Capítulo 1.

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Gruñí por el peso de la chica que se había tirado encima mío. Abrí los ojos, encontrándome con una cabellera lisa, de un color azul oscuro.
-Phobs...-mascullé, dándome la media vuelta en la cama.
-Daceee (N/A, se pronuncia Deiz, ah.)-gritó, saltando encima mío.
-Quitate-murmuré contra la almohada.
-Noooop-cantó, desafinadamente.
Señoras y señores, les presento a Phoebe Grey, originalmente Black, pero es tan pervertida que bueno.., hija de Zeus, mi mejor amiga.
-Te estás pareciendo a una hija de Apolo-gemí, tapándome la cara con las manos-.Alegre, chillona, molestosa. Sólo que cantas mal.
-¡Hey!-se quejó Phobs, al mismo tiempo que Nico.
-¿Que pasa, Nico?-pregunté, bostezando.
-¿Por qué no le dices a esa peliazul maniática que se calme?
Me imaginé a Phobs sacándole la lengua.
-Tu noviecita también era peliazul y es más loca que yo, así que...
-¡No es mi noviaaaa!-se quejó mi hermano, tirándole un cojín a mi mejor amiga. Levanté mi mano, deteniendo el trayecto del almohadón satánico. Se lo lancé de vuelta, haciendo que soltara un gemido.
-Está imaginando que Alaska se lo folla-me susurró al oído Phobs. Sonreí un poco, aún media dormida.
-¡¿Todavia no la despiertas?!-escuché la voz alterada de Annabeth-.¡Si no te levantas, Dace, haré que Phobs te cante todo el día!
-¡Buenas!-grité, incorporándome bruscamente.
Oí la risa de Annie, y sentí la mirada asesina de la hija de Zeus.
Me levanté de un salto, rogándole a Spes para que la amenaza de Annie nunca se hiciera cierta. Phoebe era prima de los hijos de Apolo, pero sólo tenían en común la continua felicidad. Sin embargo, el canto...no.
Me dirigí al armario, y decidí empezar un nuevo día de una forma distinta, más animada.

Phobs, ¿me estás metiendo pensamientos en la mente, o qué?

Tomé una polera básica de color vino, una chaqueta de jean claro y unos pantalones negros.

(...)

Luego de ducharme, me dirigí a la Casa Grande. Suponía que luego de tal profecía, la tendríamos que hablar.
Ayer, en la hoguera, se había decidido quiénes irían a la misión. Seríamos yo, Phobs, Pipes, Annabeth, en chicas. De los chicos irían Percy, Erik Tupper, un hijo de Apolo, Leo-asesinenme, lo agradezco de antemano- y James Falcone, hijo de Terra, originalmente.
Antes de darme cuenta, ya estaba frente al edificio principal del campamento. Entré y fui a la sala de juegos, encontrándome con un Quirón muy inquieto, a Phobs charlando con Rachel, Annie abrazada a Percy, y Leo jugando con unos tornillos.
Me senté al lado libre de Phobs, internándome en la conversación.
Escuché a los demás llegar, así que miré la puerta. Erik, al llegar, me mostró su sonrisa de comercial, su sonrisa Pepsodent, su sonrisa de conquista.
Puse los ojos en blanco. ¿En verdad creía que porque mi hermano había salido con un hijo de Apolo, eso significaba que yo saldría con uno? Nope.
Pipes fue la siguiente en entrar, jugando con una pluma que adornaba su cabello. Estaba incómoda, lo noté. Cuando no estaba con Jason, se sentía indefensa. Ahora, Jason estaba descansando luego de la misión en busca de Falcone, el que entró luego.
Sus inexpresivos ojos cafés inspeccionaron la habitación. Se fijó en Piper, frente a él, pero siguió de largo. Se detuvo en Percy y Ann, y entornó los ojos. Tragué grueso. Los había reconocido. Había reconocido a los semidioses con mayor papel en la guerra contra Gaia.
-¡Bueno!-grité, levantándome. Todos los ojos se centraron en mí. Odiaba la atención, pero era eso, o ver una pequeña replica de la guerra de hace dos años. Carraspeé, recordando que debía seguir hablando-.Estamos todos, ¿no?-los conté con la mirada al tiempo que hablaba. Phobs, Annabeth, Piper, y yo, en las chicas. En los chicos, Percy, Leo, Erik y James. Estábamos todos-.Así que, Quirón, Rach-los miré fijamente-.¿Tienen idea de qué puede significar la profecía?
Ambos sacudieron la cabeza, a lo que yo hice una mueca.
-Bien...bueno, de cualquier manera-dije, arreglándome la chaqueta-.Partimos hoy a la noche, luego de la cena. Alístense. Y tú-me giré hacia James, soltando luego-: Ven conmigo. Debemos hablar sobre algunas cosas.

(...)

Después de salir, no pude evitar mirar de reojo al hijo de Terra junto a mí. Un romano, en el Campamento Mestizo. No cualquier romano. Un hijo de la Madre Tierra, un hijo de nuestra última enemiga.
Lo sentí respirar agitadamente, como si acabara de terminar una pelea.
O la estuviera empezando.
Su mano se posó firmemente en mi cuello, y me empujó contra la pared de los establos. Empezó a ejercer fuerza, a lo que mi nariz inspiró aire por última vez, reteniéndolo en mis pulmones.
Me pegó contra contra la muralla, enviando una descarga de dolor a través de mi columna.
-¿En serio no sabes de qué trata la profecía?-puso más fuerza-.Te diré. Una profecía que termina siquiera antes de empezar, porque su pequeña capitana murió ese mismo día. Que lástima, ¿no? Entonces, yo seré...
-Serás el asesino de la chica más genial del campamento y todos te odiarán-dije sonriendo, usando todo mi aire, sabiendo lo que vendría.
Tal como esperaba, él se quedó sorprendido, así que involuntariamente aflojó su agarre. Aproveché y lo aparté, tomé aire, aliviada, y luego me tiré sobre él, en el suelo.
Puse mi rodilla en su estómago, mi codo en su pecho y mis manos sosteniendo sus muñecas, por sobre su cabeza.
Lo miré de manera asesina, aguantando las ganas de matarlo. Entonces, me fijé en un tatuaje en su muñeca interna. Sin aflojar ni un poco, me centré en ella. Una balanza. Una puta balanza. Y él era romano. Lo miré nuevamente, y me lo encontré sonriendo. Hundí más mi rodilla en su estómago, y la sonrisa se borró de su rostro, y apareció en el mío.
-Vástago de Némesis, ¿eh? Mira-me acerqué a él, y lo miré fijamente a los ojos-.Soy hija de la Oscuridad, de la Vida después de esta, y de las Riquezas. Y seré la capitana de esta misión-me levanté sigilosamente, de cierta forma temerosa a que me hiciera algo-.¿Entendido?-pregunté, y el asintió en el suelo. Suspiré, y le ofrecí mi mano. Me miró confundido. Lo miré mal-.Tal vez hayamos empezado con el pie izquierdo, pero si estaremos en el mismo barco durante el transcurso de la profecía, necesito tolerarte un poco.-Finalmente, tomó mi mano y se levantó de un salto. Me miró con una sonrisa vacía y unos ojos brillantes, pero no me tomé el tiempo de examinarlos. Llevó sus labios a mi mano y la beso, mirándome.
-James Falcone, hijo de Terra, vástago de Némesis. Un gusto para tu vista-sonrió de lado, esta vez real.
Aparté mi mano, incómoda.
-Candace Brashers, hija de Hades, al parecer descendiente de Ares, por mi aparente violencia. Un gusto para nadie.
-Para mí sí-escuché una voz a mi espalda. Me volví, encontrándome con Louis Irwin, hijo de Hécate. Hace meses había partido a una misión, sin retorno. Sin embargo, aquí estaba. Sus cabello rubio brillaba al sol y sus ojos de un verde hermoso chisporroteaban, cual frasco de fuego griego.
Al ver que no reaccionaba, frunció el ceño, preocupado.
-Dace, ¿estás bien...?
-Alejate.
-¿Ah?
-Alejate-repetí. Tenía ganas de llorar, de gritar, de golpearlos a todos. Sin embargo, me estaba conteniendo.
-Pero, Dace...
-¡Me hiciste creer que habías muerto! ¡Ni un mensaje iris! ¡En meses! Y, sinceramente, ¡no creo que no tuvieras tiempo!
-Dejame explicarte...
-No-escuché la voz de Falcone tras de mí, y agradecí en silencio. No creía poder sacar la voz. No ahora.
Carraspeé, rogando para que pudiera hablar.
-Permiso-dije rápidamente, dirigiéndome a mi cabaña.

(...)

Sentí la cama hundirse a mi lado. Miré a ese lugar, y me encontré a Leo, mirándome con...¿compasión? Idiota.
Sin embargo, neesitaba el cariño de alguien. Así que, cuando lo vi acercarse a mí lentamente, mientras me miraba como pidiéndome permiso, asentí con la cabeza. Me abrazó fuertemente. Su cuerpo estaba a una temperatura muy alta, en comparación con la mía. Solté un sollozo, y él lo notó. Me estrujó entre sus brazos, y lo agradecí.
Así que así se sentía el abrazo de alguien preocupado por ti. Es raro, y lindo a la vez. Y me gustaría experimentarlo más seguido.

N/A.
¡HOLII! MUCHAS, MUCHAS, MUCHISIMAS GRACIAS POR LOS VISTOS Y LOS VOTOS Y AÑKDLSLD.
Eso si, gente, no me gustan los lectores fantasma. ¿Por favoooor?
Como prometí, subo cada dos días, o lo intento. Estoy entrando en período de exámenes, perdón si no aplico.
Los amo.

Magic, madness, heaven, sin.
-KorinaOlsen.

Hello Heartache-PJO's Fanfic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora