CAPÍTULO 27 - REFLEXIÓN (V)

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¿Qué acaba de pasar? Eso era lo único que pasaba por mi cabeza durante aquellas últimas horas del día. Sobre todo, no podía parar de pensar en aquel abrazo, en la sensación de desahogo que produjo en mi cuerpo al verla preocuparse por mí (y por mis arrugas). Creía que iba a dejarme de lado y encima con aquel gran enredo en la cabeza, pero hizo justo todo lo contrario. Fue la única que fue capaz de sacarme una sonrisa. Me quede sentada en aquel banco de madera con una sonrisa dibujada de oreja a oreja, y además con ese cosquilleo que todos los cuentos de hadas y princesas describen. Daniella llevaba horas hablando con Angello, ya empezaba a bajar el sol y hacia algo más de frío, tenía ganas de volver a casa. Encendí mi teléfono y abrí Instagram, casi automáticamente mi cerebro escribió el nombre de Lara en el buscador. Me sabía de memoria cada una de sus historias destacadas y publicaciones, pero seguía embobada mirándolas una y otra vez como si fuera la primera. Cuando menos me lo esperaba, una voz bastante familiar me distrajo de la pantalla.

—¡Bu! — me asustó Daniella por las espaldas.

—¡Madre mía! ¡Qué susto, Dani! — mi corazón latía tan rápido que, incluso, creía que iba a salir de mí.

—¿Qué hacías? ¿Cotilleando a alguien en...?

—¿Qué? No... — le interrumpí. ¡Mierda!

—¡Aja! Te pillé. — sonrió— Enséñame a tu nuevo crush, baby. — corrió a sentarse a mi lado.

—¿Ya has acabado de hablar con "Angie"? — cambié como pude de tema.

—Ah..., sí. — dijo con los ojos en forma de corazón. — Es tan guapo... me ha dado un abrazo nada más verme.

—¡Puagh! ¡Qué asco! Seguro que estaba sudando.

—Darling, no importa. — se tocaba el pelo mientras miraba hacia la nada.

—¿Podemos irnos ya a casa? — tenía los dedos congelados como bloques de hielo.

—Vale... — dijo Daniella con ganas de confesarme todo lo que su "boy " le había dicho en esa conversación tan secreta.

Al fin llegamos al campus después de haber estado muriéndome de sueño toda la tarde. A mi realmente no me apetecía ir entrenamiento, pero Daniella insistió como una loca en hacerlo, así que no me quedo otra opción. Constantemente se me cerraban los ojos, pero Dani con sus gritos de "fan loca y supuesta experta" me despertaba bruscamente. Los únicos recuerdos que guardo estando despierta son mirando a Lara, imaginándome ¿qué hubiera pasado si...?

—¿Me estás escuchando? — ¡Joder, otra vez me he quedado dormida! — Madre mía Val, estas súper out. ¿Qué es eso que te desconecta tanto? Porque si es algún té dímelo, porque últimamente con los exámenes voy fatal...

—¿Pero que dices, Dani? — intenté disimular.

—Vamos, no te hagas la dura. — sonreía — Cuéntame que ha pasado con Lara. — me dio un mini infarto al corazón.

—¡¿Con Lara?! Pues si no puede ni verme... — ¡Bien, Val!

—Ya... — sonreía cada vez más. —¿Cómo es que te odia y te abraza a la vez? — me pegó un codazo.

—¡Auch! — que dolor  — No es lo que parece, Dani.

—Ah, ¿no? — seguía insistiendo. — Yo lo vi bastante claro... — mi sangre estaba empezando a hervir.

—Solo estábamos hablando. — aclaré mientras mis manos temblaban.

—¿Hablando de qué? ¿De lo qué paso en el baño? — mi corazón se detuvo.

—¡DANIELLA!

Joder, ni que fuera mentira. — mi corazón seguía en stand by.

Descansé mi cabeza sobre mis brazos temblorosos. Mientras yo moría de vergüenza ella miraba su teléfono atentamente.

—Puedes contármelo, Val. Puedo ayudarte. —insistió algo más tarde

—Dani...

—Vamos, si te estás gritando en silencio pidiendo ayuda.— tenía razón.

—Sí. Estábamos hablando de lo que pasó en el baño.

—¡Lo sabía! ¡Ah! ¡Qué adorables! — Madre mía, creo que hubiese sido mejor quedarme callada...

Estoy muy confundida, Dani. Con ella sentí algo que nunca nadie me había dado. Con Justin las cosas cada vez van a peor, pero con ella todo se calma. — me sinceré. — Necesito ayuda, porque me estoy dando cuenta que puede que me guste..

—Barbie, ¿te estás oyendo? Claro que te gusta mi amor. Se te ve claramente como se te ilumina la mirada al hablar de ella.

—¡¿Qué hago?! — dije desesperada.

—Esperar un tiempo para ver como van las cosas. Cuando tengas claro todo, tomas una decisión.

—No puedo dejar a Justin. Llevamos mucho tiempo. Además, ¿qué pensará él de mí? Creerá que le he estado mintiendo y que he estado jugando con sus sentimientos ¿Qué pensarán los demás? Opinarán sin saber y demostraran que la hipocresía si existe. — las palabras me asfixiaban sin quererlo.

—Tranquilízate. Tomes la decisión que tomes ambos lo entenderán. Conoces a Justin, sabes que no te juzgaría. Baby, si te quiere te deseará lo mejor. Debes de dejar de pensar con esto, — señaló mi cabeza — y empezar a pensar con esto. — puso la mano en mi corazón, luego sonrió.— Además, supongo que hoy has hablado con Lara sobre todo esto, ¿no?

—Sí, pero me ha confundido mucho más de lo que ya estaba. Cuando hablaba con ella se me atragantaban las palabras y mi corazón latía bastante más rápido de lo normal.
Daniella se acercó a mí algo más a mi y me dijo "No importa nadie más que no seas tú y tus propias decisiones".

—Sabes, no eres la única enamorada.— intentó consolarme.

—Jajajaja, lo sé. — sonreí.

—Últimamente Angello y yo hablamos mucho por las noches. Además, fue el el que me rogó ir  hoy al gimnasio. Ya sabes que con solo ver a la gente haciendo deporte ya me agoto, pero por él...

—Mmm... — hice una mueca sexy.

—Normal que le guste, con esta carita de niña buena conquisto a cualquiera. Además, hoy me ha piropeado "Que bien te queda ese vestido" — imitó su grave voz.

—Mañana seguro que te pide salir. — bromeé.

Durante un rato estuvimos bromeando y riendo sobre la idealizada "relación amorosa" que mantenía con Angello, contaba con pelos y señales cada cosa que su apuesto príncipe aportó a la conversación de aquella tarde. Poco después, hicimos algo rápido para cenar.

Al terminar de cenar fui a pegarme una ducha de agua fría. Aquella sensación de agobio y angustia volvió de nuevo a mi cabeza. ¿Pero que iba a hacer si no? No quería hacer daño a ninguno de los dos, ambos me importaban demasiado. Era una situación difícil y muy dura. Aquella ducha me ayudo a reflexionar, a darme cuenta que tal vez estaba siendo algo egoísta, pero quería pensármelo bien antes de manchar todo con caos y desesperación.

 Aquella ducha me ayudo a reflexionar, a darme cuenta que tal vez estaba siendo algo egoísta, pero quería pensármelo bien antes de manchar todo con caos y desesperación

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PROHÍBEME SOÑARTE (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora