siempre han dicho que no hay que tener preferidos, pero para el creador eso no importaba.
después de tanta insistencia dios dejo que un doncel bajara a la tierra con otro grupo de angeles, pero con algunas reglas, las cuales solo le había puesto a...
Biza Nicki y Mari, tuvieron que convencer a mauro de ponerse lo que le habían traído ya que segun el no era su estilo, pero cerro la boca cuando se vio en el espejo
Estaba en el baño mirándose en el espejo, Nicki le había traído un suéter de color negro y verde, María le había traído unos jeans negros rotos con un cinturón, mientras que biza le trajo un pantalón de red negro y cadenas
Sabía que a dios no le gustaría como se estaba vistiendo pero sinceramente a mauro le gustaba bastante
Salio y los chicos quedaron con la boca abierta
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– te queda increíble – dijo María
– isiste bien en hacernos caso – sonrió satisfecho biza que llevaba unos lentes y gorra casuales
– completamente – asintio Nicki
Habían arreglado encontrarse en el patio de al fondo con los chicos así que cuando terminaron de preparase fueron asia allí
Cuando llegaron todos ya estaban listos iban vestidos muy bien, Tiago no dijo nada solo sus ojos se iluminaron y su boca se abrió inconscientemente mientras miraba a cierto doncel que no decía nada
Tenían un lugar para escapar, una parte de la reja que estaba rota por dónde se podía salir a afuera
Cuando todos terminaron de pasar emprendieron viaje asia la casa donde sería la fiesta
– te vez hermoso – le dijo Tiago ellos estaban un poco más atrás que los demás
– gracias, tu también te ves bien – se sonrojo levemente, sentía un poco de frío en la parte descubierta de sus piernas por las roturas del jean
Caminaron por un largo rato, rato que se la pasaron a las carcajadas y malos chistes
Pronto la música se escuchaba un poco, asta que encontraron la casa, dónde la música estaba al palo
Entraron y el amigo de biza los recibió y invito a pasar
Mauro nunca había ido a una fiesta, pero se dijo que no estaba nada mal
La casa era grande pero había mucha gente la cual ocupaba casi toda la sala
Algunos bailaban otros tomaban y unos que otros hablaban en los sillones que había, aunque había un poco de gente en el patio
El y María no tomaban asi que pedían bebidas sin alcohol al chico que estaba sirviendo
habían pasado cuatro horas desde que llegaron y era las 3 de la mañana
El grupo charlaba de cosas random asta que les pinto bailar pero mauro prefirió quedarse con biza en el sofá
– che mauro estás bien? – pregunto mirándolo
– si, Estoy bien – dijo casi balbuceando – me podés servir otra de esas – le pidió al chico que servía
– claro – dijo sonriendo maliciosamente, dejándole un botella de vidrio color café para después irse
– que estas tomando mauro!? – pregunto sacándole la botella antes de que pudiera terminar de llevársela a la boca
– jugo... Uno bastante bueno – la inocencia de mauro no le permitió pensar que eso no era jugo
– mauro, esto es cerveza!!!! – el albino parecía no entender estaba como inconsciente – cuantas te tomaste?!! – mauro sonrió borracho
– unas siete... Por ahí – dijo restándole importancia
– dios! Vamos te voy a llevar a la escuela– lo ayudo a levantarse y lo guío así la puerta, cuando iban a salir Tiago los detuvo
– dónde van? – pregunto y mauro le sonrió
– el imbécil que estaba sirviendo bebidas le dió a mauro cerveza y está borracho – dijo y mauro se lanzó a abrazar a Tiago
– déjame yo lo llevo, vuelve a la fiesta– sonrió a biza
– está bien, pero vallan con cuidado es muy tarde y casi no hay luz por las calles –
– si, no te preocupes, chau – salió por la puerta con mauro aún aferrado a su cintura . . .
– Tiago... –
Estaban a una cuadra del lugar de la fiesta
– que Mau? – el albino se negaba a soltar la cintura del mayor
– tengo sueño... – de verdad sonaba exhausto
– espera, tengo una idea – iso que mauro se soltará de el y se agachó un poco – subí a mi espalda... Pesas muy poquito, te puedo cargar – le sonrió
El chico evedecio sin pensarlo
Siguieron el camino asía la escuela
– Tiago... – estaba casi dormido y el alcohol le afectaba mucho
– si?... –
– me acordé de algo muy gracioso – dió una pequeña carcajada – cuando era chiquito un niño que estaba en el cielo me preguntó si era niña y le respondí que no... Jajaja el niño dijo que parecía marica por usar ropa ajustada y se abalanzó sobre mi y comenzó a golpearme jajajja – Tiago no sabía que responder, se había detenido por un instante, mauro lo decía como si fuera una broma tonta – jajajja recuerdo perfectamente como me insultaba, y el llanto de mi madre al verme sangrando por ser un doncel... –
Tiago sentía las lágrimas de mauro mojando su hombro y una traicionera también bajo por su mejilla
Después de un rato sintió que mauro se había dormido
