꧂✭𝓓𝓮𝓼𝓮𝓸𝓼 𝓐 𝓕𝓵𝓸𝓻 𝓓𝓮 𝓟𝓲𝓮𝓵✭꧂

Te Extraño

La cola del zorro estaba caída igual que sus orejas, un sentimiento que muy pocas veces pasaba por su corazón culpa y remordimientos, no recibía ninguna noticia de su compañera empezando a impacientarse, su pie se movía dejando en evidencia esa situación.

Unas horas atrás habían estados envueltos en una persecución de un ladrón, en una zona de suburbios de la ciudad y Nick moviéndose entre los callejones para cortar camino aun cuando Judy le insistió que no lo hicieran pero el no escucho y la dejo atrás, últimamente precia más que cada uno actuaba por su cuenta que una pareja de policías.

La coneja termino cayendo en un hoyo cubierto con una manta negra lleno de escombros, perdiendo así al ladrón y lastimando a su compañera. El medico asomo *al fin* pensó Nick su rostro no decía nada bueno.

-Nick Wilde- pregunto el médico y el afirmo – no hubo fracturas, pero su compañera necesita reposo por al menos dos semanas y se le inmovilizo la pierna además por el trauma en el tobillo, ya puede irse a casa ¿desea pasar a firmar el papeleo?- el Zorro solo respondió con un sí.

Terminando los documentos, fue hasta la habitación por Judy respiro hondo y cruzo la puerta dándole a su amiga su mejor sonrisa curva alzando una de sus cejas.

-Hey zanahorias pero si estas igual de completa, hora de irnos a casa, mira el lado bueno no tienes que trabajar por dos semanas- dijo con entusiasmo.

Las grandes orejas de la coneja mostraban su estado de ánimo, al ver el entusiasmo de Nick, Judy sonrió lo conocía y no quería que se atormentara pensando que fue su culpa, le regalo a cambio una gran sonrisa.

-Llegas tarde Zorro, eres demasiado lento con todo- siempre al sonreír sobresalían sus dientes frontales grandes típico de su raza, mientras en Nick como zorro su sonrisa a medio lado dejaba ver sus colmillos.

El zorro llevo a su compañera hasta su departamento, ayudándola en todo lo que necesitara, la dejo recostada en la cama y fue por agua para ella.

-Gracias- dijo Judy mientras recibía el vaso- Nick... yo... no tienes que quedarte llamare a mis padres y ellos podrán cuidarme no te molestes, igual tienes que ir a trabajar-

-Vamos zanahorias soy la mejor compañía que puedas tener, además el otro cuarto es prácticamente mío, dormía más allí que en mi casa-

-A Susan no le gustara que estés todo el tiempo conmigo ¿acaso no fue eso por lo que dejaste de venir seguido?-

Un silencio incomodo entre los dos, Nick solo alzo sus cejas – Hey no te preocupes yo me encargo de eso, además el jefe Bogo me dio unos días libres para cuidarte, no te vas a deshacerte de mí tan fácilmente-

-Nick, te extraño- las orejas y la cola del zorro se levantaron ante estas palabras, cruzando miradas con la coneja, sus bellos ojos morados brillaban de nostalgia.

-Últimamente parecemos más unos desconocidos, de unos meses para acá todo se ha ido quebrando entre nosotros, perdóname por no corresponder a tus sentimientos, perdóname por no ser la amiga que te mereces, por no alegrarme que estés en una relación cuando veo como juegan contigo y a ti no te importa, Nick yo...- pero fue interrumpida por los dedos del Zorro en sus labios.

La expresión de seriedad de Nick le dijo que no continuara – Zanahorias, el único que tiene que disculparse soy yo, he sido un egoísta, no quise aceptar que tú no puedes sentir lo mismo por mí, y decidí meterme en la cama con la primera persona que encontré, yo he sido quien se ha ido alejando de ti- mordió sus labios- Lo siento-

-Quiero a mi amigo de regreso Nick- finalmente las lágrimas rodaron por las mejillas de la coneja, la respuesta vino en un abrazo.

Judy era tan pequeña, cabía perfectamente entre los bazos de Nick, a veces sus contexturas parecían haber sido hechas para encajar el uno con el otro como este momento, -Te amo, he tratado de negármelo, pero no puedo, lo siento- fueron las palabras del Zorro.