7. Dijiste que no huirías.

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10 años después.

Caroline estaba enterada de todo lo que pasaba en la vida de Klaus, aunque no fuera por gusto, sus visiones de la familia original se hacían mas y mas presentes entre mas crecía su hija, Elizabeth Forbes era la luz de la vida de Caroline, hace apenas 1 año que su madre había muerto, juntas se habían mudado a las afueras de Dallas, para tener una vida tranquila, Liz se había jubilado anticipadamente, después había enfermado y Caroline la cuido hasta su ultimo día, era la mujer mas fuerte que había conocido, lo ultimo que Liz le dijo fue que estaba orgullosa, pero que quería que fuera feliz, que Eli debía conocer a su padre, Caroline le sonrio y le repitió aquella frase que Liz siempre había tenido presente "siempre te necesitare"

Sus amigos la visitaban algunas veces al año, estaba completamente fuera del mundo sobrenatural, con excepción de que su hija era una especie nueva y rara, tenia sangre de vampiro, maldición de lobo y magia de bruja, pero su magia no era solo la que heredo del lado Mikaelson, su magia se unió a la magia de luz de su madre y eso la hacia la bruja mas poderosa de todos los tiempos, incluso mas que Hope.

-Estas preocupada.-dijo Kol mirándola, ella negó con la cabeza.

-Que podría preocuparme, estamos a salvo, tu familia esta a salvo, te tengo, los tengo a ambos.-dijo Caroline cuando Eli corrió hasta ellos.

-Nunca sabré por que me aceptaste en tu vida, en su vida.-dijo Kol acariciando la mejilla de Eli, ella sonrio ante su afecto, Kol había seguido a Caroline en todo momento, siempre supo que sin importar nada, el la seguiría, dejar de ver a Hope aun le dolía un poco, pero ellas eran lo que siempre había querido, sin que Caroline lo supiera había intentado localizar a Klaus, aunque tener a Caroline lo hacia feliz, quería que su hermano supiera de la existencia de su hija, Kol había cambiado mucho gracias a su vida con Hayley, con Hope y ahora con Caroline, no podía ser tan egoísta, Eli merecía un padre, no solo un tío enamorado de su madre.

-Que le dijiste esta vez a Hayley?.-dijo Caroline mirándolo a los ojos.

-Le dije que estoy en un aquelarre nuevo, tratando de resolver mi problema.-dijo serio, Caroline tomo sus mejillas.

-Kol no tienes que hacer esto, puedes ir una temporada, Kol es tu sobrina y te ama, debe extrañarte, yo la extraño, por favor hazlo por mi si asi lo quieres ver, no puedo verte triste por mi culpa.-dijo Caroline besando tiernamente sus labios, de verdad quería a Kol, aunque nunca lo querría como a Nik, lo quería, quería ser feliz con el, pero cuanto mas trataba de quererlo, mas recordaba y veía lo que Klaus estaba haciendo, estaba triste, Aurora no lo hacia feliz y ella se sentía culpable también, por abandonarlo, cuando prometió que jamás lo haría.

-Cumplió 11 años ayer.-dijo Kol serio y asintio.-Iré, pero volveré pronto, no te dejare Caroline, si quieres que me vaya para siempre, tendrás que decirlo.-dijo Kol serio, ella le sonrio y se acerco mas a el.

-Nunca diré eso Kol, no importa que pase, siempre serás especial para mi, siempre serás quien tomo mi mano cuando mas asustada estaba, cuando ella iba a nacer.-dijo Caroline mirando a Eli, los dos habían sonreído cuando se dieron cuenta de que Eli también había heredado el amor por la pintura de su padre, la pequeña dibujaba todo aquello que veía y soñaba, se habían dado cuenta que Eli no solo soñaba, eran visiones, eran lugares donde habían estado los Mikaelson, sobre todo su padre, pero Caroline no quería decirle aun todo su poder, prefería que pensara que era un buen sueño.

-Entonces volveré en unos días.-dijo Kol, la beso con ternura y después se acerco a Eli.-Estaré lejos unos días pequeña brujita, pero volveré pronto y te traeré mas pinturas.-dijo sonriendo, Eli asintio enérgicamente y lo abrazo.

El Linaje De La LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora