siempre han dicho que no hay que tener preferidos, pero para el creador eso no importaba.
después de tanta insistencia dios dejo que un doncel bajara a la tierra con otro grupo de angeles, pero con algunas reglas, las cuales solo le había puesto a...
Tiago se levantó muy temprano y literalmente obligó a mauro a también levantarse, hoy eran las pruebas para los talleres y tenían que ir temprano
Cuando llegaron a la planta alta de la escuela, dónde estaban los talleres, Tiago acompaño a mauro a el de defensa personal
Habían varios chicos y chicas bastante fuertes esperando
Tiago se sentó en una banca a esperarlo
Para su suerte, la prueba era solo de trabas y mauro agradecía ser bastante flexible
–Bueno pasado mañana voy a anunciar los que quedaron – dijo el profesor que era muy joven, un chico alto de pelo asta los hombros, rizado y rubio, unos ojos azules penetrantes y una sonrisa encantadora
Tiago se había molestado por qué el profesor Luciano, el "rubio tarado" como le había apodado, se le quedaba viendo demasiado a mauro
Cuando salieron en el pasillo también estaba Luciano y se le acercó a mauro para hablar
– hola mauro, no pude evitar ver qué tienes una flexibilidad increíble – dijo sonriente al chico que era menor en altura
En realidad Luciano Sosa era muy buena persona, muy feliz y alegre, era el cerebro de Tiago que inventaba cosas
– gracias Luciano, desde chico mi mamá me ayudó a ejercitarme – sonrió
– se ve, eres muy bueno, bueno un gusto, me tengo que ir – lo saludo a antes de irse
Tiago tenía una cara de amargo pero se le pasó cuando recordó que iba a Aser
– bueno ahora vamos al taller de moda– dijo mauro
– no tienes que ir si no quieres, ya soy grande puedo ir solo – dijo Tiago
– no, claro que te quiero acompañar, quiero ver –
Ambos fueron al taller de moda y Tiago se sorprendió al ver que no había maniquíes, solo plataformas redondas
La prueba era hacer un conjunto sutil en tonos negros, y cuando la profesora Julia paso por al lado, Tiago no dudo en preguntar
– disculpe profesora, no hay maniquíes? – mauro estaba a su lado igual de confundido
– no señor Pacheco, los aspirantes tenían que traer a un modelo, no lo sabía? – dijo viéndolo, era una mujer elegante y grande, tenía como 42 años
– emmm... Claro que lo sabía – miro de reojo a mauro, era su modelo perfecto– el es mi modelo – agarro a mauro del hombro y lo trajo asia el
– excelente– respondió la señora para después irse
– tiago! – dijo soltandose
– por favor Mau, enserio quiero entrar en el taller – le pidió al chico
– está bien, pero nada muy ajustado– le pidió
– no tranquilo, va a ser ajustadisimo – sonrió complacido
– Tiago! –
– Mau, tenés un físico increíble, hay que aprovecharse de eso – mauro no pudo reprochar ya que le dieron un traje de color blanco al cuerpo para que Tiago pudiera trabajar mas a gusto, después de ponérselo en el cambiador
Tiago rápidamente le tendió la mano y le ayudo a subir a la plataforma
– pueden usar el material que quieran, tienen una hora para terminar, comienzen – la profesora comenzó el temporizador
Tiago comenzó a tomarle medidas a mauro, lo primero fueron las piernas tomo nota y fue asia la mesa con la máquina de coser que le habían asignado
El no era un novato, había empezado a los 7 años y había participado en muchos concursos y ya había hablado con algunas compañías
Comenzó a aser con una tela de cuero negro los pantalones, cuando los había terminado se le ocurrió algo, corto los costados y le puso cordones
Después comenzó a tomarle las medidas de la parte superior, y pensó en Aser enojar un poco a mauro, ya que para la parte de arriba uso una tela negra con bordados, casi traslúcida
Lo convino con unas botas de cuero también negras
Cuando terminó quedaban 20 minutos
Le dió la prenda a mauro y el se fue a los cambiadores, Tiago se quedó afuera esperando que saliera
–• Tiago •– le susurro mauro desde adentro –• no sé cómo abrochar el cierre de la camisa •–
Tiago entro y le ayudo a subir el cierre de la parte de arriba
Aún tenía puesto el traje blanco, pero solo la parte de bajo
Mauro volteo
–• dios Tiago! Es casi traslúcida! •– se quejo viéndose en el espejo
Tiago solo rio, se quedó viendolo por un rato
–• tiago... Tengo que cambiarme •– le dijo insinuando que se vaya
Tiago solo asintio sonriendo, sin entender
–• puedes irte... Tengo que cambiarme... •–
–• oh! Si claro! •– se sonrojo levemente entendiendo
Tiago salió y espero sentado en la silla frente a su máquina de coser
Pronto mauro volvió a la plataforma ya vestido, le dejo su ropa a Tiago para que se la sostuviera
Las presentaciones empezaron, la profesora iba de plataforma en plataforma viendo y anotando en su libreta sin decir nada
Cuando llego a la de Tiago sus ojos se abrieron en asombro, el chico en poco tiempo había echo una hermosa pieza
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