Furvus vigilaba la ciudad y sus alrededores desde la cima de un edificio.
-El viento aquí arriba es mucho más fuerte, eso me ayudara un poco para el entrenamiento.
Furvus fastidiado se sentó en el techo y cruzo sus brazos.
-Realmente no he entrenado desde que aprendí a hacer hechizos nivel Draconis, las clases extra de mi padre no me sirvieron de mucho y ahora no tengo idea de que debería hacer, Omnis Draconis o Conscius ¿Qué es lo que debo entrenar?
Furvus se quedó pensando por un rato en los pros y contras de cada una.
-El Omnis Draconis podría destruir parte de la ciudad, pero me permitiría vigilar la ciudad mientas que el Conscius no dañaría la ciudad, pero no podría vigilar la ciudad.
Furvus se levantó y empezó a concentrar su magia en la punta de su dedo.
-Omnis Draconis.
Furvus vio su dedo esperando a que algo pasara.
-Parece que no va ser tan fácil.
Furvus vio como de su dedo solo salió un pequeño humo.
-En Vilis sentí que, si podía lanzarlo, pero aquí es diferente el mismo humo lo dice no tengo suficiente magia para lanzar el hechizo ¿Qué es diferente ahora?
Furvus recordó lo que dijo Clara durante la batalla.
-Mi talento florece cuando estoy peleando, tiene sentido considerando todo lo que me ha pasado, pero no puedo esperar a que llegue un combate para probar el ataque además si no practico no creo poder controlarlo.
Furvus pensaba en una forma de practicar sin poner la ciudad en peligro cuando una idea llego a su mente.
-Bueno tendré que intentarlo.
Furvus practico por horas lanzando hechizos al cielo hasta que no pudo más y se tiro al suelo.
-Todavía me falta mucho, pero es un avance.
Furvus miraba el cielo tranquilo y cuando volteo su mirada hacia su izquierda vio como en un edificio lejano había un gran agujero.
-Tengo que ir.
Furvus se levantó y empezó a saltar de techo en techo pensando en lo que le dijo a Aeternae.
-Ojalá que no seas tú el que se metió en problemas Aeternae, no aguantaría la culpa si tu murieras por algo que yo te mande a hacer.
Furvus seguía su camino por los techos cuando de repente vio como un arma se acercaba rápidamente por su izquierda.
-Oye es de mala educación atacar sin presentarte primero.
Dijo Furvus después de esquivar el ataque.
-Bueno, Sgudal mi nombre real no es relevante en esta situación, pero si quieres puedes llamarme Mortair.
Mortair se abalanzo contra Furvus a una gran velocidad.
-Eres rápido, pero claro que no eres tan rápido como yo.
Furvus esquivaba todos los ataques cuando se dio cuenta que algo raro estaba pasando.
-Sus ataques son diferentes a los de los otros inva...
Una parte de la túnica de Furvus fue rasgada por el arma de su enemigo y previendo el peligro Furvus da un salto hacia atrás para poner distancia con su enemigo.
-Ya veo, tu arma no es curvada como las otras y eso le añadió velocidad a tu ataque, pero lamento decirte que eso ya no va a...
En un parpadeo Mortair ya estaba a unos pocos centímetros de su oreja.
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La guerra de dos mundos: La defensa del bosque
FantasíaHan pasado diez años desde el suceso que cambio el mundo mágico y para celebrarlo las dos academias rivales deciden hacer una ceremonia de graduación conjunta, Lux, una maga a punto de graduarse esta muy emocionada por esto lo que ella no sabe es qu...