemaduras de aquel villano, únicamente conocido como "Dabi", apretaban con crueldad y firmeza el cuello de su mejor amiga. La pobre de Adelaida no había sido rival para un monstruo como él. Dabi río, burlándose.

—¿O qué víbora? ¿Vas a matarme?— Ada soltó un quejido ahogado, demostrando que aquel hombre apretaba aún con más fuerza.

Las marcas rosas en sus extremidades y rostro mostraban lo mal que estaba la castaña. Se encontraba al borde de la muerte por su culpa, lo había defendido y había perdido. Todo era culpa de Kotae y él lo sabía.

—¡Suéltala!— Suplicó entre lágrimas el peliverde —¡Haré lo que pidas, lo juro!—.

Dabi río, humillándolo una vez más.

—Ya es tarde— se limitó a responder. Luego de eso, el horrible sonido de un crujido. El cuerpo de Ada dejó de moverse. —Es hora de que la pequeña pague por tus errores—.

Y río una vez más. Kotae solo pudo ver completamente horrorizado como el cuerpo de su mejor amiga azotaba contra el suelo, como un juguete sin vida.
Irónicamente sintió que el corazón se le detuvo y que, al mismo tiempo, latía con demasiada fuerza.

El joven reflexionó sobre sus palabras, sabiendo quien era esa pequeña que pagaría: Sumi Seikai, su hermanita menor. La simple idea lo destruía por dentro.

—Oh Kotae, ya es tarde—.

Esa frase retumbaba en su cabeza, con fuerza, haciendo que doliera. Kotae pudo escuchar sus propios siseos mezclándose con esa frase.

Ya es tarde. Ya es muy tarde, Kotae...

Sintió como el corazón le dolía, le latía con tanta fuerza que creyó que moriría junto a su mejor amiga. Ya era tarde muy tarde.
De pronto, el grito de una pequeña niña lo hizo saltar.

🐍

El joven peliverde se levantó de golpe, mirando a ambos lados buscando una amenaza. Estaba sudado y el corazón aún le latía con demasiada fuerza.

Pronto pudo ver los pósters de sus bandas y comics favoritos en las paredes, así como las fotografías que el mismo había enmarcado y colgado. Una con sus padres, una con su tío, una con su mejor amiga Ada y una última con su pequeña hermana Sumi; quién al parecer, estaba ahí.

La pequeña Seikai lo miraba enojada, cruzada de brazos y con esa expresión adorable y aterradora de un niño que ha perdido en algún juego. Aquella expresión de furia iba acompañada de su icónico peinado de dos coletas y ropa de verano. Ella estaba lista y su hermano no.

Clavó sus ojos amarillos en los del mayor y siseó.

—Ya es tarde Kotae— reclamó con el tono de una madre molesta —Vamos a llegar tarde con Ada y los demás—. Un siseo más se le escapó mientras giraba el rostro a un lado, dejándole saber a Kotae que su ira era muy real.

Gracias al cielo, lo demás no lo había sido. La mayor preocupación de Kotae en ese momento era una pequeña se siete años enojada y llegar tarde a una salida con sus amigos. Nada de villanos, nada de muerte. Gracias al cielo.

El joven finalmente suspiró y tomó su pequeño peluche de "el gran Víper" con el que dormía desde niño, en secreto claro está. Sin darse cuenta lo tomó entre sus brazos y lo apretó. Mostró lo colmillos con falsa alegría y habló.

—Descuida— amplió la sonrisa, mintiéndole a la cara a una de las personas más importantes para él. Apretó con más fuerza ese peluche. —Todo va a estar bien—.

—¿Estás seguro?— preguntó la pequeña, preocupada por su día en la playa. Ella ya estaba lista, arreglada y bonita; y Kotae no. Y gracias al cielo, esa era su única preocupación. Kotae se encargaría de que así fuera.

Su hermano mayor estiró sus manos hacia ella, mostrando sus marcas rojas. Sumi las tomó sin dudarlo, como siempre lo hacía. Cómo cada vez que ella se sentía insegura o asustada y Kotae estaba ahí para ella. Su amado hermano le dió una sonrisa que ocultaba el pavor que sentía.

—Te lo prometo—.

Sumi sonrió. Si Kotae lo prometía, todo estaría bien. Sin pensarlo más lo abrazó. Él correspondió.

🐍🐍🐍