EL PELIGRO DE TENERTE CERCA (DAMIAN & PADME)

Habeces un final significa el comienzo de otra historia.

(Regresando al momento en el que padme descubre la verdad)

-No te voy a dejar jamas, mi novena.

-¿Que pasaría si... Me voy ahora mismo?-le pregunte, temblorosa.

Tenía miedo mucho miedo porque la persona que antes era mi protector ahora mismo era la causa de mi falta de oxígeno y lágrimas. Tenía que ser fuerte por si quería tratar de controlarme pero no lo hiba permitir no hiba dejar que la obsesión que por tanto tiempo me había segado me controlará porque de eso se alimentaba del control.

-Sabes que tendría que atraparte...-Damián busco mis ojos con una intensas ansias.- Pero eso no va a pasar porque sabes que soy el lugar al que perteneces. Di que eres mía Padme. Dí que soy lo único que necesitas.

!Por todos los novenos¡ si que estaba loco, y lo peor era que seguía sintiendo algo por el, estaba destrozada no podía creer que después de todo del que siempre tuve que cuidarme fue de el.

El me había traicionado y eso no se lo perdonaría, lo nuestro siempre fue prohibido y peligroso y algún día eso hiba a terminar matandonos. Damián dijo que podíamos hacernos daño juntos incluso matar a quien se atreviera a hacernos mucho daño y eso hiba a hacer.

- Soy tuya Damián, y voy a darte lo que quieres.- Le susurre-. Voy a ser la asesina que tanto deseas y mataré a quien es capaz de hacernos mucho daño.

A el.

Enterre en su corazón la daga que él mismo no había dado como obsequio sus ojos Se abrieron tanto que parecía que se le iban a salir soltó un quejido de dolor. Él hizo un intento por besarme pero solo se inclinó y sus labios apenas sí rozaron los míos y con eso cayó al suelo débil y trató de moverse para sacar la daga pero no tuvo éxito.

Contemplé su cuerpo en el piso inmóvil cuando reaccioné camina paso apresurado y me subí al coche que Nicolás había dejado fuera lo encendí y me dirigí a un lugar lejos de Asfil las manos me temblaban estaba destrozada fue como si en vez de atravesar el corazón de Damián hubiera atravesado el mío el cielo estaba lanzando truenos y lluvia bastante fuerte fue como si estuviera molesto por mi decisión estaba tan nerviosa que cuando vi el espejo del auto creía haber visto a Damián mirándome con una sonrisa maliciosa y oscura pero para otro parpadeo ya no estaba.

Había acabado con Damián o bueno no del todo sabía que también no estaba muerto ¿cómo lo sabía? Bueno cuando enterré la daga no la enterré exactamente en su corazón la enterré a un lado de él probablemente solo se desmayó porque haya pasado a dañar algo por ahí pero estaba vivo estaba seguro de eso, no podía matarlo...

No podía...

Después de muchas horas en carretera me detuve frente a un bosque dejé el auto en medio de la nada y me sumergí en la oscuridad de los árboles la única luz que me guiaba era la de la luna Caminé y Caminé no mucho tiempo porque para después me detuve en una hermosa casa elegante en medio del bosque en esta casa se encontraba la única persona que podía ayudarme ahora necesitaba un lugar en donde esconderme de los novenos, de la manada y de Damián.

No dude en tocar la puerta solo toqué no podía ver si había timbre la luz de la luna no me ayudaba mucho estaba a punto de volver a tocar pero la puerta solo se abrió lentamente dejándome ver el interior de la casa oscuras un escalofrío recorrió mi cuerpo incluso creí que Damián y su manada me habían seguido hasta acá para matarme.

Sacudí la cabeza hacia los lados para que ese pensamiento saliera de mi mente no era posible que ellos ni siquiera Damián estaba herido y ellos apenas sí podían salir de las habitaciones en donde estaban encerrados Así que tome valor y entré a la casa cuidadosamente.