Plasmando Pensamientos

Ya nada es igual

Recuerdo cuando era niña.
Es un recuerdo que había olvidado.
Solía esconderme en el baño de mi casa a llorar.
Una niña de 9 años completamente desecha a causa del drama familiar.
No me permitía llorar tanto o lo suficiente porque no quería que notarán mi ausencia.
Hasta que ese día una persona, lo noto, mis ojos rojos y brillantes, y me preguntó si estaba bien.
Le dije que si.
Creo haber visto en sus ojos cierto arrepentimiento de haber estado hablando por horas frente a mi de las desagradables cosas que hacía mi padre y los molestos comportamientos de mi madre.
Gracias a ese recuerdo desbloqueado recuerdo el día en que mis dos ídolos no eran lo que aparentaban.
Hasta la fecha no puedo verlos de la misma manera.
Ya nada es igual...