Embarazada a los 16

Capitulo 1

Y Ahí estaba sentada en los asientos color marrón oscuro de la sección de ginecología del hospital NORTH WEST, A mi lado se encontraba mi novio, Austin.

Sinceramente no sabría decir quien tenía más miedo o más nervios si él o yo.

Nada de esto estaría pasando si no hubiera aceptado ir a esa estúpida fiesta hace un mes.

Solo me llevaron 3 cervezas y dos vasos de vodka para que perdiera totalmente la cordura y no tomara conciencia de mis actos, aunque pensándolo ¿bien quién lo hace cuando ya no puede mantenerse en pie?

-Tranquila si? pase lo que pase estaré contigo -La voz de mi novio me saco de mis pensamientos-

-Lose -suspire- solo que tengo miedo Austin esto es mi culpa

-No amor esto es culpa de los dos ambos estábamos ebrios y no sabíamos que hacíamos

-Si , pero es que yo .- me calle, porque sinceramente ya no sabía que más decir.-

-Te amo ____ y pase lo que pase estaré contigo.

Austin tomo mi rostro entre sus manos y me beso solo como él sabía hacerlo llevamos una año juntos, mes gusto desde el principio cuando lo vi por primera vez en aquel parque, Alex me había convencido de salir a pasear pero ahora que recuerdo debo darle las gracias.

//FLASHBACK//

-Vamos TTaylor no seas aburrida es un día hermoso salgamos.- insistía mi amigo-

-Pero es que Alex no quiero.

-Vamos y te invito un helado.

-Bufe- ya que vamos

Ambos salimos de mi casa, claro no sin antes haberle dejado avisado a mi nana que saldríamos en caso de que el sobre protector de mi hermano llegue y haga un escándalo al no encontrarme en casa.

Caminaba al laso de mi amigo hablando millones de cosas sin sentido, hasta que toque el tema que quería hablar

-Alex?

-Si?

-Tu no querías salir por que el día estaba lindo

-Si claro que es por eso -nervioso-

-No claro que no tu saliste para ver a Sarah quien siempre a esta hora viene al parque.

-Está bien me descubriste pequeña detective.

-Si no fueras mi mejor amigo ya te habría matado a golpes.

Pero antes de que mi amigo pudiera responderme, sentimos una grito bastante cerca, para cuando me volité ya era tarde un chico estaba tirado sobre mi Y su patineta había saltado quien sabe dónde.

-Oh por dios ¿estás bien? no fue mi intención botarte solo que no te vi, no sabes cuánto lo siento.

-Tranquilo un accidente le pasa a cualquiera.

Y Ese fue el momento, el preciso y mágico instante, tomo mi mano y me ayudo a levantarme del piso, fue ahí cuando vi por primera vez esos ojos de color indefinido que más tarde se volverían mi debilidad.