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Apenas el lunes, Jimin esperó hasta que Jungkook saliese de su clase en la mismísima puerta y lo arrastró de la manga de la chaqueta hasta el baño, donde los encerró a ambos.

Taehyung se había sorprendido por la rapidez con la que Jimin había salido de clase pero simplemente supuso que iba en busca de Yoongi y fue al comedor con Hoseok.

Yoongi también se extrañó al ver como su novio no lo había ni saludado y simplemente había secuestrado a su mejor amigo.

Poco le importaba al rubio en el momento nada que no fuese cuidar el corazón de Taehyung.

Jungkook se asustó por la brusquedad con la que el contrario lo estaba tratando, ya que acostumbrado a ver a Jimin ser tan dulce y tierno aquello era completamente una novedad.

El mayor acabó arrinconando a Jungkook y mirándolo con el ceño fruncido.

—¿Qué intenciones tienes con Taehyung? —pregunta directamente haciendo que el contrario tragase saliva y riese nervioso.

—Verás hyung... a mi realmente me gusta.

—No me mientas.

—No te estoy mintiendo.

—Hasta hace poco estabas babeándole a él sobre cuánto te gustaba yo y también estuvo consolándote cuando te rechacé, ¿de qué vas?

—Solo estaba confuso... eres tan guay que simplemente pensé que me gustabas.

—No me hagas la pelota.

—Solo estoy diciéndote la verdad... tu personalidad me confundió.

—¿Me estás echando la culpa?

—Claro que no —niega y alza sus manos en defensa —es culpa mía por ignorar las señales de Taehyung.

—¿Cómo sé que no estás usándolo como premio de consuelo?

—Porque ya nos hemos acostado, ¿qué sentido tiene que lo usase ahora como premio de consuelo para obtener algo que ya tenía de antes? —aclara haciendo que Jimin esta vez se alejase h dejase de acorralarlo —Bueno ahora ni siquiera lo estamos haciendo pero no me importa, quiero seguir con Taehyung.

—Es algo radical y cuesta asimilarlo —explica manteniendo su ceño fruncido, señal de que no había terminado de ceder —osea que si yo ahora mismo te confesase que me gustas, ¿qué harías?

—Rechazarte porque yo quiero estar con Taehyung —no hubo ni un ápice de duda en sus palabras incluso aunque el contrario estuviese mirando sus ojos fijamente.

Aunque Jimin creía en aquellas palabras no podía evitar tener algo de resentimiento por el hecho de que Taehyung hasta ahora había estado sufriendo por amor.

—Solo... no lastimes a Taehyung —pide esta vez cambiando su expresión a una de angustia.

—Si lo hago en serio rómpeme la cara —pide con determinación.

Jungkook también era consciente del buenazo que era el mediano y entendía que Jimin estuviese molesto con él. Sobre todo porque no sabía qué tanto le había contado Taehyung.

Jimin negó con la cabeza y se alejó del contrario dando por zanjado aquel tema. Ambos fueron entonces al comedor y se sentaron con sus amigos tras recoger sus bandejas.

Jimin dejó un pico en los labios de su novio antes de saludar al resto y sentarse a comer.

Taehyung se sintió algo inquieto al descubrir que en realidad Jimin había salido con tanta prisa de clase para buscar a Jungkook hasta el punto de que sus ganas de comer prácticamente desaparecieron.

Confiaba plenamente en Jimin y sabía que jamás correspondería a Jungkook y mucho menos le sería infiel a Yoongi.

¿Pero confiaba en Jungkook?

Quería hacerlo porque empezar una relación en la desconfianza era el peor error que podía cometer. Jamás estaría tranquilo si el inicio de su relación se basaba en temer que fuese una mentira.

Temía lo que podían haber hablado y empezó a sospechar en si realmente aquella relación funcionaría o aquella desconfianza era irreparable incluso antes de empezar.

Para Jungkook no pasó desapercibido el ligero cambio en la actitud de Taehyung y trató de ofrecerle consuelo agarrando su mano bajo la mesa.

Quería explicarle cada detalle porque sabía la inseguridad que le daba por el momento la idea de que su mejor amigo y él estuviesen a solas.

Y era por su culpa.

Cuando terminaron de comer, permaneció a su lado y lo acompañó hasta la puerta de clase.

—Te espero a la salida y te cuento todo, ¿si? —asegura con una leve sonrisa.

—Está bien.

—Taehyung no te estoy pidiendo que deposites toda tu confianza en mi porque sé que ahora mismo eso es imposible, solo quiero repetirte que me gustas y que quiero estar contigo.

El mayor dejó escapar una risita y se despidió de él antes de entrar a clase y sentarse junto a Jimin.

Quería creer en Jungkook, pero también sabía que se sentiría mucho más tranquilo si Jimin le contaba su versión, así que aprovechó los minutos en los que venía el profesor para preguntarle.

—Esto... Jimin —lo llama algo rojo por lo idiota que iba a sonar.

—¿Ajá?

—¿Qué has hablado con Jungkook a solas?

—Nada importante —niega para que no sea preocupase aún sacando su portátil.

—¿De verdad?

—Si, solo lo he amenazado —dice como si fuese lo más normal del mundo.

—¡¿Qué?!

—Sshhh —lo manda a callar al ver que había llamado la atención de varias personas por alzar la voz repentinamente —solo le he dicho que como juegue con tus sentimientos se las verá conmigo.

—Pero Jimin —aún así no puedo evitar dejar escapar una sonrisa —ese comportamiento no es nada propio en ti.

—No lo es, pero si tocan donde me duele ahí me desconozco hasta yo —asegura haciendo que Taehyung lo abrazase instantáneamente —tranquilo Taetae, estoy bastante seguro de que Jungkook va en serio contigo.

No tuvo palabras para expresar el alivio que sintió al escuchar a su mejor amigo decir aquello de forma calmada y segura.

Era justo lo que necesitaba escuchar.

A la salida, Jungkook lo esperó en la puerta de la universidad y apenas se saludaron le contó lo mismo que había dicho Jimin. Taehyung no pudo aguantarse la risa.

—Ya sé que suena muy extraño que Jimin se comporte así pero te juro que es literalmente lo que me ha dicho, en serio me ha asustado —vuelve a repetir mientras Taehyung seguía riendo.

—No te preocupes, te creo —acaba diciendo, haciendo que Jungkook se sintiese más tranquilo.

El resto del camino siguieron hablando, riendo juntos y tonteando, así que ninguno de los dos podía estar más contento.

Apenas llegaron a la casa de Taehyung, Jungkook le propuso otra cita y se despidió dejando un beso en su mejilla. No porque no quisiera volver a besarlo, sino porque quería dejar ese paso en manos del contrario.

I love you, but it hurts «KookTae»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora