PROHÍBEME SOÑARTE (borrador)

CAPÍTULO 31 - QUÍMICA (V)

Hailee, Dani y Lara comentaban aquella aventura entre risas y burlas. Sin embargo, yo todavía jadeaba con fuerza después de aquel susto. 

—¿La habéis visto? — reía Dani.

—"¡Mierdaaa! Como no las encuentre el señor Dawson va a matarme..." — la parodiaba Lara.

Después de un rato entre carcajadas, Lara dijo que debía irse, que ya era demasiado tarde.

—¿Ahora?  Vamos Lara, quédate. Nos lo estamos pasando genial. — intentó Hailee convencerla.

—Chicas, debo irme. No hay nadie en casa.

—Pues por eso. Vente al loft y no estás sola. — añadió Dani — Luego puedes quedarte a dormir si quieres.

Lara y yo nos miramos. Parecía buscar en mi mirada una aprobación. Yo le sonreí, inmediatamente ella accedió.

—Esta bien... llamaré a mi madre.

—Bueno, antes de hacerlo... Vamos a intentar salir de aquí. Me está empezando a picar todo entre tanto bicho... — dije yo.

Ella rió y rodeo mi cintura con su brazo derecho.

Dimos un paseo hasta llegar a los apartamentos del instituto. Lara y yo habíamos ganado confianza, el camino se me hizo más ameno con sus anécdotas y chistes verdes.

Al fin llegamos a casa. Me puse cómoda y me senté con todas ellas en el salón.

—Ya os vale...

—Ha sido lo mejor que hecho por ti en toda mi vida. — rió Hailee.

—No puedes atreverte a negarnos de que ha sido divertidísimo, mi amor. — Realmente fue de película.

Empezamos ha hacer la cena cuando de repente Musa apareció.

—Mmm... Que bien huele — dijo nada más llegar — Uy ¿qué haces tu por aquí, Larita? — se acercó.

—Em...

—Su moto no arranca. Que pena, ¿eh? — interrumpió Dani.

—Uf, que movida. Bueno, puedes dormir en mi habitación, sí quieres. — se compadeció Musa.

—¡NO! — gritaron Hailee y Dani.

—Tu cama es demasiado pequeña, Musi. Que duerma en la de Val. Esa cama es taaan cómoda... — dijo Dani, le pegué un codazo aunque tampoco me disgustaba la idea. — ¡Auch!

—Ah... — sonrió Musa.

Preparamos la mesa, Lara acababa de hacer la cena y Musa buscaba una buena playlist de fondo.

Una vez todas sentadas en aquella mesa de cristal, aclaré la voz mientras golpeaba con un cuchillo mi vaso.

—Se va acercando mi cumpleaños... — todas estaban expectantes — He pensado en hablar con mi hermano, Hugo, y pasar allí algunos días para celebrarlo.

—¡¿Hugo?! — Daniella apoyó los codos sobre la mesa esperando a que hablara más de él.

—Daniella... ¿Cómo puedes tener con tantas personas? — reí, ella aclaró su voz bastante fuerte.

—Val, es que para él siempre hay lugar... Tienes que entenderlo. — dijo Musa.

—Opino lo mismo. — añadió Hailee.

—¿Tú vendrías, Lara? — dejó los cubiertos sobre la mes al oír su nombre.

—Consultaré mi agenda. — dijo bastante seria. Yo tragué saliva, no me esperaba esa respuesta — Claro que iría, rubia. — rio. ¡Uf! Menos mal.