Caroline Forbes es una bebe vampiro que vive en Mystic Falls, su vida da un giro de 180 grados cuando se entera que no solo es un vampiro, hay algo mas en su interior listo para salir y proteger a su familia, las Labonair.
Klaus se ha escondido dura...
Caroline estaba recostada en el césped del bosque, le gustaba mucho ese lado de Mystic Falls, estaba lleno de calma, le permitía dejar de controlar todo a su alrededor, era solo ella con los elementos, solo ella y el.
-Te ves hermosa el día de hoy.-dijo acariciando su mejilla, ella sonrió ampliamente, el siempre la hacía sentir como una reina.
-Me encanta estar aquí, contigo.-dijo Caroline sonriéndole.
-Todo lo que me gusta de este pueblo, es estar contigo.-dijo sonriéndole, ella lo sabia, el era un hombre de ciudad, de mundo, todos lo notaban cuando lo conocían, cuando Bonnie lo conoció, lo adoro, era alguien que le mostraba a Caroline que había más allá, desde su primer día como vampira se lo mostró, las grandes ciudades, el arte, el amaba el arte, la música, le gustaban todas aquellas pequeñas cosas que todos dejaban de lado, le gustaba la tranquilidad, le gustaba estar con ella.
-Me gusta hacerlo todo contigo.-susurro Caroline y lo beso tiernamente, el sonrió en el beso, ella era todo lo que había querido siempre, mantenía sus demonios en calma, lo hacía no tener miedo a que lo dejara solo, nunca se sentía solo, aun cuando ella estuviera lejos.
-Eres mi hogar Caroline.-susurro aún sobre sus labios. Ella se separo y lo miro a los ojos.
-Me prometiste una eternidad.-susurro Caroline.
-Nunca rompería una promesa amor, soy tuyo, siempre lo fui.-susurro y la beso de nuevo, ella estaba feliz, se sentía tan amada, como nunca en su vida se había sentido, un amor verdadero, incondicional, nunca nadie la había elegido, pero el, el la había elegido en cuanto la vio por primera vez, aún siendo humana.
Caroline.
Hace ya 5 años que me convertí en vampiro, parecía tan poco, pero habían pasado demasiadas cosas en mi vida, después de que Elena había muerto, todos en Mystic Falls cambiamos, Bonnie y yo nos reuníamos cada mañana para tomar café, pero nada nunca volvió a ser igual en nuestras vidas, la ausencia de Elena nos había causado un dolor indescriptible, no sólo a nosotras, a todos sus amigos y familia, Jeremy había decidido irse del pueblo, 6 meses después Jenna lo siguió con Alaric. Tyler y Matt también nos veían de vez en cuando, pero teníamos que admitirlo, era Elena quien nos unía, sin ella no éramos un grupo, éramos solo personas que se conocían desde la infancia.
Iba conduciendo a ver a mi padre, estábamos distanciados desde que me convertí en vampiro, el lo noto al instante, no sabia como y aunque trataba de hacer las pases con el, iba a despedirme esta vez y no volvería. Frene cuando vi un choque justo en medio de la carretera, me baje con prisa intentando ver si necesitaban ayuda, pero nadie parecía seguir con vida.
-Buscas algo querida?.-dijo un hombre a mi espalda, me gire y lo vi con horror, estaba lleno de sangre.
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