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—No iba por ahí, ¿por qué piensas que tengo tanto interés en acostarme contigo? —Se queja siguiéndolo a la cocina para que le enseñase esta.

—Porque no tienes a alguien más.

—Gracias por recordarme que moriré solo rodeado de gatos.

—No morirás solo hyung, los chicos y yo iremos a visitarte y te organizaremos un velatorio precioso —ambos chicos acaban riendo, aunque en verdad las palabras de Jungkook habían sido algo amargas —esta es la cocina, puedes servirte lo que sea, siéntete como en casa.

—Dudo mucho que me sienta como en casa en algún sitio donde no esté Jimin —confiesa aunque la mirada con los ojos entrecerrados de Jungkook lo hizo reír —en tus sueños me alejarás de Park, Jungkook.

—No quiero alejaros, solo asegurarme de que no te enamoras de él.

—Pero qué cojones —Taehyung comienza a reír a carcajadas hasta el punto en el que su estómago comienza a doler —llevamos siendo mejores amigos toda la vida, por supuesto que no voy a enamorarme de él —niega mientras ríe hasta que al final el menor acaba riendo también.

Posteriormente le enseñó la habitación de sus padres, la cual tenía su propio baño, el cuarto vacío de su hermano mayor, el cual ya no vivía en la casa, el baño que anteriormente compartía con su hermano pero que ahora era suyo, la pequeña oficina de su padre, el cuartillo de la colada y finalmente su habitación.

—¿Qué? ¿Sigues pensando que soy un cerdo?

—Lo pensaré hasta que me enterréis —asegura aunque la habitación estaba muy limpia y ordenada con tal de no darle la razón —¿puedo cotillear un poco más?

—Adelante.

Taehyung pronto se acercó al armario curioso y abrió este, encontrando toda la ropa limpia y ordenada.

—¿Es mérito tuyo o de tu madre?

—Está dejando de ser divertido que pienses tan mal de mi —se queja sentándose en la cama y viendo al mayor ahora mirar en los cajones de su escritorio —vamos hyung, deja de buscar algo con lo que intentar juzgarme.

Si Jungkook tan solo supiese que Taehyung estaba ansioso por saber más de él y de su vida.

Por supuesto que sabía muchas cosas del menor, después de todo eran amigos desde hacía algunos años, pero nunca había llegado a ver una faceta más allá.

—Jungkookie —lo llama bajando la voz sin llegar a mirarlo al estar centrado en un cuadro en el que salía el menor claramente más joven junto a su hermano —cuéntame algo de ti que no sepa.

—Umm... ¿por qué el interés de repente? —ladeó su cabeza sin entender mucho a qué venía aquello.

Si Jungkook le hablaba más de él mismo solo había dos opciones posibles: que terminase enamorado hasta las trancas o que poco a poco dejase de gustarle la persona que tenía delante.

—Ver esta foto me dio curiosidad sobre tu pasado.

—En verano cuando hacía mucho calor solía comer helado de mazorca con mi hermano en casa de nuestros abuelos. Solo a mi me gustaba ese helado así que mi hermano pensaba que tenía mal gusto —comienza reír mientras niega al recordar los viejos tiempos —pero siempre era demasiado para mi así que mi hermano se lo terminaba aunque no le gustase con tal de no tirarlo.

—Eso es muy tacaño pero muy dulce por su parte —interviene esta vez mirándolo y acercándose un poco más.

—Luego siempre íbamos a la playa a ver el mar, pero volvíamos al poco tiempo porque el sol pegaba muy fuerte.

I love you, but it hurts «KookTae»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora