N/A. Voten y comenteen, plz. O no subo mas. (?)
Dedicado a @UnCafeCaliente. Como te adoro.Candace POV.
Me apoyé en la baranda lateral del Argo ll, y miré abajo, al suelo del Campamento.
Ya estábamos embarcando. Fui la tercera en subir, una media hora luego que lo hicieron Leo y Phobs.
Una flecha mal apuntada, tal vez disparada por un campista aún no reconocido, se dirigía al barco.
No tenía idea qué hacer. Rápidamente, envolví la flecha en sombras, haciendo énfasis en la punta.
La flecha seguía acercándose a mi, pero mi cuerpo estaba tranquilo, mis músculos relajados y mi mente en blanco, al mismo tiempo que se mantenía pensando a cien mil kilómetros por hora.
-¡Dace!-escuché gritar a una peliazul loca. Levanté mi mano, indicándole que no se acercara. Oí sus pasos detenerse.
La flecha se acercó más y más. Cerré los ojos, esperando el final ansiado por mi parte.
Sentí un objeto tocar mi pecho. Fue como si mil hormigas estuvieras caminando sobre mi pecho, causándome un fuerte cosquilleo.
Por un momento no sentí nada. Luego, algo parecido a que me jalaran hacia atrás arqueó mi espalda.
Oí un objeto caer al suelo tras de mí, y abrí los ojos. Ahí, en el suelo, estaba la flecha que se dirigía a mi.
Sonreí de la emoción. Estaba sola, tal vez con Phobs, ¿que más daba? ¡Acababa de hacer que un arma se incorporara a mi cuerpo, de forma que no me hacía daño!
Me puse a saltar como niña pequeña, al estilo fangirl, porque bueno...había visto hacer eso a Phoebe varias veces, y aprendí.
Escuché un carraspeo, y dejé de actuar como inmadura. Volví mi mirada a donde provenía el sonido y me encontré con Phobs...y Percy, Annie, Leo, Falcone, Erik y Piper.
-Vaya...-dijo Erik, sonriendo-. Una hija de Hades saltando, feliz...¿quien lo diría?
Le mandé cuchillos asesinos con los ojos, y me arrodillé tomando la flecha.
Me volví hacia él. Clavé la flecha en el mastil del barco, y me crucé de brazos, recostándome en el mismo.
-¿Ya trajeron todos sus cosas?-pregunté con voz autoritaria.
Ellos asintieron rápidamente.
-Bien...-dije, mirando las colinas que rodeaban el Campamento Mestizo.
Me volví a Leo, que jugaba con un barquito de metal, haciéndolo navegar sobre una llama que bailaba en su palma.
-¿Leo?-dije.
-¿Ah?-alzó la vista, y en su descuido, el metal se derritió sobre su palma, lentamente, sin que él se diera cuenta.
-¿Puedes...ya sabes, poner en marcha el barco?
Asintió rápidamente y empezó a caminar al cuarto de máquinas, ubicado tras de mi. Al pasar junto a mi, me abrazó y susurró al oído:
-El truco ese de la flecha...estuvo bueno.
Yo seguí tiesa, cual viga de un techo.
Soltó una risita y se apartó, continuando con su camino.
Miré al resto de la tripulación. Todos observaban todo extrañados.
No eran los únicos.
Me di media vuelta, tomé mi escaso equipaje y me dirigí a mi camarote.(...)
I don't know where you're going, but do you got room for one more troubled soul. I don't know where I'm going but I don't think I'm coming home...
-And I said I'll check in tomorrow if I don't wake up dead...-tarareé, siguiendo la canción de Fall out Boy. Otra voz me interrumpió, entrando a la habitación.
-This is the road to ruin! And we're starting at the end!-gritó Pipes.
Otra voz se nos unió.
-SAY YEAH!-continuó Annie.
Entonces, apareció Phobs con Percy, y cantaron al mismo tiempo...desafinando, bastante.
-LET'S BE ALONE TOGHETER...!
-We-interrumpió Erik, entrando como diva- could stay YOUNG FOREVER!
Yo seguía en shock.
Una mano, de un cálido color café, fue rápidamente al estéreo y cambió la canción. Miré agradecida a Leo...aunque no sabía cómo había aparecido.
-Vale, vale, afuera-dije a todos, espantándolos con las manos, como si fueran moscas.
Todos se fueron con la cabeza gacha, menos Phoebe y Rachel.
-¡Noo!-gritó Phobs en un grito desgarrador, agarrándose al marco de la puerta-. ¡No ahora! WE AREEEEEEE WILD!
Mala idea descargarse esas canciones.
Le cerré la puerta en la cara. Escuché su voz aún en el pasillo.
-WE ARE LIKE YOUNG VOLCANOES!
-¡CALLATE!-gritó Pipes que, al parecer, fue quien se la llevó.
No me fijé que no estaba sola, hasta que una mano de alta temperatura tocó con suavidad mi hombro.
Miré hacia atrás, encontrándome con Leo.Oh, querido oráculo, ¿qué te he hecho? Tal vez te amenacé con cortarte el cabello, pero Rachel, ¡no era en serio!
Traté de calmarme, y lo observé con una ceja levantada.
-¿Sí?
-¿Puedes...?-se rascó la nuca, nervioso-. ¿Puedes enseñarme a hacer eso...que tú...eso?
Me dieron ganas de reír. Esa era la única forma de decirlo, en realidad. Lo que yo había hecho era algo muy raro. Algo nunca antes visto.
Sin embargo en vez de reír, me limité a darle una sonrisa.
-Claro. Ven-le ofrecí mi mano, invitándolo a tomarla. La sostuvo inseguro, no sin antes tener un escalofrío por mi baja temperatura.
-No exageres-le dije, mientras desaparecíamos en las sombras.(...)
Le envié una bola de energía negra a Leo, tirándolo al suelo. Como por décimotercera vez. Soltó una carcajada. Bufé, caminé hacia él y le ofrecí mi mano. La cogió y se levantó, con la respiración entrecortada.
-¿Por qué no, simplemente, me disparas una flecha?-ladeó la cabeza, recuperando el aliento.
Lo miré alzando una ceja, dejándole claro que se estaba comportando como un idiota.
-Oh. Si. Claro-fue su
Solté una risa.
-Tranquilo. Iré por una pelota de tenis, o algo.
-Ehm, prefiero...
-No te las tiraré tan fuerte-dije riendo, nuevamente.
Me aparté de él, soltando su mano, cayendo bastante tarde en la cuenta que no nos habíamos soltado en ningún momento. Carraspeé.
-Ya vuelvo-solté, disolviendo lenta y relajadamente mi cuerpo en sombras.
Miré a mi alrededor y me encontré en el comedor. Fruncí el ceño. ¿Te dejaste el cerebro en la cabaña? Eso explica tu rendimiento académico durante todo el año, también.
Sacudí la cabeza, y desaparecí en sombras nuevamente.
Estaba en el dormitorio de Annie. Ella y Percy se besaban con bastante cariño sobre la cama.Controla esta mierda.
Sacudí la cabeza, y salí caminando de la habitación.
Llegué a mi camarote, y busqué en mi mochila. Nada. Bajo la almohada. Nop. Dentro del florero...
-Bingo-dije, aliviada.
Escuché a alguien entrar a mi habitación. Me di la vuelta levantando la pierna, preparada para romperle la cara de una patada a quien fuera.
La trayectoria de mi miembro estaba a centímetros del rostro de Leo, personaje que me sonreía con emoción.
-¡Epa! Calmada, chica. Me preocupaba que te perdieras-dijo riendo.
Puse los ojos en blanco y bajé la pierna, haciendo círculos con mis hombros, en un intento de relajarme y destensar mis músculos.
-¿Vamos?N/A.
¡Holaa! Decidí subir cada semana...maso.
Agradezcanle al cafesito, fue ella quien hizo que me llegara la inspiración.
Y colores en Eolo descubriiiiiiiir.
Ah, no.
La canción se llama Dulce, de Francisca Valenzuela. Por cierto. (?)
114 VISTOS. LOS AMO MUCHO.
Chau.
××Inna.××
ESTÁS LEYENDO
Hello Heartache-PJO's Fanfic.
Fanfikce"Me dirigí a su camarote. Sin embargo, me detuve antes de tocar siquiera, ya que la puerta estaba entreabierta. Como un maldito chismoso, me asomé al pequeño espacio libre, el lugar capaz de hacer entrar y salir el aire. La encontré frente al espejo...