siempre han dicho que no hay que tener preferidos, pero para el creador eso no importaba.
después de tanta insistencia dios dejo que un doncel bajara a la tierra con otro grupo de angeles, pero con algunas reglas, las cuales solo le había puesto a...
- che albino, te verías bien en mi cama - carcajeo Lucas detrás de ellos
Esas 8 palabras fueron suficiente como para que Tiago volteara y se tirará con furia sobre el rubio para encajarle una trompada en medio de la boca
El labio le sangraba pero Lucas lo tiró y golpeo más, Tiago no se quedo atrás ya que se las devolvía constantemente
- Tiago para, déjalo, no les des bola! - decía sin éxito ya que su amigo no lo escuchaba
La profesora entro y los callo a todos, mando a la dirrección a Tiago y Lucas, mauro sin que la profesora se diera cuenta los siguió y espero fuera de la dirección
Pasaron casi dos horas ahí, asta que por fin salieron los dos, Lucas con un ojo morado, un diente sangrando y una venda en los nudillos, Por qué en un momento le golpeó al suelo por error, Tiago tenía un labio roto y sangrando, se había cortado la ceja y sostenía un hielo en su cabeza
Pero había otra gran diferencia entre ellos dos, y es que mientras Lucas tenía una cara de orto, Tiago estaba sonriendo complacido
Mauro se levantó de la silla cuando la directora y Lucas se fueron
- que pasó? - pregunto mauro sin entender la expresión del contrario
- ganamos, le conté a la directora que el había empezado y que yo solo te defendí! - sonrió contento, pero al ver la cara de preocupación de mauro bajo la cabeza
- Tiago no tenías que golpearlo, te agradezco que me hayas defendido, pero podria haberte lastimado mas que como estás ahora - lo miro a los ojos
- perdón - fue lo único que dijo completamente sumiso ante los verdes ojos preocupados del albino
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- aver quédate quieto -
Los dos estaban en el techo de la escuela, el atardecer los acompañaba, mauro sostenía un algodón en la mano, le estaba curando y desinfectando la ceja a Tiago, el cual se quejaba y removía por el ardor. sin llegar a tocarse, mauro terminaba su trabajo
- duele mucho - lloriqueaba el más grande
- listo termine -dijo terminando de ponerle la venda
Mauro guardo las cosas en el botiquín que consiguió en la enfermería, luego de que Tiago se negara a qué lo curarán ahi
Por un segundo Tiago se perdió en los ojos verdes del doncel, tanto que se obligó a ver su reflejo en ellos
- te han dicho que tienes los ojos más brillantes y hermosos del mundo - lo dijo sin pensarlo
Mauro no sabía que decir o hacer
- aunque creo que no se comparan al dueño - otra vez hablo sin pensar
En ese momento bostero que estaba entre ellos se lanzó sobre Tiago y Le rasguño en modo de protección a su amo
- bostero, no! - le gritó mauro sacándolo de ensima del mayor
Cuando lo logro ya era tarde, Tiago Tenía la mejilla sangrando
- dios, bostero, eso no se ase - regaño al gato - lo siento mucho Tiago, estás bien? - pregunto sacando otro algodón para limpiarle la sangre
- tranquilo estoy bien - le sonrió tiernamente
Mauro miro inseguro y le comenzó a limpiar la herida
- y ahora... Cuéntame un poco más de ti - dijo Tiago
- has preguntas y las responderé - le respondió mauro
- ok... Te gusta el cielo? - pregunto
- si, es un lugar hermoso, pero... - se detuvo para ponerle una curita
- pero... - pidió una respuesta al ver que el chico no hablaba
- pero, no me trataban muy bien que digamos los otros angeles - bajo la cabeza
- no te trataban bien? No se suponen que son buenas personas? - pregunto intrigado
- si... Son buenas personas, pero me tienen cierto odio, por ser el preferido del señor - sonrió tristemente
- pero, como pueden odiarte, si sos un angel... - Tiago pensó lo que dijo - literalmente - y mauro rio ante eso y Tiago pensó que era la risa más melodiosa y hermosa que había escuchado nunca
- si... La verdad es que la pasé muy mal todos estos años, y me sentí libre cuando pude bajar aquí, aún con las reglas - miro los ojos de Tiago en busca de algo desconocido
- alguna vez te lastimaron? - pregunto Tiago, dudando si debía preguntar eso
- si... Una vez unos chicos me encerraron en un baño, desde ese momento tengo claustrofobia, y una vez me tiraron de un río, "por ser una nena" según ellos - iso comillas con los dedos - en la caída me golpee con una piedra y tengo está cicatriz - se levantó un poco la remera para que Tiago la viera - ser doncel no me ayudó mucho que digamos... - sonrió sin gracia
- mierda, como pueden ser tan malas personas y estar en el cielo - dijo Tiago con rabia - y ese tal dios no te ayudaba - parecía que iba a explotar del enojo
- no se lo dije, nunca supo nada de esto - un suspiro se interpuso entre sus palabras, aún tenía la cabeza agachada - cuando se enteraron que era un doncel, me golpearon bastante... Pero me dolio más que los que me golpearon fueron adultos - una lágrima se derramó de sus ojos recorrio asta su mejilla dónde fue limpiada por una mano ajena...
Tiago abia tomado un pañuelo blanco casi transparente que tenía en su bolsillo y se lo abia puesto en la mano para poder borrar rastro alguno de la lágrima
Mauro levantó la cabeza sorprendido
Tiago se puso el pañuelo en los labios y beso la mejilla del albino...
- que-e? - balbuceo ante tal acto
- tenía que consolarte de alguna manera... No puedo dejar a un ángel llorar - lo dijo despacio con esa ronca vos que tanto lo caracteriza
Mauro le sonrió tiernamente agradeciendo tener un amigo como Tiago
-• Ne pleure pas, bel ange, ce monde pourri ne vaut pas tes larmes. •- le susurro en el oído sabiendo que mauro no entendía Francés
