I'm in love with Draco Malfoy's mouth

Te elegiré a ti

Último capítulo.

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"Sala de los menesteres"

Las cosas habían sucedido de nuevo tan rápido. No podía consolarlo de ninguna manera. Él tampoco podía ser consolado de ninguna manera. No sabía cuántas veces se había tragado el nudo que tenía en la garganta para no llorar frente a él. Después de todo, su pérdida era más significativa que la de él. No es que se comparara ni que fuera una competencia. No era lo mismo que a tu padre lo metieran a la cárcel por haber confabulado con el mago más temido y buscado de sus tiempos, a que él, que creció sin padres y sin cariño familiar, perdiera lo más cercano que había tenido a un padre.

Volvió a suspirar pesadamente, acarició los cabellos azabaches que tenía esa cabeza que estaba recostada sobre sus piernas, el chico había dejado de temblar hacía apenas unos minutos atrás y ahora estaba hipando. No estaba seguro qué decirle. Solo seguía acariciando su cabello o pasaba su mano por los hombros para intentar darle alguna especie de consuelo.

Al día siguiente se irían de Hogwarts. Él tenía que volver con su madre para ver que sucederá de ahora en adelante. Después de todo, ahora él estaría a cargo. Tenía temor de lo que le esperaba, pero no había escapatoria de eso. El otro tendría que volver con esa familia que lo ignoraba y maltrataba, que lo hacía menos y que no sabían, el ser tan extraordinario que tenían por sobrino. Sentía que todo era injusto. Así no debían ser las cosas.

Semanas atrás estaban preocupados por los exámenes y por entregar sus trabajos escolares. Ahora, uno lloraba la perdida de un ser querido que jamás volvería y el otro le esperaba un futuro incierto.

>Draco… Lo llamó con la voz quebrada y algo seca.

>¿Mmm?

>¿Qué va a pasar ahora?

>Eso mismo quisiera yo saber.

Se volvieron a quedar en silencio otro rato. El rubio solo acariciando el cabello rebelde del otro chico. Hasta que se levantó del regazo del rubio y volteo a mirarlo. Sus ojos rojos y párpados hinchados de tanto llorar. La nariz y mejillas enrojecidas de tanto sorber y tallarse las lágrimas que parecían no tener final.

>Lo siento… siento lo de tu padre…

>No digas nada, eso no importa… Mañana regresas con tu familia muggle y me preocupa que no sabré nada de ti.

>Puedes escribirme, no hay problema.

Draco dio una leve sonrisa y tomó el rostro del ojiverde entre sus manos y le dio un pequeño beso.

>No.. debo verme asqueroso así… Dijo Harry apenado y volviendo a limpiarse los mocos con la manga de su uniforme.

El rubio solo respondió volviendo a acercarse a darle a Harry un beso más profundo. Deseando quitarle todo ese dolor que tenia en ese momento el moreno en su alma. 

>Nos veremos cuando regresemos en septiembre. Dijo Draco intentando sonar esperanzado.

>Si. Dijo Harry intentando esbozar una sonrisa, pero falló porque de nuevo se le agolparon las lágrimas en sus ojos. Se sentó a horcajadas sobre el rubio y lo abrazó escondiendo su rostro en el cuello de Draco y se dejó llevar de nuevo por la tristeza.

No quería una despedida así con el rubio, pero ¿qué más podría hacer? Cada que intentaba animarse, la imagen de Sirus cayendo a través del arco volvía a su mente. Draco lo apretó lo más que pudo contra su cuerpo y se quedaron ahí. Sin decirse nada más. Hasta que llegara el momento de que cada quien tuviera que regresar a sus salas comunes a dormir, para esperar el día siguiente para partir de Hogwarts.